Un cayuco con cerca de 125 inmigrantes, que quiso alcanzar las Islas Canarias, naufragó este fin de semana, según informan fuentes cercanas del Ministerio del Interior en Dakar. Se trata del segundo cayuco que encuentra la misma suerte, en una semana. Según los datos facilitados hasta el momento, el cayuco naufragó frente a las costas […]
Un cayuco con cerca de 125 inmigrantes, que quiso alcanzar las Islas Canarias, naufragó este fin de semana, según informan fuentes cercanas del Ministerio del Interior en Dakar. Se trata del segundo cayuco que encuentra la misma suerte, en una semana.
Según los datos facilitados hasta el momento, el cayuco naufragó frente a las costas de Saint Louis, en el norte de Senegal. Una zona de salida de los cayucos, por excelencia, desde que comenzó este fenómeno, hace menos de un año, aunque este cayuco salió desde el sur.
Los pescadores de la zona han ayudado a salvar a 24 inmigrantes, mientras que los datos apuntan a que más de 70 personas han muerto, o por lo menos son consideradas desaparecidas. Otras fuentes hablan de más de cien desaparecidos.
De las primeras declaraciones de los supervivientes, se sabe que zarparon desde el sur del país, para evitar las patrullas de la gendarmería senegalesa, apoyada por las patrullas de la guardia civil española, que operan en las aguas del norte de Senegal y también cerca de Mauritania.
El cayuco repleto de inmigrantes, no pudo resistir el mal tiempo, convirtiendo lo sucedido en uno de los mayores dramas de la inmigración irregular, en los últimos años. Las autoridades descartan encontrar supervivientes.
Este es el segundo cayuco que naufraga en las aguas del Atlántico, en su objetivo de alcanzar las costas del «Dorado Europeo», Canarias. El primer suceso de estas características, ocurrió hace pocos días, con un balance final de 21 personas muertas.
Veinticinco personas son los únicos supervivientes del grupo de 127 que intentaba viajar clandestinamente a las Islas Canarias en un cayuco, han sido rescatados cerca de la ciudad senegalesa de Saint-Louis por unos pescadores que faenaban en la zona, informó hoy la radio «Sud FM».
Todos los rescatados ayer ya han sido ingresados en el hospital de Saint-Louis y se encuentran en «estado estacionario», dijo a la emisora el médico jefe del centro, Demba Dieng.
Según explicaron los supervivientes de la frustrada travesía, en la que la embarcación se dio la vuelta dos veces, la mayoría de sus compañeros murieron ahogados, mientras que el hambre y la sed acabaron con los demás.
Dijeron también que habían emprendido el viaje hacia Canarias el pasado 3 de diciembre desde Casamance, región del sur de Senegal, y que tuvieron que regresar debido al mal tiempo que encontraron a la altura de las costas de Marruecos.
El pasado miércoles, otra embarcación arribó a la playa de Yoff, a las afueras de Dakar, trayendo a bordo a unas treinta personas, integrantes de un grupo que también intentaba viajar a Canarias.
Estos no lograron burlar la vigilancia de la Operación Frontex, iniciativa conjunta de Senegal y España para frenar el flujo migratorio ilegal hacia el archipiélago español.
Las repatriaciones de clandestinos realizadas por España entre septiembre y octubre, combinadas con la Operación Frontex, así como las malas condiciones meteorológicas, han reducido drásticamente las salidas de embarcaciones desde las costas senegalesas.
Sin embargo, algunos insisten en tratar de hacer realidad su sueño de emigrar a Europa a cualquier precio, haciendo suyo el ya famoso lema «Barça o barsaj» (Barcelona o el infierno, en la lengua wolof).
La semana pasada, los servicios de seguridad senegaleses detuvieron a cuatro traficantes y a 14 emigrantes ilegales en la localidad de Mbour, 80 kilómetros al sur de la capital senegalesa, mientras ultimaban los preparativos para su travesía hacia las Canarias.
La Operación Frontex, llevada a cabo conjuntamente por efectivos de la Guardia Civil española y la marina senegalesa, ha interceptado desde septiembre pasado una decena de cayucos con 600 personas a bordo.
Se calcula que más de 25.000 personas llegaron desde enero pasado a Canarias procedentes de Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Cabo Verde, Mauritania y Marruecos, y en el mismo período cerca de 5.000 senegaleses fueron repatriados.