El jefe de la junta militar en el poder de Guinea, el capitán Dadis Moussa Camara, postergó el anuncio sobre su participación en las próximas elecciones previstas para enero, a la espera de un encuentro con Haile Menkerios, un alto funcionario de las Naciones Unidas. Menkeiros llegó el domingo al país para discutir sobre una […]
El jefe de la junta militar en el poder de Guinea, el capitán Dadis Moussa Camara, postergó el anuncio sobre su participación en las próximas elecciones previstas para enero, a la espera de un encuentro con Haile Menkerios, un alto funcionario de las Naciones Unidas. Menkeiros llegó el domingo al país para discutir sobre una investigación de la ONU sobre la masacre de civiles ocurrida el 28 de septiembre en Conakry, cuando una manifestación organizada por la oposición fue violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad con un saldo de casi 160 muertos.
La junta, que continúa negando toda responsabilidad en los violentos incidentes, sostiene que las víctimas fueron 57.
La Unión Africana (UA) había dado tiempo a Camara hasta el sábado pasado para confirmar públicamente que no participaría en las elecciones presidenciales, como él mismo había prometido en diciembre, cuando tomó el poder después de la muerte del presidente Lansana Conté. Sin embargo, hasta el momento no hay declaraciones del jefe de la junta.
Después de que el viernes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunciara el establecimiento de una comisión de investigación sobre la violencia del 28 de septiembre, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO/ECOWAS) decidió tomar una posición más firme y, durante una cumbre extraordinaria realizada en Abuya (Nigeria), anunció la imposición de un embargo sobre la venta de armas a Guinea, «por las atrocidades cometidas por el ejército en Conakry».
Según muchos periódicos africanos, las fuertes presiones de la CEDEAO surgen para convencer a Camara de retirar su propia candidatura y evitar que Guinea, primer exportador mundial de bauxita y uno de los más ricos de la región en términos de recursos mineros, sea sumida en el caos.
Como mediador para la gestión de la crisis se eligió al presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, quien señaló la necesidad de llegar lo antes posible a una solución pacífica de la crisis.