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Vía Democrática conmemora el 39º aniversario de la fundación de la organización marxista-leninista marroquí Ilal Amam

39 años de combate y lucha

Fuentes: Rebelión

El 30 de agosto, Vía Democrática conmemora el 39º aniversario de la fundación de la organización marxista-leninista marroquí Ilal Amam. Ante esta ocasión, Vía Democrática, que constituye la continuidad política e ideológica de la experiencia del movimiento marxista-leninista marroquí (MMLM) y especialmente de Ilal Amam, recuerda lo siguiente: Desde su aparición, el movimiento marxista-leninista marroquí […]

El 30 de agosto, Vía Democrática conmemora el 39º aniversario de la fundación de la organización marxista-leninista marroquí Ilal Amam. Ante esta ocasión, Vía Democrática, que constituye la continuidad política e ideológica de la experiencia del movimiento marxista-leninista marroquí (MMLM) y especialmente de Ilal Amam, recuerda lo siguiente:

Desde su aparición, el movimiento marxista-leninista marroquí y, en especial, la organización Ilal Amam, fueron objeto de una brutal represión ante el silencio cómplice del movimiento nacional con el fin de erradicarlo. Represión que no respondía a su fuerza o a la amenaza que podría haber supuesto para el régimen, sino más bien al hecho de haber establecido en sus tesis fundacionales y en los escritos elaborados a la luz de la valoración de sus duras y ricas experiencias rupturas con el pensamiento dominante y las fuerzas y clases portadoras de dicho pensamiento.

La organización Ilal Amam participó, a partir del estudio y la comprensión del patrimonio marxista (Marx, Engels, Lenin, Mao, Hu Chi Min, Gramsci, etc.), en el esfuerzo general para desarrollar dicho patrimonio y en la búsqueda de métodos para vincularlo a la realidad de Marruecos, así como restituir al marxismo la posición que merece tanto como método de análisis, especialmente del capitalismo, como en cuanto teoría de transformación revolucionaria al servicio de los intereses de la clase obrera y del conjunto del proletariado. Lo que acabó dotando a la organización Ilal Amam de un auténtico blindaje ideológico contra el pensamiento burgués, permitiéndole a la vez la posibilidad de entender mejor las contradicciones y las crisis capitalistas.

Es así como Ilal Amam consiguió romper con el revisionismo soviético y sus planteamientos acerca de la Revolución nacional democrática, la vía no capitalista para el desarrollo y la llamada convivencia pacífica, que contemplaban la capacidad de las burguesías locales para liderar con éxito las etapas de liberación nacional y construcción democrática en los países de la periferia capitalista.

Ilal Amam consiguió, apoyándose en el materialismo histórico, romper con el pensamiento del movimiento nacional y con su visión de la historia de Marruecos y del proceso de constitución de la identidad del pueblo marroquí. Lo que le permitió plantear la necesidad de la lucha contra el régimen majzaní, servidor de las clases dominantes y del imperialismo, en aras de la construcción de un sistema democrático donde el poder y la soberanía residan en el pueblo. Asimismo, le permitió avanzar más en la cuestión amazigh (bereber) para plantearla no sólo en su dimensión lingüística y cultural, sino también en su dimensión social a través de la cuestión de las especificidades etnoculturales.

Para ello, Ilal Amam se inspiró, por un lado, en la heroica resistencia del pueblo marroquí frente al feudalismo y las potencias coloniales, y por otro en el análisis de las consecuencias heredadas como resultado de la traición por parte de las fuerzas reaccionarias del movimiento nacional a la lucha de liberación tras la independencia formal del país. Eventos todos ellos que estuvieron marcados por la epopeya de Abdelkarim y el documento Opción revolucionaria del mártir Mehdi Benbarka.

Por otra parte, la organización Ilal Amam, al considerar las masas populares, con la clase obrera a su vanguardia, como protagonistas del cambio, puso fin a la espontaneidad y a las pretensiones del pensamiento elitista, tanto en su forma golpista como en la reformista, sin dejar de trabajar e insistir en la necesidad de construir un partido proletario revolucionario y de su alianza con el campesinado. Un partido que constituiría la columna vertebral del frente nacional democrático y popular y sobre el que recaería la tarea de conducir la revolución nacional democrática y popular hacia el socialismo. De ahí su esfuerzo y dedicación para la unificación de los marxistas leninistas marroquíes.

También, fue Ilal Amam quien desarrolló en Marruecos el concepto de organizaciones autónomas para las masas populares. Se trata de una forma de organización orientada a que las masas populares se doten de medios para su autoorganización y autogestión con el fin de protegerse, defender sus intereses de la mejor forma y resistir a las pretensiones y tendencias autoritarias sean cual sean sus orígenes.

Ilal Amam ha educado a sus militantes en el atrevimiento y la resistencia para hacer frente a la opresión y a las tesis derechistas de toda índole. Les preparó para el sacrificio y la lucha al servicio de las masas populares y les puso sobre el camino para que sigan aprendiendo, con toda humildad, de las experiencias universales de manera crítica y constructiva, con el fin de superarse y avanzar en vez de justificar la derrota y el retroceso.

Hoy, la experiencia de Ilal Amam está más viva que nunca y sigue desarrollándose, 39 años después, en el marco de Annahj Addimocrati (Vía Democrática) gracias a la lucha y el coraje de sus militantes, presentes en diversos frentes, contra la renegación y el derrotismo y resistiendo, a la vez, a las políticas, tendencias y prácticas reaccionarias.

Efectivamente, nadie niega que la experiencia de Ilal Amam tuvo sus errores y carencias; entre ellos, el hecho de trasponer experiencias de otras revoluciones, algunos errores tácticos, etc. No obstante, tanto las teorías fundacionales de Ilal Amam como sus aportaciones teóricas, que han ido desarrollándose a lo largo de toda su trayectoria militante, siguen hoy en día vigentes y, gracias a ello, Vía Democrática ha conseguido mantenerse en pie en tiempos difíciles, marcados por el desorden y la confusión, que hicieron tambalearse a más de una convicción y confundieron a muchos militantes, expuestos a los vientos del escepticismo, la duda y el abandono de los principios.

El derrumbamiento del revisionismo soviético dejó las puertas abiertas a la vuelta del capitalismo, haciendo que los partidos vinculados a él se convirtieran en partidos socialdemócratas, en el mejor de los casos, si no en partidos de derecha.

Sin embargo, es volviendo a los fundamentos teóricos del marxismo como los militantes de Ilal Amam y después de Vía Democrática consiguieron resistir al colapso ideológico y a la arrolladora ofensiva que le siguió inmediatamente después contra el socialismo y el marxismo. No obstante, los sucesos y el desarrollo de los acontecimientos a nivel internacional no tardaron en demostrar que, efectivamente, el sistema capitalista padece de una profunda crisis estructural que ha ido estallando de un país a otro hasta convertirse en el 2008 en un fenómeno global. Lo cual demuestra la vigencia y la actualidad del marxismo y su capacidad para analizar y entender la realidad del capitalismo.

Por su parte, también fracasaron las teorías encaminadas a reformar el régimen majzaní desde dentro. Encontramos actualmente a la mayoría de aquellos partidos que apostaron por esa opción formando parte de ese mismo régimen que pretendían querer cambiar. De modo que el despotismo y el autoritarismo han seguido omnipresentes en nuestro país, donde la democracia de fachada ha alcanzado en la actualidad unos niveles sin igual de corrupción y putrefacción. Sin embargo, Vía Democrática se ha mantenido al margen de este sistema, fiel a las tesis de Ilal Amam y sin dejarse engañar por lemas tales como el de «consenso y conformidad», cuyo objetivo principal ha sido allanar el terreno para asegurar una «alternancia» majzaní. Otros lemas/mentiras que se pusieron de moda tras la muerte de Hasán II fueron los de «la conciliación«, «la transición democrática«, «la nueva era«, «el desarrollo humano«, etc. A lo largo de todas estas etapas Vía Democrática no se doblegó y se ha mantenido firme en su posición respecto al régimen y en su boicot activo a las elecciones e instituciones pseudo democráticas.

Se puso de manifiesto que las fuerzas que representan a la burguesía en los países de la periferia capitalista eran incapaces de llevar a cabo las tareas de liberación nacional y la construcción democrática allá donde existe el despotismo y la dependencia del imperialismo.

Hoy, es necesaria la constitución de nuevas fuerzas que defiendan los intereses de las clases primordiales (clase obrera, campesinado pobre y proletariado de los barrios populares) y la construcción de un amplio frente que represente los intereses de todas las clases populares que ven afectada su situación social debido a los retrocesos en materia de libertades y derechos humanos.

En este sentido, Vía Democrática ha desarrollado, basándose en las tesis fundacionales de Ilal Amam, los planteamientos que definió como los tres procesos, que han de ser simultáneos y relacionados:

  • El proceso de  construcción de una organización política independiente para la clase obrera y el conjunto del proletariado, cuya defensa es el objetivo principal de nuestra lucha. En este sentido, es fundamental que los militantes mantengan vínculos con la clase obrera y el proletariado. Además de seguir trabajando por la unificación de los marxistas marroquíes, como ya viene haciendo Vía Democrática desde hace tiempo.
  • El proceso de  construcción de las autoorganizaciones de clases populares.
  • El proceso de  construcción del frente de las clases populares. Podríamos decir que se trata del primer paso en la coordinación de las fuerzas políticas, sindicales, civiles y defensoras de derechos y libertades para hacer frente al constante deterioro de la situación económica y social de la población y luchar contra la persistencia del despotismo y la violación de derechos humanos y libertades democráticas. Todo ello con el objetivo de convertirse en un frente de clase con un proyecto integral para la transformación política, económica, social y cultural de nuestro país.

Vía Democrática seguirá fiel, lejos de todo tipo de dogmatismos y cultos, al acervo político e intelectual de Ilal Amam y del movimiento marxista-leninista marroquí y se mantendrá firme en el camino que trazaron los mártires del MMLM y del pueblo marroquí con su sacrificio.