Miles de manifestantes, entre ellos, numerosos policías en uniforme y de civil, se congregaron nuevamente en la capital tunecina para pedir un nuevo gobierno exento de los «caciques» del antiguo régimen. De su lado, el primer ministro Mohamed Ghanuchi se comprometió el viernes a abandonar la política después del período de transición que desembocará en […]
Miles de manifestantes, entre ellos, numerosos policías en uniforme y de civil, se congregaron nuevamente en la capital tunecina para pedir un nuevo gobierno exento de los «caciques» del antiguo régimen. De su lado, el primer ministro Mohamed Ghanuchi se comprometió el viernes a abandonar la política después del período de transición que desembocará en elecciones democráticas.
Oficialmente, el país está cumpliendo un luto nacional de tres días en memoria de las víctimas de la llamada «Revolución de los Jazmines». Pero el polvorín del descontento social sigue encendido en todo el país.
En la capital Túnez, las manifestaciones de este sábado eran numerosas. Algunos se congregaron frente a la sede del gobierno, otros cerca del edificio del la Unión general de trabajadores tunecinos, la central sindical.
Las reivindicaciones también eran diversas. Algunos gritaban que hace falta trabajo para los jóvenes, uno de los pedidos más fuertes durante las manifestaciones que precipitaron la caída del presidente Ben Alí. La mayoría, sin embargo, gritaba su cólera en relación al nuevo «gobierno de unión nacional» que preside Mohamed Ghanuchi, uno de los allegados al presidente fugado. Los manifestantes siguen pidiendo una nueva cúpula política exenta de los «caciques» del antiguo régimen.
A estas manifestaciones se han sumado numerosos policías, quienes manifiestan en uniforme o de civil, quienes se han fundido con el gentío luego de pedir perdón por servir durante el mandato de Ben Alí. Algunos decían que fueron «víctimas» de la manipulación ejercida por el régimen del derrocado presidente, por lo que se han unido al clamor popular en pro de un cambio.
Desde la caída de Ben Alí, la población tunecina había expresado abiertamente su hostilidad hacia los agentes policiales, unos 100.000 hombres que constituían el principal instrumento represivo del antiguo régimen.
Mientras, en la esfera política, el primer ministro Mohamed Ghanuchi, ha tratado en vano de calmar los ánimos, comprometiéndose el viernes a abandonar la política después del período de transición que desembocará en elecciones democráticas.
También aseguró que «todas las leyes antidemocráticas serían abolidas durante la transición: les leyes electorales y antiterrorista, así como los texto en relación a la prensa.
Fuente: http://www.espanol.rfi.fr/africa/20110122-policias-se-unen-las-manifestaciones-en-tunez