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Decretan el estado de sitio en Guinea

Fuentes: Umoya

El Presidente de Guinea, Lansana Conté, instauró un toque de queda de 20 horas diarias en todo el país dentro del marco de un estado de sitio previsto hasta el 23 de febrero. Se encomendó al ejército «poner orden». Las centrales sindicales  OIT y la CSI hacen un llamamiento urgente para que cese la violencia […]

El Presidente de Guinea, Lansana Conté, instauró un toque de queda de 20 horas diarias en todo el país dentro del marco de un estado de sitio previsto hasta el 23 de febrero. Se encomendó al ejército «poner orden». Las centrales sindicales  OIT y la CSI hacen un llamamiento urgente para que cese la violencia y se garantice la seguridad de los dirigentes sindicales.

El 27 de enero se había llegado a un acuerdo entre la intersindical (CNTG-USTG) y el gobierno de Guinea con el que se suspendía la huelga general. La sección política de dicho acuerdo estipulaba «la instauración de un gobierno elegido por amplio consenso y dirigido por un Primer Ministro jefe de gobierno independiente» y en el acuerdo había numerosas secciones económicas y sociales. Entre ellas, la disminución del precio del arroz y del combustible, el bloqueo durante un año de la exportación de los artículos de primera necesidad, la mejora de las jubilaciones y de la categoría de los docentes. También se había llegado a un acuerdo con respecto al «estricto respeto del principio de separación de poderes», la independencia del Banco Central (BCRG) y la realización de juicios «contra todos los depredadores de la economía nacional». El documento firmado por el gobierno, los interlocutores sociales y el Presidente de la Asamblea Nacional -en su papel de mediador- estipulaba también que no se tomarían represalias contra los huelguistas y que se crearía una comisión de encuesta para «encontrar y castigar a los autores de los abusos».

La huelga general por tiempo indeterminado se había reanudado el lunes porque no se había respetado el acuerdo. El viernes pasado, el Presidente de la República designó Primer Ministro a Eugène Camara, persona muy allegada a él y hasta entonces Ministro de Estado de los Asuntos Presidenciales. Esta designación de quien es la mano derecha del Presidente de la República originó un revuelo general en la población, que se lanzó a la calle para dar a conocer su descontento. Los dirigentes de la intersindical comunicaron que se oponían ese nombramiento y pidieron la renuncia del Jefe de Estado.

Este último fin de semana, la ira de la población llegó a su paroxismo. Edificios públicos fueron saqueados y en una base militar de la capital se escucharon disparos.

En la calle, hubo soldados que tiraron a quemarropa contra los manifestantes. Por lo menos 23 personas perdieron la vida. Actualmente, el saldo total de muertos durante el mes de enero y esta primera quincena de febreros es de 80 personas, a las que se suman centenares de heridos. El Presidente Lansana Conté declaró que se habían dado órdenes a las fuerzas armadas para que hicieran todo lo necesario a fin de reestablecer el orden. Con la instauración del estado de sitio el lunes por la noche, en Guinea prevalece hoy la violencia y está en peligro la integridad física de los sindicalistas y opositores al régimen.

Juan Somavia, Director General de la OIT, declaró: «La violencia y las confrontaciones ya han costado la vida en Conakry a muchas personas y constituyen una amenaza para los ciudadanos y los dirigentes sindicales, entre ellos, la Sra. Rabiatou Diallo, respetada miembro del Consejo de Administración de la OIT. Hago un llamamiento a las autoridades y a todas las personas que ejercen de hecho un poder en Guinea para que velen por la seguridad de los dirigentes sindicales y por una negociación inmediata y de buena fe, con el fin de acabar con la violencia y dialogar para encontrar soluciones a las graves preocupaciones de los trabajadores, los empleadores y el pueblo de Guinea»

«Solidarizándose con el pueblo y con los sindicatos guineanos, la CSI se une a la Oficina Internacional del Trabajo y pide a la comunidad internacional que ejerza presión sobre las autoridades guineanas a fin de que se detenga la violencia y se restablezcan las garantías democráticas», declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI.