Bajo la consigna «Las familias merecen estar juntas», decenas de miles de manifestantes marcharon el domingo en diferentes ciudades de Estados Unidos, demandando al gobierno de Trump que cumpla con el fallo de una corte federal que dice que todos los niños y niñas migrantes deben volver a reunirse con sus familias. La política de […]
Bajo la consigna «Las familias merecen estar juntas», decenas de miles de manifestantes marcharon el domingo en diferentes ciudades de Estados Unidos, demandando al gobierno de Trump que cumpla con el fallo de una corte federal que dice que todos los niños y niñas migrantes deben volver a reunirse con sus familias. La política de «tolerancia cero» del gobierno de Trump ha provocado la separación forzosa de más de 2.000 niños y niñas de sus madres y padres, que en algunos casos ya han sido deportados. La manifestación se produjo 24 horas después de una presentación judicial del gobierno de Trump para adjudicarse el derecho de mantener a los niños y niñas detenidos junto a sus familiares mientras duren sus procesos migratorios, que pueden llevar meses o años. La legislación vigente en el país impide mantener detenidos a los niños y niñas por más de 20 días.
Para ampliar esta información, escuche algunas de las voces de los manifestantes que se congregaron en las calles de Washington D.C., donde la manifestación congregó a decenas de miles de personas.
Vídeo (con subtítulos en castellano): http://www.democracynow.org/es/2018/7/2/las_familias_merecen_estar_juntas_miles
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.
MARÍA TERESA LÓPEZ: Mi nombre es María Teresa López. Soy de Guatemala, de la nación Maya Mam. Vine como refugiada a Estados Unidos en los años 80, escapando de la guerra en mi país, y crié a mis hijos aquí. Esa es la razón.
CARLA WILLS : Quiero preguntarle acerca de la joven Maya de 22 años Claudia Patricia Gómez González. Ella fue asesinada en la frontera.
MARÍA TERESA LÓPEZ: Un mes atrás, la joven, que tenía 20 años, quiso venir a este país, pero al cruzar la frontera fue asesinada. Su historia me rompió el corazón porque ella vivía en un pueblo vecino a mi lugar de origen. No es sólo eso. Hay mucha tensión en muchos lugares de la frontera, y tantas mujeres jóvenes, tantos chicos jóvenes que solo hablan en su dialecto nativo.
CARLA WILLS : Usted vino a Estados Unidos en los ochenta desde Guatemala. ¿Puede contarnos acerca de las condiciones por las que usted emigró? Cuéntenos cómo era su vida allí y la participación de Estados Unidos en la guerra en su país.
MARÍA TERESA LÓPEZ: En 1954, cuando el gobierno de Eisenhower hizo un golpe de estado contra el gobierno democrático de Jacobo Árbenz, empezó la infiltración de Estados Unidos en el gobierno de Guatemala. Yo tenía apenas 3 años. En los sesenta, la situación se puso cada vez más difícil. No había trabajo para la gente y había secuestros que nadie sabía porqué se hacían. En los setenta, la gente empezó a organizarse para defenderse, porque habían robado muchas tierras. El ejército estaba ocupando gran parte de las tierras donde vivían las familias Mayas.
Y a finales de los setenta, ocurrió la masacre de Panzós después de que descubrieron petróleo en esas tierras. Esa fue la primera masacre. Así empezó. Tuvimos 36 años de guerra, que fue llamada «el conflicto armado interno».
En los ochenta, cuando llegué a este país, sentí que tenía que hablar sobre las masacres, las desapariciones forzosas, el envenenamiento del agua, el plan de tierra arrasada, que implica matar a los pobladores y a sus animales y destruir sus cosechas. Eso lo que hizo Ríos Montt. Le siguieron muchos otros gobiernos, y la situación de Guatemala empeoró cada vez más. Más de 200.000 refugiados guatemaltecos emigraron a México, y muchos de ellos desplazados.
Nosotros logramos entrar a Estados Unidos, pero eso no quiere decir que haya olvidado mi madre tierra. Que haya olvidado a mi gente. Por eso he denunciado las injusticias que nosotros vivimos.
BERTA ARROYO : Mi nombre es Berta Arroyo, soy mexicana y estoy aquí en Washington DC apoyando a las familias que han sido separadas por estas terribles leyes de inmigración.
Mi letrero lo hizo mi hija de cinco años y dice que no queremos familias divididas y no queremos que el Servicio de Inmigración siga atormentando a nuestras familias latinas y de todas partes del mundo. Es injusto, inhumano, aterrorizante para nuestras familias lo que está ocurriendo. Este sufrimiento de las familias y de los niños es totalmente innecesario y queremos que esto termine.
Donald Trump, eres el peor presidente que la historia de Estados Unidos ha visto. No te queremos aquí en Washington DC. Yo vivo aquí y sueño con que un día te vayas porque todo lo que has hecho es aterrorizante para mis hermanos mexicanos, para los hermanos latinos, para los hermanos musulmanes y para los hermanos de todos los países.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2018/7/2/las_familias_merecen_estar_juntas_miles