El presidente Donald Trump ha declarado de hecho la guerra a Irán con el asesinato del general Qassim Suleimani, comandante de la tropa de élite iraní Quds, en una incursión aérea cerca del aeropuerto internacional de Bagdad. El asesinato de Suleimani provocará muy probablemente una guerra, si bien no está claro cómo se desarrollará esta […]
El presidente Donald Trump ha declarado de hecho la guerra a Irán con el asesinato del general Qassim Suleimani, comandante de la tropa de élite iraní Quds, en una incursión aérea cerca del aeropuerto internacional de Bagdad. El asesinato de Suleimani provocará muy probablemente una guerra, si bien no está claro cómo se desarrollará esta guerra ni qué forma adoptará. ¿Qué posición adoptamos en esta nueva situación las y los socialistas estadounidenses?
Contra el imperialismo de EE UU
En primer lugar, nos oponemos al último ataque del gobierno de EE UU contra Irán, la más reciente de una serie de iniciativas diplomáticas, económicas y militares emprendidas contra el Estado iraní. Las medidas económicas han afectado al conjunto de la población. En mayo de 2018, Trump retiró a EE UU del tratado nuclear con Irán y después en junio, y nuevamente en septiembre de 2019, anunció nuevas sanciones económicas contra Irán. Todas estas iniciativas apuntaban al último ataque en forma de asesinato de Suleimani. Ahora, el gobierno de Trump ha enviado a 3.000 soldados más a Oriente Medio. Las y los socialistas debemos oponernos a las presiones diplomáticas, económicas y militares y a los ataques de EE UU contra Irán.
Trump ha creado una presidencia imperial y ha actuado de una manera autoritaria y completamente antidemocrática al llevar a EE UU a la guerra. Al ordenar el ataque a Irán, Trump no solicitó al Congreso que promulgara una nueva ley de poderes de guerra, actualmente caducada, y ni siquiera consultó a la dirección del Congreso. De acuerdo con la constitución estadounidense, por supuesto, solo el Congreso puede declarar la guerra, pese a que desde la segunda guerra mundial nunca ha asumido la responsabilidad de declarar o negarse a declarar la guerra.
Las guerras dependen en última instancia del presupuesto militar, que en julio pasado fue aprobado en el Senado por 67 votos a favor y 28 en contra, y en el Congreso por 284 votos a favor y 149 en contra; es decir, tanto Republicanos como Demócratas votaron a favor de financiar el armamento y la guerra. Con buen criterio, el candidato presidencial Bernie Sanders no votó ni a favor ni en contra de los últimos presupuestos militares al ausentarse de la votación.
Washington ha tratado durante décadas de mantener su predominio en Oriente Medio, especialmente con respecto a sus inmensos recursos petroleros. Esto ha comportado la invasión de Irak, el respaldo a regímenes dictatoriales, la imposición de sanciones mortíferas y la prestación de apoyo diplomático y armamentístico para que Arabia Saudí pueda librar su guerra brutal en Yemen e Israel realizar múltiples ataques mortíferos contra Gaza. En su intento de mantener el orden reaccionario, la intervención de EE UU ha causado estragos en la región y entre sus habitantes. Nos oponemos al imperialismo estadounidense en todas sus formas económicas y políticas.
Los Socialistas Democráticos de EE UU (Democratic Socialists of America, DSA), agrupación de la que soy miembro, ha emitido una excelente declaración en la que se opone al ataque de EE UU contra Irán, y aquí, en Nueva York, donde vivo, ha organizado una manifestación contra la guerra ante el domicilio del senador Demócrata Charles Schumer, exigiéndole que él también se oponga al ataque. Debemos exigir que él y todos los Demócratas se declaren firmemente en contra de la guerra contra Irán y no simplemente por motivos de procedimiento. Exigimos que todo y toda Demócrata se posicione en contra de la guerra en Irán y quienes no lo hagan no deberían recibir apoyo político en el futuro.
No apoyamos políticamente al gobierno iraní
Nuestra oposición al ataque de EE UU contra Irán no implica ningún apoyo político al gobierno autoritario, teocrático y de derechas de Irán. En este país nos solidarizamos con el movimiento por la democracia, el pluralismo político, los derechos civiles, la paz, y dentro de este movimiento democrático, nos situamos del lado de la clase obrera y las fuerzas socialistas. Como escribe la Alianza de Socialistas de Oriente Medio y África del Norte:
En Irán, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y otras fuerzas gubernamentales reprimieron brutalmente las manifestaciones populares que se extendieron por todo el país el 15 de noviembre para oponerse al aumento del precio del petróleo y reclamar el derrocamiento de la República Islámica y el fin de sus intervenciones militares en la región. Según la agencia Reuters, en cuatro días fueron asesinados por lo menos 1.500 manifestantes. Entre 8.000 y 10.000 manifestantes, en su mayoría jóvenes, han sido arrestados y de la mayoría de ellos se desconoce el paradero. En las cárceles languidecen muchos presos y presas políticas, sindicalistas, feministas y activistas de las minorías oprimidas, detenidas en anteriores manifestaciones. Estas personas y las manifestantes revolucionarias de Irak, Líbano, Sudán y Argelia son las fuerzas con las que los socialistas de todo el mundo debemos contar y a las que debemos apoyar.
Nos oponemos al imperialismo estadounidense, pero apoyamos a las fuerzas democráticas de Irán, a sabiendas de que a corto plazo el ataque de Trump a su país les dificultará la tarea, pero de que a la larga la guerra puede socavar la credibilidad del gobierno iraní y el apoyo que recibe. Los socialistas apoyaríamos sin duda una revolución política o democrática en Irán, si bien nos opondríamos a cualquier intervención de EE UU en tal situación.
Contra EE UU y todas las demás potencias imperialistas
Al mismo tiempo que, como socialistas internacionales, centramos nuestra atención en la oposición al papel que desempeña EE UU en Oriente Medio, también nos oponemos a la intervención de otras potencias en la región. Estamos en contra el presidente autoritario de Rusia, Vladímir Putin, y de la ayuda que presta al dictador sirio Bashir al Asad bombardeando la provincia de Idlib, el último refugio de la oposición siria, donde incluso han atacado escuelas y han matado a hombres, mujeres y niños civiles. Hemos de oponernos al papel que desempeña Arabia Saudí en la terrible destrucción y matanza de seres humanos en Yemen, así como al de Turquía, que ha enviado tropas a Libia.
Aunque nos oponemos al ataque de EE UU contra Irán, también hemos de oponernos a las perforaciones marinas de Irán, Rusia y China en el océano Índico y el golfo de Omán. Tanto Rusia como China han demostrado sus ambiciones imperiales, Rusia con la anexión de Crimea y China con la de Tíbet y su intento de aniquilar la cultura tibetana y la de los uigures, mientras construye nuevas islas y bases navales en el mar del Sur de China para intimidar a los países vecinos.
En todas estas situaciones, las y los socialistas nos oponemos a las grandes potencias imperiales como EE UU, Alemania, Francia, Rusia y China, y también nos oponemos a las potencias imperialistas regionales como Arabia Saudí y Turquía. Y defendemos el derecho de autodeterminación de todas las naciones y todos los pueblos de Oriente Medio, como el pueblo yemení y el kurdo. Nos solidarizamos con los movimientos democráticos y, allí donde existen, con los movimientos socialistas en Irak, Irán, Arabia Saudí y Turquía. En todas partes estamos con la gente trabajadora y en contra de los tiranos.
Dan La Botz es maestro, escritor y activista residente en Brooklyn. Es coeditor de New Politics.
Traducción: Viento Sur: http://vientosur.info/spip.php?article15488