Encontré al primer presidente de la Argelia libre Ben Bella en Córdoba (Andalucía) cuando fue a visitar en el año 1997 la Universidad Averroes de Al Andalus. Un hombre espigado de 1.85 de estatura que a pesar de su edad se mantenía en plena forma pues no por casualidad en su juventud había sido futbolista. […]
Encontré al primer presidente de la Argelia libre Ben Bella en Córdoba (Andalucía) cuando fue a visitar en el año 1997 la Universidad Averroes de Al Andalus. Un hombre espigado de 1.85 de estatura que a pesar de su edad se mantenía en plena forma pues no por casualidad en su juventud había sido futbolista. Venía con la intención de fomentar ese diálogo entre las dos orillas del Mediterráneo que era una de sus máximas obsesiones. Ben Bella y su esposa Zohra, de honda raigambre andalusí, no perdían la fe en el renacimiento del mítico Al Andalus y por tal motivo hicieron entrega a modo de donativo o sakat a los responsables de la universidad de una casa para albergar a los estudiantes de lengua y cultura árabe. Estuvimos largo rato conversando acerca de Argelia, del Islam, de Cuba y la influencia del imperialismo norteamericano en América Latina. En esos momentos se desarrollaba en Argelia una sangrienta guerra civil entre los militares y los islamistas que a él le preocupaba de sobremanera.
Ben Bella nació en Tlemcen, hijo de campesinos pobres marroquíes (Marrakech) que emigraron a trabajar en Argelia allá a principios del siglo XX. Tlemcen es una ciudad argelina situada en la frontera con Marruecos que en el siglo XV fue repoblada con exiliados de al Andalus, sobre todo, los procedentes de Córdoba (expulsados de la península durante la época de la reconquista cristiana)
Ben Bella participó activamente en la Segunda Guerra Mundial como integrante del 5 Regimiento de Cazadores Marroquíes -adscrito al ejército francés- y por su valiente accionar en la ofensiva a Monte Casino fue condecorado como héroe de guerra por el general de Gaulle (más adelante se convertiría por los avatares del destino en su más enconado rival)
En 1949 Ben Bella se afilia en un principio al PPA (Partido del Pueblo Argelino) y tras un confuso incidente es detenido y encarcelado en Argel. A las pocas semanas ayudado por sus camaradas logra evadirse y se refugia en el Cairo. Allí ejerce el cargo de representante en el exterior del FLN. En el año 1956 cuando iba junto a otros destacados miembros de la resistencia a participar en una reunión en Túnez su avión fue intempestivamente desviado a Argel por cazabombarderos franceses. Desde entonces permaneció detenido en las prisiones de la Santé, Fort Liedot, Fessardiere, Turquant, d’Unoy (en la metrópoli). Un episodio que le impediría participar en la guerra de liberación de Argelia.
En esta lucha de liberación tuvo un papel destacado como uno de los fundadores del FLN Ibrahim Omar (converso al Islam) Frantz Fanón, ideólogo, psicólogo y revolucionario de Martinica. Fanón rechazaba la política asimilacionista francesa y brindó su apoyo incondicional a la resistencia argelina. En 1960 quiso abrir un tercer frente de batalla en el desierto del Sahara pero cayó enfermo de leucemia y tuvo que ser evacuado a un hospital de EEUU donde murió a la temprana edad de 36 años. Tras la independencia su cuerpo fue repatriado a Argelia donde está enterrado como un mártir en Ain Kerma.
Argelia fue durante 132 años una colonia francesa (a partir de 1955 departamento francés de ultramar). La colonización comenzó con la III República que impuso el modelo de la laicidad con una política discriminatoria a los autóctonos privilegiando la minoría europea. Los misioneros cristianos quisieron evangelizar ese islam arcaico y retrasado que era un obstáculo para la civilización.
Pero a partir de los procesos de descolonización que comenzaron a surgir a nivel global los argelinos exigieron su independencia. Los franceses se negaron abandonar la colonia y combatieron con las fuerzas especiales de paracaidistas, la OAS y los servicios secretos utilizando el terror, la tortura y los métodos más sanguinarios para desmovilizar la resistencia del FLN. Francia cometió un brutal genocidio que ha quedado para siempre impune.
Tras ocho años de cruenta guerra colonial con más de 500.000 muertos, otros tantos miles de heridos, mutilados, encarcelados los representantes del gobierno francés y los del Gobierno Provisional de la Republica Argelina firmaron los acuerdos de Evian (el alto el fuego). Como estipulaba en los mismos el 1 de julio se llevó a cabo un referéndum de autodeterminación cuyo resultado fue un aplastante 70% de los votos a favor de la separación de Francia y el 3 de julio de 1962 se sella por fin su independencia.
Del 1.000.000 de colonos 600.000 abandonaron inmediatamente el país -entre ellos los Pies Negros (colaboracionistas de la época nazi)
Ben Bella dotado de gran carisma y poder de oratoria fue elegido en 1963 por abrumadora mayoría presidente de la autodenominada República Democrática y Popular de Argelia. Se propuso aplicar para Argelia una política socialista equidistante de la URRS y China (se adhirió al Movimiento de los No Alineados) y sacar de la miseria a sus compatriotas. Por su carácter profundamente tercermundista y antimperialista se encontraba muy próximo al Egipto de Nasser y a la Cuba castrista con la que mantenía estrechas relaciones.
El proyecto del Consejo de la Revolución era el de instituir el socialismo argelino siguiendo la línea de Cuba y del trotskismo del político griego Michel Pablo y su estrategia autogestionaria: la reforma agraria y la nacionalización de la banca, las industrias y las empresas francesas. El comercio argelino debería ser dirigido por los propios argelinos.
Bajo la batuta de Ben Bella el Consejo de la Revolución del FLN (el verdadero poder en la sombra) de tendencia panarabista impuso una acelerada islamización en contra del laicismo y la educación francesa dirigida por clérigos egipcios de la universidad de Al Azhar y los Hermanos Musulmanes. El plan consistía que en 5 años la lengua y la cultura francesa deberían desaparecer de las escuelas, universidades y en los programas de la televisión. Ser argelino es ser musulmán como parte de la identidad nacional. La constitución de 1963 declara que Argelia es un país socialista y el FLN el partido único. Los Tamazigh (bereberes más laicos y de izquierdas) de la Kabilia fueron perseguidos por oponerse a la arabización.
Ben Bella a principio de su gobierno tuvo que acometer la Guerra de las Arenas cuando el ejército marroquí lanzó una ofensiva para recuperar territorios ricos en minerales en la franja de Tinduf y Béchar.
Tal y como lo describiera el periodista polaco Kapuchinsky: » Ben Bella era una fuerza hirviente, electrizada, imposible de contener en ningún cauce. Impulsivo e impetuoso, agitado por pasiones. Fue su impaciencia la que lo llevó al fracaso»
Mantuvo varios encuentros con la Che Guevara que estaba muy interesado por exportar al mundo la revolución cubana. Según sus propias palabras se vio obligado a responder a la llamada de auxilio de sus hermanos congoleños ante la intervención militar de Bélgica y EEUU que combatían al rebelde Kabila. El 11 de febrero de 1965 el Che Guevara toma la decisión de partir con un comando cubano a Dar Es Salam para unirse allí al Movimiento de Liberación del Congo que acabaría en un estrepitoso fracaso. Antes de que iniciara su aventura africana Ben Bella -igual que se lo había expresado el líder egipcio Mohamed Heikal- lo previno que su presencia sería vista como un «Tarzán liderando un ejército de negros» «Un blanco tiene poco futuro allí» -le advirtió categóricamente y no se equivocaba.
Ben Bella por su compromiso antimperialista se convirtió en una figura muy relevante entre los movimientos de liberación del Tercer Mundo a los que proporcionaba asilo y campos de entrenamiento. En Argelia estuvieron aparte del Che Guevara, Mandela, Amílcar Cabral y el psicólogo Frantz Fanón.
La verdad es que su figura representaba un serio peligro para los países occidentales capitalistas que urdieron una conspiración para quitárselo de encima. (El mismo reconoce dicha versión). Y sin mayores prolegómenos el día 19 de junio de 1965 fue depuesto por un golpe militar infringido por sus propios compañeros del FLN -Consejo de la Revolución en cabeza de su ministro de defensa Hoari Buomediene. Comienza entonces una era marcada por la creciente burocratización corrupta dominada por la cúpula de las fuerzas armadas que se consideraba la única garante de la «revolución». El socialismo árabe (islam liberador de la esclavitud del pueblo) sostenido por las ganancias de los hidrocarburos ya que tras la independencia la agricultura y la industria se encontraban en la más absoluto abandono.
Justo al morir su enemigo Buomediene en 1978 Ben Bella pasó bajo arresto domiciliario y en el año 1981 fue indultado por el nuevo presidente Chadli Bendjedid quien le dio carta blanca para partir al exilio.
Francia y España le negaron la residencia por sus actividades políticas -ya que ejercía su oposición al régimen argelino- y entonces se instala en Suiza con su familia. A principios de los años noventa volvió a la vida pública convertido en un pacifista dispuesto a mediar en el conflicto entre los yihadistas y los militares (que resultaron infructuosas)
Tras la primavera argelina de 1988 (pionera de las revoluciones árabes del 2011) los estudiantes convocaron multitudinarias manifestaciones de protesta a causa del creciente desempleo y la crisis económica. Entonces el gobierno se vio obligado a realizar reformas democráticas como la legalización de partidos políticos independientes. Y es aquí donde surge el FIS (Frente Islámico de Salvación)
Ben Bella regresó a Argelia en 1990 y ejerce el liderazgo del partido el MDA (Movimiento de la Democracia de Argelia) que se propone recoger las ideas básicas que sirvieron para obtener la independencia del país fundamentadas en la defensa de la fe islámica y la preservación del patrimonio arabo-islámico de Argelia. Pero como su nombre había sido borrado por la Junta Militar de los libros de historia las nuevas generaciones apenas lo conocían su candidatura no llegó a cuajar.
Desde la independencia Argelia es un país dirigido por la cúpula militar del FLN , es decir, que los militares son los que controlan el parlamento y los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. En la actualidad impera es la corrupción, el fraude, los sobornos, empezando por el férreo accionar de los organismos de seguridad y el servicio secreto militar que se encarga de censurar los medios de comunicación que se desvían de la versión oficial. Cualquier opositor que ose desestabilizar el gobierno es detenido y encarcelado sin juicio previo. La violación sistemática de los derechos humanos se justifica en aras de la lucha antiterrorista. La persecución contra los periodistas críticos con el régimen, los imanes de las mezquitas, intelectuales y disidentes es constante. Los propios organismos oficiales de información se dedican a fabricar noticias falsas y ocultar la realidad para preservar la imagen impoluta del régimen que se jacta de ser una «democracia ejemplar». La UE y EEUU han certificado el país con una nota de sobresaliente.
Bouteflika, paradójicamente nacido en Oujda (Marruecos), se unió desde muy joven al ALN (brazo armado del FLN) Una vez materializada la independencia ocupó distintos puestos políticos en el partido único argelino FLN- En 1965 participó en el golpe de estado con el que Boumedian derrocó a Ben Bella. Fue nombrado ministro de relaciones exteriores y en el cumplimiento de su mandato se reestablecieron las relaciones con Francia. Bouteflika como independiente (con el apoyo del FLN) gana las elecciones de 1999 planteando un programa de reconciliación nacional entre islamistas y el ejército. Por tal motivo el FIS anunció el cese definitivo de sus acciones y su sometimiento a las políticas gubernamentales. De inmediato fueron amnistiados 2.000 militantes del FIS y de su brazo armado el EIS (Ejército Islámico de Salvación) Al gobierno de Bouteflika se deben los acuerdos de paz que dieron por finalizada la guerra civil.
Bouteflika sufrió un derrame cerebral en 2013 por lo que estuvo 80 días hospitalizado en un hospital de Paris. Un ataque que le dejó secuelas irreversibles y para movilizarse debe utilizar constantemente una silla de ruedas que empujan su séquito de edecanes. El palacio presidencial de Mouradia se ha convertido en una UVI medicalizada Por sus escasas apariciones públicas se teme que no se encuentre en pleno uso de sus facultades psíquicas (fuentes anónimas aseguran que es incapaz de hablar)
El gobierno argelino no ofrece ningún parte médico sobre su estado de salud que se mantiene bajo el más estricto secreto. Jefes de estado y autoridades de distintas partes del mundo de visita en Argelia han tenido que suspender sus encuentros con Bouteflika pues inesperadamente se encontraba «indispuesto». Su salud no le permite salir del país ni hacer giras por las distintas regiones. Sus viajes al exterior los ha reservado para seguir tratamiento en prestigioso hospital militar de la Val-de-Grace. Constitucionalmente no debería estar ejerciendo el cargo pues es nada más que un muerto viviente. De vez en cuando el gobierno convoca una rueda de prensa y lo saca a pasear para que los periodistas le hagan una foto o lo filmen y den fe de que está en plenas facultades para dirigir Argelia. Lo cierto es que quien toma las decisiones no es otro que el Consejo Militar y su hermano pequeño Said que ejerce de consejero presidencial. (Acusado de drogadicto, alcohólico, perverso pedófilo por Mon Journal et Djaridati) La intención es presentarlo a las próximas elecciones en el 2019, o sea, que aspira a un 5 mandato. Bouteflika ganó las pasadas elecciones del 2014 con el 81% de los votos -evidentemente favorecido por un monumental fraude.
La economía argelina se basa esencialmente en el monocultivo del petróleo y sus derivados (98% del PIB procede de los hidrocarburos- noveno exportador mundial de gas) y que se suponía iba a impulsar del desarrollo social y el estado de bienestar. Pero muy por el contrario se ha convertido en un obstáculo pues depende de las alzas o las caídas del petróleo según la cotización del barril de crudo en el mercado internacional. Cuando entre 2006 y 2007 los precios del petróleo subieron el régimen militar incluso pensó construir la mezquita más grande del mundo después de la de Meca para ganarse la simpatía de los votantes del FIS y superar a la gran mezquita de Hassan II de Marruecos. El ejército argelino ejerce el monopolio de los hidrocarburos, la industria textil y mecánica.
Argelia es además el primer proveedor energético de España, d Francia e Italia (con planes de extenderse al norte de Europa) y, por supuesto, es un socio estratégico de la UE pues es la mejor alternativa a la dependencia del gas ruso.
Aunque Argelia no está adscrita al tratado de la francofonía -que es una especie de Commonwealth francesa- hoy por hoy la lengua dominante entre los universitarios, las clases acomodadas y la casta militar es el francés.
El petróleo ha impedido diversificar su economía y encima buena parte de las regalías se quedan las cuentas personales de la cúpula dirigente. Como es el caso de Sonatrach la empresa de hidrocarburos argelina que siempre ha estado ligada a casos de corrupción por parte de los militares, sus familiares y amigos. Sin contar los millones y millones de euros que se obtienen en contratos y licitaciones de las multinacionales extranjeras. Los tres hermanos de Bouteflika (del conocido clan de los Bouteflika) están implicados en el desfalco del banco Khalifa. Varios ministros del gabinete y funcionarios de alto rango tienen apartamentos en los Campos Elíseos de Paris y son asiduos a los hoteles 5 estrellas, restaurantes VIP y tiendas de moda de categoría. Para su mayor comodidad y mejor eficacia en sus negocios se puso en marcha el puente aéreo Argel-Paris-Argel.
El FIS (Frente Islámico de Salvación) en las elecciones generales de 1991 obtuvo en la primera vuelta el 24% de los votos. Como se proyectaba ganador de la 2 vuelta el gobierno argelino ante tamaña amenaza y presionado por las potencias occidentales anuló las elecciones por temor a la victoria islamista. También se les quitaron las alcaldías que habían ganado en 1990 aduciendo que la democracia estaba en peligro pues se iba a imponer la Sharia. Había que primar la defensa de los valores occidentales contra el oscurantismo islámico. «Su base religiosa era anticonstitucional» una sentencia que sirvió de espoleta para que estallara la sangrienta guerra civil. El MDA de Ben Bella firmó el «acuerdo de Roma» (en el que se reunieron representantes de 8 formaciones políticas incluido el FIS para encontrar una solución pacífica a la crisis nacional) exigiendo el boicot a las elecciones presidenciales de 1995.
Hasta que en 1994 los militares imponen como salvador de la patria al general Zeroual que aplica una política de erradicación de los grupos terroristas. En 1999 con la asunción al poder de Bouteflika se declaró una amnistía general en un intento por pacificar el país.
En esta guerra o yihad se lanzaron los islamistas del MIA, el GIA y el EIS contra el «kufar occidental» representado por los «traidores» militares argelinos. Un enfrentamiento que tuvo y tiene graves repercusiones en Europa, especialmente en Francia, donde se encuentra el grueso de los inmigrantes argelinos que representan el 18% del gran total de 7.910.000 de extranjeros (es decir 1.500.000) muchos de los cuales mantienen sus raíces religiosas y culturales.
Los Tamazigh son un tercio de la población argelina opuestos al islamismo y a los militares pues han forjado un hondo sentimiento independentista pues poseen una lengua, cultura y costumbres propias. Durante la guerra civil se armaron en milicias populares de autodefensa en la Cabilia.
Miles de militantes del FIS, incluidos sus líderes Madani y Belhadj, fueron encarcelados y sometidos a torturas físicas y psicológicas acusados de terroristas. El FIS terminó ilegalizado con la bendición de la UE y los EEUU.
A raíz de la brutal represión militar muchos jóvenes radicales decidieron pasar a la lucha armada. En el verano de 1992 comenzaron los primeros atentados islamistas del GIA (Takfiri) que condenaban a muerte a todo musulmán afrancesado (apóstatas). Especialmente los músicos, artistas, periodistas, escritores, actores, ciudadanos extranjeros y las mujeres que se negaban a ponerse el hiyab. Como se proponían imponer el Califato los liberales y laicos prooccidentales apoyaron la política represiva de los militares argelinos con el fin de que «floreciera la paz». Las élites de la sociedad argelina usan habitualmente el francés y prefieren identificarse con la metrópoli donde muchos de ellos tienen su segunda residencia. En los años de la guerra civil medio millón de argelinos huyeron con dirección a Europa y EEUU.
Entre 1997 y 1998 con la ofensiva del grupo salafista de predicación y combate la guerra alcanzó su punto más álgido pues se contabilizaron miles de muertos. Así nació la rama magrebí de Al Qaeda (Al Qaeda Al Magreb Islámico) que inició su expansión por el Sahel. Los yihadistas llegaron a la siguiente conclusión: Si el islamismo, que ganó las elecciones de 1991, no puede imponerse por métodos democráticos tendrá que hacerlo mediante la guerra santa. La democracia los traicionó y solo la yihad podrá darles la victoria.
Argelia tiene una extensión de 2.381.740 kms² (lo que significa que es el segundo país más extenso de África) y una población de 42 millones de habitantes de los que 15.000.000 son jóvenes entre 15 y 34 años. El argelino menor de 34 años representa el 64% de una población que está totalmente excluida de cualquier participación en los asuntos de estado. Argelia carece de diversificación económica y distribución equitativa de los ingentes ingresos obtenidos de los hidrocarburos. A pesar de la aparente bonanza financiera más de 8 millones de personas viven con menos de dos dólares diarios.
Geográficamente el país está dividido entre el norte de influencia Mediterránea (donde vive la mayor parte de la población) y el sur dominado por el desierto del Sahara (que representa el 70% de la extensión del país) donde viven tribus bereberes y beduinos dedicadas al nomadismo y el pastoreo.
El sur de la cuenca del Mediterráneo es musulmán mientras el norte es cristiano lo que históricamente se ha convertido en una zona de guerra y enfrentamientos religiosos. La Europa imperialista siempre ha querido invadir y conquistar el norte de África.
Son dos orillas que se dan la espalda pues existen prejuicios de tipo, religioso, cultural y étnicos irreconciliables. El Mediterráneo ha sido más un mar de confrontación que un vínculo de unión entre ambas orillas.
Para comprender el papel de Argelia en la geopolítica africana tenemos que remitirnos a los atentados a las embajadas de EEUU de Dar es-Salam y Nairobi en 1998 y posteriormente los ataques contra las Torres Gemelas en el 2001 -que desataron la guerra global al terrorismo por parte de George Bush. Argelia ejerce el papel de muro de contención en la lucha antiterrorista mundial y es por ello que Francia y EEUU (en el 2004 acordaron iniciar un diálogo militar oficial) le entregan anualmente una importante remesa de ayuda militar y económica. Argelia se ha convertido en el segundo y ejército de África y su principal función es la de enfrentar a los grupos islamistas procedentes de Libia y el Sahel.
El Sahel es una franja conocida como el «cinturón del hambre africano» que va desde Eritrea hasta el Senegal y que marca la transición entre el desierto del Sahara y la sabana africana. El desmesurado crecimiento demográfico de la población, la pobreza extrema aparte del el cambio climático -que ha arruinado las cosechas y la ganadería- son factores que impiden cualquier esperanza de futuro. Solo las ONGs intentan aliviar un drama humanitario prácticamente imposible de contrarrestar. Miles y miles de personas por pura supervivencia huyen a la costa del Mediterráneo con la intención de cruzar a Europa.
En el territorio inhóspito del Sahel han buscado refugio grupos tales como AQMI, Boko Haram, Al Shabaab, EI o Nusrat el Islam. Es tal su crecimiento y la actividad yihadista que en Mali y el Chad ha tenido que intervenir el ejército francés, la ONU y las unidades de la OUA. Mientras tanto las labores de control del espacio aéreo corren a cargo de la AFRICOM (46 bases de las que 15 son permanentes del Comando de EEUU para África) Todo este despliegue bélico se justifica en defensa de la «democracia, la paz y el fortalecimiento del desarrollo económico». Vuelos de vigilancia y espionaje a órdenes del Pentágono que se mantenían en absoluto secreto hasta que fueron revelados en los papeles de Wikileaks. Los intereses americanos en África son de suma importancia pues ahora tienen que competir con el empuje colonizador de China.
La seguridad nacional de EEUU, según el Pentágono, se decide en África. La AFRICOM es un organismo especializado en inteligencia, espionaje y servicios secretos cuyas principales bases son: USAF Dakar, USAF Enntebe, USMC Djibouti, Santo Tomé y Príncipe US Navy- Pentágono Tan Tan, Morón y Rota OTAN. También existe otro programa militar de los EEUU llamado Iniciativa Contra el Terrorismo del Trans Sahara -donde está incluida Argelia- y cuyo principal objetivo es frenar la presencia de grupos yihadistas en la región. Tropas de EEUU realizan muy a menudo ejercicios conjuntos con el ejército argelino en una base cerca de Tamanrasset. La ayuda militar y económica de EEUU a Argelia se hay incrementado espectacularmente en los últimos tiempos. (Argelia es el país de África con el que tiene una relación más estrecha)
La estabilidad de Al Magreb es fundamental no solo para la seguridad de Europa sino también de los EEUU. Históricamente el principal baluarte ha sido Marruecos pues fue el primer país del mundo en reconocer la independencia de los EEUU. El papel de los países situados en el norte de África es la de contener el flujo migratorio de ilegales además de combatir a los grupos yihadistas en primera línea de fuego. Como es de suponer Argelia sigue al pie de la letra las directrices emanadas desde el Eliseo o la Casa Blanca.
Si EEUU y Argelia hace unas décadas eran acérrimos rivales hoy son aliados estratégicos.
Entre Argelia y Marruecos desde la época de la descolonización existe un conflicto fronterizo que no se ha podido resolver ni en la ONU o el Tribunal de la Haya. El reino alauita reclama las provincias de Béchar y de Tinduf (pertenecientes al Gran Marruecos) y donde se llevó a cabo la conocida «Guerra de las Arenas» en 1963 ricas en minerales (petróleo, gas natural, fosfatos, hierro). En el año1976 el gobierno argelino decidió brindarle su apoyo incondicional a los guerrilleros del Frente Polisario que luchan por la independencia del Sahara Occidental, o sea, por la expulsión del ocupante marroquí. Litigio que se viene desarrollando desde hace décadas y que tiene visos de eternizarse. Las relaciones diplomáticas con el reino alauita se han deteriorado considerablemente al brindarle asilo a los guerrilleros del Frente Polisario en Tinduf. Desde 1994 los 1.550 kilómetros de frontera terrestre se encuentran cerrados. Son países vecinos irreconciliables en una permanente guerra fría.
En el exilio dorado suizo Ben Bella se dedicó por completo a la defensa del panarabismo (como respuesta al neocolonialismo) y el proyecto de la unión de Al Magreb. Como un humanista y luchador por la paz y el diálogo entre los países de la cuenca del Mediterráneo especialmente entre España y al Magreb Durante la guerra de Irak le brindó su apoyo incondicional a Sadam Hussein » Los argelinos deben ir a combatir en esta cruzada contra los pueblos árabes» En los últimos años de su vida se comprometió firmemente en la búsqueda de la paz en Palestina (Tribunal Russell) Según sus propias palabras Israel y EEUU han provocado el rebrote del islamismo radical al aplicar una política de confrontación. La resistencia a la invasión sionista de Palestina ha engendrado odio, terror y guerras racistas contra el islam.
En 2007 Ben Bella fue nombrado director del Grupo de Sabios de la Unión Africana, también se destacó como miembro activo del Movimiento Alter mundialista. Mohamed VI de Marruecos lo condecora a Ben Bella con el Wissan Alauita lo acepta a pesar de la represión infringida por Marruecos en los territorios ocupados del Sahara Occidental. Ben Bella se presenta en la toma de posesión de Bouteflika en el 2009 dándole un claro espaldarazo a su política de estabilidad. Es el tiempo de la reconciliación y de olvidar viejas rencillas.
En el 2012 Ben Bella muere en Argel a los 95 años y a su funeral asistieron jefes de estado y la cúpula militar presidida por su antiguo enemigo el presidente Bouteflika. De esta forma queda reivindicado para la historia como un héroe del FLN.
En el 2013 Bouteflika fue víctima de un derrame cerebral que lo dejo sin voz y condenado a una silla de ruedas (no se sabe si igualmente sufrió secuelas mentales) Otros aseguran que quizás está muerto o momificado ¿Quién sabe? Lo cierto es que todo lo que giran en torno a él es un misterio.
¿Qué pasa en Argelia? En todo caso a quién le importa, ya no es noticia, ha pasado al olvido desde el fin de la guerra civil y ya ni siquiera ocupa las páginas interiores de los periódicos o las notas luctuosas de los telediarios. A la opinión pública mundial le importa poco quien gobierne ese país para muchos desconocido aunque se encuentre a tan solo a 200 kilómetros de las costas europeas (Andalucía). Los países occidentales se han mostrado completamente tolerantes con el régimen dictatorial de Bouteflika del que obtienen incalculables prebendas.
La revolución argelina ha sufrido una extraordinaria metamorfosis: del socialismo han pasado a abrazar el capitalismo proccidental, del antimperialismo más beligerante ahora se revela como un fiel aliado del imperialismo. Además existe una creciente secularización aparatos de poder, la burocracia institucional del partido único y el enaltecimiento de la burguesía de tecnócratas y funcionarios de alto poder adquisitivo gracias al desvío de capitales del sector de hidrocarburos. El Consejo Militar argelino ha mantenido en absoluto secreto los pactos firmados en la sombra con EEUU y la UE en asuntos de seguridad y defensa.
Bouteflika, el hombre de confianza para los EEUU y la UE, se dispone a presentarse a un 5 mandato según todas las predicciones. El clan Bouteflika (encabezado por su hermano Said y el Consejo Militar) incomprensiblemente pretenden lanzar su candidatura para las próximas elecciones del 2019 con el fin de «reforzar su legitimidad». Es una verdadera provocación que se vuelva a reelegir -seguramente con casi el 90% de los votos- porque estamos hablando de un país agobiado por la miseria, las desigualdades, la corrupción y el nepotismo. Si se llega a dar el hipotético caso de que este cadáver bien maquillado y bien vestido gane las elecciones (fraudulentas y manipuladas) se prevé un renacer del islamismo radical que sigue latente y en la oposición. En la casbah, como en la Batalla de Argel, en las intrincadas callejuelas no se respira más que rabia e indignación en un claro presagio de que en cualquier momento puede producirse un estallido popular de impredecibles consecuencias.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.