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Un nuevo caso de agresión policial en el barrio madrileño de Lavapiés pone de manifiesto la impunidad de las fuerzas de seguridad

¿Y quién controla a la policía?

Fuentes: Canal Solidario

El camerunés Alex Elvis Assogmo, de 29 años, fue arrestado en el barrio madrileño de Lavapiés por intervenir en una disputa entre unos policías nacionales y otro inmigrante, que no conocía el idioma español. Este acto le costó la detención, golpes, escupitajos e insultos racistas. Me llamaron «negro de mierda» ha declarado al diario Público. […]

El camerunés Alex Elvis Assogmo, de 29 años, fue arrestado en el barrio madrileño de Lavapiés por intervenir en una disputa entre unos policías nacionales y otro inmigrante, que no conocía el idioma español. Este acto le costó la detención, golpes, escupitajos e insultos racistas. Me llamaron «negro de mierda» ha declarado al diario Público. Por otra parte, los policías niegan los hechos y acusan a Assogmo de delito contra la autoridad.

Esta situación no es aislada, precisamente Amnistía Internacional publicó la actualización del informe «Sal en la herida: la impunidad afectiva de agentes de policía en casos de tortura y otros malos tratos» el pasado 3 de noviembre. En el se denuncian 11 casos específicos de abusos de poder por parte de las fuerzas de seguridad del Estado entre 1995 y 2002. Sin embargo, los casos descritos en este informe son solo una pequeña muestra de las quejas recibidas por la organización y han sido escogidos con el fin de ilustrar la naturaleza del problema y no su magnitud.

Discriminaciones, torturas y malos tratos por motivos racistas, muertes y violaciones bajo custodia policial, detenciones ilegales y en condiciones pésimas, uso de sedantes o métodos de restricción de movimientos son las actuaciones que se describen en este informe… ¿Las víctimas? Los más indefensos: inmigrantes, niños marroquíes que se encuentran en Ceuta y Melilla y la comunidad gitana.

El caso de Alex Elvis Assogmo sumaría el caso número 12 de los que se han denunciado. Sin embargo no es la primera vez que un africano pone una denuncia por haber sido maltratado por las autoridades que actúan en Lavapies. Hace un año, Carlos Moya, camerunés de 23 años, sufrió una agresión por unos agentes en una plaza pública. Su cuñado grabó en un vídeo la intervención de los agentes.

En «Sal en la herida», Amnistía Internacional manifiesta su preocupación por la situación que se da en nuestro país y denuncia la impunidad que tienen nuestros agentes en este tipo de actos. De los 11 casos denunciados en el informe, sólo dos han concluido con una declaración de culpabilidad para los agentes implicados, otros dos siguen abiertos, y el resto han sido desestimados.

Durante la presentación del informe, el presidente de la ONG, Esteban Beltrán acusó al Gobierno de «falta de voluntad política y de no querer avanzar en la investigación de la tortura». En contraposición, felicitó a Cataluña por la creación de un Comité de Ética de la Policía, que a pesar de no poder iniciar las investigaciones sobre denuncias, funciona independientemente a las fuerzas de seguridad. El Comité fue creado por la Generalitat el año 2007, un año en el que se produjeron numerosas denuncias de torturas por parte de los Mossos d’Esquadra.

El informe concluye con una serie de recomendaciones a las autoridades españolas sobre medidas para poner fin a la impunidad, entre las que figuran la creación de mecanismos de investigación independientes, la introducción de cámaras en todas las zonas de las comisarías de policía y el establecimiento de protocolos claros sobre el uso adecuado de la fuerza. Sin estos avances, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley seguirán estando por encima de esta.

Fuente: http://www.canalsolidario.org/noticia/y-quien-controla-a-la-policia/11679