El Presidente de la República Saharaui, Mohamed Abdelaziz, ha pedido «con insistencia» al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, que intervenga presionando a Mohamed VI para que no visite el Sáhara Occidental, estimando que esto constituirá una «verdadera provocación», precedida como siempre por «una campaña de terror e intimidación» contra los saharauis en los […]
El Presidente de la República Saharaui, Mohamed Abdelaziz, ha pedido «con insistencia» al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, que intervenga presionando a Mohamed VI para que no visite el Sáhara Occidental, estimando que esto constituirá una «verdadera provocación», precedida como siempre por «una campaña de terror e intimidación» contra los saharauis en los territorios ocupados del Sáhara, al sur de Marruecos y en las universidades marroquíes.
Varios medios de comunicación han anunciado la inminente visita del rey de Marruecos a las principales ciudades ocupadas del Sáhara Occidental para «pregonar los méritos de lo que Marruecos llama normalmente la iniciativa de la autonomía, que no es nada más que un discurso pasado de moda y una maniobra encaminada a desviar el derecho internacional», escribe Mohamed Abdelaziz en una carta dirigida al Sr. Annan, de la que SPS ha recibido copia.
Según el Presidente de la República Saharaui, «el Sáhara Occidental, territorio no autónomo, sigue encontrándose bajo la responsabilidad legal, moral y efectiva de las Naciones Unidas» que deben «cumplir sus obligaciones y asumir plenamente sus responsabilidades protegiendo especialmente a la población civil saharaui y preservando sus derechos a la libre expresión, a manifestarse pacíficamente, a desplazarse libremente y a que se abra el territorio a los observadores internacionales, a los medios de comunicación y a las organizaciones internacionales».
La visita del soberano marroquí, que Rabat aún no ha anunciado oficialmente, «si se concreta» (…) «no dejará de tener consecuencias nefastas sobre las perspectivas de una solución pacífica al conflicto y sobre la seguridad y la estabilidad de la región», advierte el Presidente de la República Saharaui.
Este es el texto completo de esta carta:
Bir Lehlu, a 13 de Marzo de 2006
Señor Kofi Annan,
Secretario General de las Naciones Unidas
Nueva York.
Señor Secretario General,
Desde hace algunos días, los diferentes órganos y agencias de prensa internacionales, además de informes concordantes y fuentes dignas de fe que provienen de los territorios ocupados del Sáhara Occidental, evocan con insistencia la inminente visita del Rey de Marruecos al Sáhara Occidental. A este respecto, las autoridades marroquíes han consolidado e intensificado su presencia militar en el territorio a través de miles de soldados de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), de la Gendarmería, de la Policía y otras fuerzas auxiliares que han procedido a la colocación de barreras y puestos de control antes de expulsar, manu militari, a las familias y a los universitarios cuyas residencias se encontraban en la proximidad de las calles principales. Se está asistiendo actualmente a una nueva campaña de terror y de intimidación, que constituye una violación flagrante de los Derechos Humanos que no ha afectado sólo a los saharauis en los territorios ocupados, sino también a los que viven al sur de Marruecos, así como a los estudiantes saharauis que cursan sus estudios en las universidades marroquíes.
Señor Secretario General,
El desarrollo de tales acontecimientos, que afectan en su grado más alto a la seguridad de la población saharaui, acentúan más una situación ya más que tensa, una situación casi explosiva que se remonta al 21 de mayo 2005, y cuyas características esenciales son la represión feroz y sin precedentes contra la población civil, la tortura bajo todas sus formas, los asesinatos, los encarcelamientos en una extrema promiscuidad, además de condenas injustas y juicios sumarísimos que anuncian el mantenimiento de la tensión y los riesgos reales que corre una población abandonada a sí misma.
Estos acontecimientos de extrema gravedad se producen en el momento en que Marruecos persiste en su política que consiste en la escalada, la ruptura perpetua con la legalidad internacional y el rechazo de aplicar las resoluciones de las Naciones Unidas, especialmente la resolución 1495 del Consejo de Seguridad. Estos acontecimientos, que suceden en un momento en que el acceso al territorio saharaui permanece herméticamente cerrado a los medios de comunicación y a los observadores internacionales, no constituyen sólo un serio obstáculo ante las perspectivas de una solución justa y definitiva al conflicto de acuerdo con los principios del derecho internacional, sino una huida hacia adelante, una verdadera afrenta a la comunidad internacional y un desafío constante à la carta, a los textos y a las resoluciones de la ONU. Estos intentos marroquíes pretenden confinar el Plan de Paz de la ONU en un bloqueo mortal y en una consagración del hecho consumado colonial por el recurso a la escalada y a través de los discursos en tono belicoso que reavivan la tensión y la inestabilidad en la región.
Señor Secretario General,
La visita del rey de Marruecos al Sáhara Occidental será la ocasión ideal para reforzar el estado de excepción instaurado por las autoridades marroquíes en los territorios saharauis ocupados que, desde hace un tiempo bastante largo, privan a la población de su derecho al respeto y a la dignidad humana y acentúa cada día sus sufrimientos, pero será también una oportunidad para pregonar los méritos de lo que Marruecos llama normalmente la iniciativa de la autonomía, que no es nada más que un discurso pasado de moda y una maniobra encaminada a desviar el derecho internacional, a ganar más tiempo, y que demuestra, si hubiera alguna necesidad de ello, la mala fe de Marruecos que persiste más que nunca en su intransigencia acostumbrada. Una iniciativa tal, el Frente POLISARIO y el pueblo saharaui la rechazan tanto en su globalidad como en sus detalles, reduce a la nada los esfuerzos y los principios de una solución de la ONU y constituye una flagrante contradicción con la carta de las Naciones Unidas y de la posición mantenida desde hace lustros por el conjunto de la comunidad internacional.
Señor Secretario General,
El Sáhara Occidental, territorio no autónomo, sigue encontrándose bajo la responsabilidad legal, moral y efectiva de las Naciones Unidas. A este respecto, pido con insistencia vuestra intervención para que presione a Marruecos con el fin de impedir esta visita que, si se concreta, constituirá una verdadera provocación y no dejará de tener consecuencias nefastas sobre las perspectivas de una solución pacífica del conflicto y sobre la seguridad y la estabilidad de la región. Os pido con insistencia, una vez más, que emprendáis las acciones necesarias con el fin de que la Misión de las Naciones Unidas para la Organización de un Referéndum de Autodeterminación en el Sáhara Occidental (MINURSO) pueda cumplir sus obligaciones y asumir plenamente sus responsabilidades protegiendo especialmente a la población civil saharaui y preservando sus derechos a la libre expresión, a manifestarse pacíficamente, a desplazarse libremente y a que se abra el territorio a los observadores internacionales, a los medios de comunicación y a las organizaciones internacionales.
Reciba, Señor Secretario General, la seguridad de mi alta y perfecta consideración.
Mohamed Abdelaziz,
Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática,
Secretario General del Frente POLISARIO».