Un informe, de fuente altamente respetada, lo anuncia: por primera vez en la historia de Estados Unidos, más de un adulto de cada cien está detrás de los barrotes, situando al país que da lecciones de derechos humanos al resto del mundo, el rango número uno en el mundo en materia de encarcelamiento, sobrepasando a […]
Un informe, de fuente altamente respetada, lo anuncia: por primera vez en la historia de Estados Unidos, más de un adulto de cada cien está detrás de los barrotes, situando al país que da lecciones de derechos humanos al resto del mundo, el rango número uno en el mundo en materia de encarcelamiento, sobrepasando a cualquier otro país.
El dato es de un centro de estudio especializado en materia de finanzas estatales, el Centro Pew, altamente reconocido por la seriedad de sus investigaciones, que calculó gracias a datos oficiales procedente de cada Estado de la Unión que exactamente 2 319 258 norteamericanos se encontraban en detención con el comienzo del año 2008, es decir uno de cas 99.1 adultos.
Más alarmante aún, el número de presos, que sea per capita o de manera absoluta, es el más elevado de cualquier otra nación, incluyendo a las más pobladas del planeta tales como la India o China que sobrepasa con más de medio millón de presos.
El informe cuyo propósito no es humanitario sino financiero alerta a las autoridades sobre el gigantesco peso que constituyen las cárceles sobre las finanzas de cada Estado, al señalar como los 50 estados gastaron más de 49 mil millones de dólares en sus respectivos sistemas de prisiones el año pasado, un aumento de unos 11 mil millones de dólares en comparación con 1988.
La situación se ve aún más absurda cuando se considera que el costo de encarcelación de tantos ciudadanos es seis veces más elevado que el presupuesto nacional para la educación superior.
El informe del Centro Pew confirma la discriminación racial que caracteriza la nación que más denuncia a los demás en estos mismos temas, cuando le conviene: «Mientras uno de cada 30 hombres con edades de 24 hasta 34 años están detrás de los barrotes, para los hombres negros de estas mismas edades, el promedio es de uno de cada nueve», precisa el texto.
Lo mismo se manifiesta entre las mujeres. Una mujer blanca de cada 355 está encarcelada mientras una de cada 100 mujeres negras se encuentra en detención.
El estudio del Centro Pew, radicado en Washington, es publicado mientras una recesión se confirma en Estados Unidos y que les autoridades estatales buscan formas de racionalizar sus finanzas.
Hace unos meses, el alcalde Cory Booker de la ciudad de Newark, vecina de Nueva York, había ya lanzado un grito de alarma al señalar como
más de siete millones de sus ciudadanos norteamericanos están sometidos a una forma u otra de sanción legal, con o sin detención.
Al denunciar el hecho en una nota publicada por el diario The Star-Ledger, de New Jersey, Booker señalaba como aparecen «cada día, más pistolas, más tecnología, más cámaras escaneando las calles, mientras se gasta más en prisiones, penitenciarias e instalaciones para delincuentes juveniles».