Un número creciente de personas con prontuarios criminales, incluidas aquellas condenadas por delitos graves, están siendo alistadas en el Ejército y en la Infantería de Marina de Estados Unidos, al enfrentar las Fuerzas Armadas un problema con el reclutamiento de voluntarios debido a las guerras en Afganistán y en Irak. Alrededor de 100 milSe estima […]
Un número creciente de personas con prontuarios criminales, incluidas aquellas condenadas por delitos graves, están siendo alistadas en el Ejército y en la Infantería de Marina de Estados Unidos, al enfrentar las Fuerzas Armadas un problema con el reclutamiento de voluntarios debido a las guerras en Afganistán y en Irak.
Se estima que en los últimos tres años, unos 100 mil reclutas han sido incorporados a las Fuerzas Armadas, pese a su pasado criminal, informó el Centro Michael D. Palm, con sede en California, un grupo de estudios que se especializa en temas militares. De manera rutinaria, el Ejército de Estados Unidos otorga exoneraciones a reclutas con prontuarios delictivos, o que tienen problemas médicos o bajo cociente intelectual. En épocas normales, esas personas estarían excluidas de servir bajo bandera. Entre las exoneraciones se incluyen exenciones por narcotráfico, delitos graves y faltas menores.La cifra aumentó
Estadísticas del departamento de Defensa muestran que la cifra de reclutas del Ejército y de la Infantería de Marina que debieron ser exonerados por delitos ha crecido desde el 2003. Algunos reclutas debieron recibir más de una exoneración. La cifra de exenciones otorgadas por el ejército a infractores a la ley subió de 411 en el 2003 a 901 en el 2006, según el Pentágono. En cuanto a delitos menores, que pueden incluir robo, librar cheques sin fondos o agresión física, las exoneraciones pasaron de unas 2,700 en el 2003 a más de 6 mil en el 2006.
Defienden a exonerados
Funcionarios del ejército y del Pentágono defendieron esas exoneraciones. Señalaron que es una manera de admitir a jóvenes que habrían cometido delitos, pero que han logrado reformarse. Sin embargo, legisladores y otros observadores expresaron su preocupación por incluir en las fuerzas armadas a personas con prontuarios criminales, pues eso disminuye el estándar moral de un grupo de combate. «Los datos son claros como el cristal. Nuestras fuerzas armadas están sometidas a una increíble tensión, y la única manera que pueden llenar sus cuotas de reclutamiento es bajando los estándares», señaló el representante demócrata Marty Meehan. «Y, al bajar los estándares, estamos poniendo en peligro al resto de nuestras fuerzas armadas», añadió.
Pasados problemáticos
Los datos fueron obtenidos a través de una solicitud de información a nivel federal, y divulgada por el Centro Michael D. Palm. «El hecho de que las fuerzas armadas hayan permitido a más de 100 mil personas con pasados problemáticos unirse a sus filas en los últimos tres años, ilustra el problema que tenemos para cumplir con nuestras necesidades militares en esta época de guerra», dijo Aaron Belkin, director del centro.