Las reservas alimentarias se agotaron en octubre y se descarta su próxima renovación. Naciones Unidas alega falta de fondos para atender las necesidades saharauis. La Media Luna Roja denuncia el aumento de los casos de anemia y malnutrición. Las agencias de Naciones Unidas han iniciado una misión, que se prolongará hasta el 3 de febrero, […]
Las reservas alimentarias se agotaron en octubre y se descarta su próxima renovación. Naciones Unidas alega falta de fondos para atender las necesidades saharauis. La Media Luna Roja denuncia el aumento de los casos de anemia y malnutrición.
Las agencias de Naciones Unidas han iniciado una misión, que se prolongará hasta el 3 de febrero, para evaluar la «situación de emergencia alimentaria» de los 160.000 saharauis que se encuentran en campamentos de refugiados en el oeste de Argelia.
A finales de 2006 se interrumpió el envío de alimentos y aunque la ONU ha constatado que se ha restaurado parcialmente, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) y otras ONG han decidido examinar de cerca la situación actual.
La última misión de este tipo tuvo lugar en 2005 y llegó al consenso de que existía un serio problema de malnutrición. Por ello, se diseñó un programa de envío de alimentos, y se crearon cultivos en los campos, actividad que se ha promovido junto a la distribución de agua mediante camiones.
El portavoz de ACNUR, Ron Redmond, declaró que los especialistas en gestión de ayuda alimentaria del ACNUR y del PAM desplazados a los cinco campamentos saharauis están acompañados por ONG y representantes de los países donantes.
Durante la visita, se reunirán con líderes de los refugiados, beneficiarios de la ayuda y autoridades argelinas, para llevar a cabo un informe sobre nutrición y verificación de los sistemas de almacenamiento y distribución.
Anemia y malnutrición
La Media Luna Roja Saharaui afirma que han transcurrido 22 días sin que los refugiados reciban su cuota de alimentos de primera necesidad como harina, azúcar, aceite y lentejas que el Programa Mundial de Alimentos debería suministrarles mensualmente, dado que las reservas se agotaron en octubre de 2006 y se descarta su renovación en el futuro próximo.
La organización humanitaria afirma que han aumentado los casos de anemia y malnutrición en miles de niños y mujeres, especialmente las embarazadas y lactantes que no obtienen, desde hace más de tres meses, mas que 1.530 calorías diarias en lugar de las 2.100 que deberían recibir como mínimo, según los parámetros del PAM.
La carestía no sólo afecta a los alimentos ya que, según la ONG, hay escasez de medicamentos, de tiendas de campaña, de los utensilios de las mismas y de los de las escuelas, por lo que considera la situación actual de los refugiados sahrauis una situación de urgencia de primer grado.
Ron Redmond ha aludido a la falta de fondos del ACNUR y el PAM para hacer frente a las necesidades saharauis. Recordó que en febrero de 2006, tras las inundaciones que arrasaron los campamentos, la comunidad internacional y el Gobierno argelino respondieron con un programa de emergencia valorado en un millón de dólares, pero desde entonces, las peticiones de ayuda «han tenido poco efecto».
Pese a ello, la Media Luna Roja Saharaui ruega al ACNUR que haga un llamamiento urgente a la Comunidad Internacional y pide al PAM que se apresure en enviar las aportaciones en beneficio de los refugiados saharauis, que ha recibido de parte de varios donantes, en especial del Gobierno español y de ECHO-DG.