República Árabe Saharaui Democrática Presidencia 19 de diciembre de 2009 Al tiempo que felicitamos a la activista saharaui, Aminetu Haidar, y al pueblo saharaui en su conjunto, por el regreso de esta última, de forma digna, para que pueda reencontrase con sus dos hijos y el resto de su familia en El Aaiún, capital ocupada […]
República Árabe Saharaui Democrática
Presidencia
19 de diciembre de 2009
Al tiempo que felicitamos a la activista saharaui, Aminetu Haidar, y al pueblo saharaui en su conjunto, por el regreso de esta última, de forma digna, para que pueda reencontrase con sus dos hijos y el resto de su familia en El Aaiún, capital ocupada del Sahara Occidental, quisiera aprovechar esta valiosa ocasión para dirigirme a todos aquéllos que han estado apoyando a Aminetu durante estos 32 días que duró su huelga de hambre en la Terminal del aeropuerto de Lanzarote, y que fue a raíz de que se le impidiera regresar a su país.
Quisiera expresar mis más sinceros agradecimientos y gran satisfacción a todos los pueblos, gobiernos, parlamentos, fuerzas políticas y sindicales, asociaciones y personalidades que han estado arropando a Aminetu durante este tiempo; lo que denota el apego inquebrantable de todos ellos a los valores de libertad, justicia y paz así como al Derecho Internacional, los Derechos Humanos y la legalidad internacional. Y es de justicia reconocer que han hecho gala de las mejores muestras de solidaridad y apoyo.
Quiero expresaros nuestros más sinceros agradecimientos por vuestra noble postura que ha permitido arropar en todo momento a una mujer del Sahara Occidental que fue desalojada sin miramientos, privada de sus derechos legítimos a pisar su suelo patrio o abrazar a sus hijos y familiares.
Quiero reiteraros nuestra infinita gratitud por demostrar tanta paciencia y tenacidad, por arrimar el hombro en esos momentos en los que Aminetu dejó clara su firme convicción para arrebatar sus legítimos derechos.
Tanto Aminetu como el pueblo saharaui en su conjunto, tanto en los territorios ocupados y liberados como en los campamentos de refugiados o por doquier, están sumamente agradecidos y es de justicia que lo reconozcan, por esta posición tan noble como sublime, de la que realmente podéis estar orgullosos. Valoran altamente esas pociones y voces que claman desde diferentes latitudes, y que han encontrado en el empecinamiento de los agresores su mayor aliciente para su auge y fortalecimiento.
Cómo me gustaría poder citar el nombre de todos y cada uno de los que han arrimado el hombro, el de las diferentes entidades y personalidades, incluidos los premios Nobel, los galardonados con los Premios Oscar´s entre otros, del mundo académico, la cultura, las letras, el arte, la política, los medios de comunicación, así como los diferentes componentes de la sociedad civil.
Pero citaré con generosidad para la Historia, en nombre de todos ustedes, a la Plataforma de Apoyo a Aminetu Haidar, que fue vuestra mejor representación, sus miembros fueron, al igual que lo fue cada uno de vosotros, unos mensajeros de la solidaridad y la paz. Sacrificaron su preciado tiempo, dejaron a sus familias, y renunciaron a sus horas de descanso, para dedicárselo a su máxima preocupación, que no es otra que arropar y apoyar a Aminetu y mitigar su angustia y sufrimientos in situ.
Este loable esfuerzo, esta espectacular e inusitada campaña de solidaridad que iniciasteis en Lanzarote junto a Aminetu Haidar, constituye verdaderamente un logro histórico que ha contribuido de forma muy decisiva en este triunfo que supone su regreso, sin condiciones ni límites preestablecidos, de forma digna, a El Aaiún, capital ocupada del Sahara Occidental.
Tenemos la firme convicción de que todos los integrantes del movimiento de solidaridad internacional con la causa del pueblo saharaui no se detendrán y de que seguirán arropándole en su justa lucha. Estamos sumamente convencidos de que los diferentes pueblos de España, que rechazaron frontalmente el ignominioso acuerdo tendente a repartir el territorio saharaui así como la conspiración para exterminar al pueblo saharaui, que suscribió el Gobierno español en 1975, no van a cejar en su empeño hasta que desaparezca el último vestigio colonial en África.
Sería menester recordaros de que la apremiante situación del pueblo saharaui no ha concluido. Y al igual que Aminetu Haidar, he aquí centenares de miles de mujeres, niños, varones y ancianos, todos ellos saharauis, que siguen languideciendo bajo el yugo de la injusticia y la ocupación, privados de unos derechos naturales de los que ha de disfrutar de ellos la Humanidad en su conjunto.
Como pueden saber, el pueblo saharaui sigue esperando ansiosamente poder ejercer su derecho fundamental, amparado por todas las leyes y convenciones internacionales, a la autodeterminación e independencia. Su territorio sigue ocupado por parte del Reino de Marruecos, que saquea sus recursos y comete en el mismo las violaciones más flagrantes de los derechos humanos.
Las autoridades marroquíes de ocupación confiscaron los documentos de viaje de varios activistas saharauis, sitiaron sus domicilios y les impiden viajar al extranjero.
Además de los centenares de desaparecidos saharauis en manos del Estado marroquí, desde que comenzara la ilegal ocupación del Sahara Occidental, el 31 de octubre de 1975. Hoy en día, hay más de sesenta presos de conciencia saharauis en las cárceles marroquíes, su único pecado no es otro salvo la defensa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Entre estos últimos, tenemos a los siete activistas, que desfilaron por diversas cárceles marroquíes, incluidos los centros penitenciarios para las desapariciones forzosas, durante unos largos y tendidos años. Les tienen recluidos hoy en día en la cárcel de Sale, cerca de la capital marroquí, Rabat. Después de que fueran detenidos por las autoridades marroquíes, el pasado 08 de octubre de 2009. Les confiscaron sus documentaciones, y anunciaron públicamente que les van a presentar ante un tribunal militar, por el mero hecho de realizar una visita familiar a los campamentos de refugiados saharauis.
Tras su detención, continúan estos activistas sometidos a una situación, de aislamiento férreo, inspecciones periódicas, tienen terminantemente prohibido comunicarse con el mundo exterior, a sabiendas de que son activistas, compañeros de Aminetu, que defienden de manera cívica y pacífica los derechos humanos en el Sahara Occidental, están reconocidos por prestigiosas organizaciones de los derechos humanos que han tenido trato con ellos.
Al igual que lo estuvo Aminetu, y lo sigue estando, dada la delicada situación estos inocentes y pacíficos activistas esperan ansiosamente poder contar con vuestra inestimable ayuda para poder arroparles y apoyarles, al igual que lo demostrasteis con vuestra reciente posición, que no tiene precedentes, junto a Aminetu Haidar.
Al igual que lo fue, el regreso de Aminetu Haidar a su familia y suelo patrio, la liberación de los siete activistas, de forma inmediata y sin condiciones, constituiría sin lugar a dudas otro triunfo para el derecho y la legalidad internacionales así como para los derechos humanos y de los pueblos.
Degja Lachgar, Ali Salem Tamek, Brahim Dahan, Hamadi Nasiri, Yahdih Tarruzi, Saleh Lubeihi y Rachid Saguir os piden encarecidamente desde sus oscuras mazmorras para que hagáis todo lo que esté a vuestro alcance para que cese esta flagrante injusticia y estas graves violaciones de los derechos humanos.
Os instamos para que trabajemos conjuntamente, y en colaboración con todos los hombres libres del mundo, para que se les libere lo más pronto posible. Vuestra posición sublime, que demuestra vuestro apoyo decidido, a Aminetu Haidar, denota también vuestro rechazo frontal a la injusticia, la ocupación, la violación de los derechos humanos, la exclusión, abusos y la marginación.
Hay una necesidad imperiosa para que se vuelva a reiterar semejante posición esta vez junto a los siete activistas saharauis, hay una necesidad imperiosa a vuestra inestimable ayuda, esfuerzos y solidaridad. Os están esperando ansiosamente, así que no os detengáis, no retrocedáis y no os resignéis.
Una vez más, os transmito la gratitud y el reconocimiento desde lo más profundo de los corazones de los saharauis, quedaréis y para siempre, en la memoria colectiva de los saharauis como iconos de la amistad, la solidaridad, la paz y la libertad.
Mohamed Abdelaziz
Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, y Secretario General del Frente POLISARIO