El jefe de los rebeldes de la Alianza Tuareg para el Cambio en el Norte de Malí (ATNM), Ibrahim Ag Bahanga, que recientemente abandonó sus posiciones después de un ataque del ejército maliense en el norte del país, fue acogido en Libia por «razones humanitarias, en el marco del proceso de paz». El hecho fue […]
El jefe de los rebeldes de la Alianza Tuareg para el Cambio en el Norte de Malí (ATNM), Ibrahim Ag Bahanga, que recientemente abandonó sus posiciones después de un ataque del ejército maliense en el norte del país, fue acogido en Libia por «razones humanitarias, en el marco del proceso de paz». El hecho fue comunicado por fuentes diplomáticas libias al precisar que Ag Bahanga «se comprometió a no ocuparse de política y no tratar de desestabilizar Malí desde el exterior».
Según las fuentes, contactadas por la agencia France Presse, no se van a producir negociaciones a corto plazo para reanudar el proceso de paz entre la rebelión y el Gobierno de Bamako.
«Ag Bahanga no está aquí para negociar. Se quedará mientras que en Malí se apliquen los acuerdos de paz de Argel de 2006», añadieron las fuentes a la agencia de prensa francesa.
El pasado 17 de febrero varios centenares de rebeldes tuareg participaron en una ceremonia pública en Kidal, en el noreste del país, durante la cual depusieron las armas y aceptaron reintegrarse en la vida civil.
Duranter mucho tiempo Ag Bahanga se ha opuesto a los acuerdos de 2006, que comprometían a los rebeldes a no reclamar más un estatuto autónomo para el norte de Malí si el Gobierno aceptaba acelerar el desarrollo de las tres regiones septentrionales de Kidal, Gao, y Tombuctú.
El ATNM pidió disminuir la presencia militar en la zona de Tinzaouaténe, en la frontera con Argelia, pero obtuvo un rechazo de parte del Gobierno según el cual este área es un lugar de tránsito para el tráfico internacional de drogas.