La historiografía oficial nos dice que se han registrado dos grandes guerras mundiales en el siglo XX. Pero si repasamos los textos de historia desde el siglo XVI en realidad se han registrado cuatro guerras de grandes proporciones: la guerra de los 30 años de 1618-48, las guerras napoleónicas de 1794 a 1815 y la […]
La historiografía oficial nos dice que se han registrado dos grandes guerras mundiales en el siglo XX. Pero si repasamos los textos de historia desde el siglo XVI en realidad se han registrado cuatro guerras de grandes proporciones: la guerra de los 30 años de 1618-48, las guerras napoleónicas de 1794 a 1815 y la Primera y la Segunda Guerras Mundiales del siglo XX. Aparte de lo anterior se han registrado otras guerras con muchas consecuencias para la evolución de historia como la guerra de los 7 años de 1756-63 por el control de América del Norte entre Francia y RU o la Guerra de Sucesión Española a principios del siglo XVIII. Lo cierto es que la guerra en un fenómeno político muy complejo con una multiplicidad de causas y que algunos procesos en donde se producen escenarios bélicos la evolución de la correlación de fuerzas es un escenario cambiante.
En la actualidad con el desarrollo de las armas de destrucción masiva particularmente de naturaleza nuclear y de otras tecnologías en desarrollo como las denominadas bombas electromagnéticas que podrían exterminar al género humano o en su defecto devolverla a la edad de piedra, la guerra que según Clausewits es la prolongación de la política por otros medios podría modificarse y señalar que la política es la prolongación de la guerra. Y en el caso del escenario del Medio Oriente que se abrió con el choque de intereses entre Irán y EU desde la revolución Islámica de 1979 y que ha crecido durante 40 años con altas y bajas intensidades, se apega perfectamente a la modificación que señalamos de que la política es la continuación de la guerra.
La denominada Guerra Fría entre EU y la antigua URSS fue un enfrentamiento político, ideológico, económico, tecnológico, de espionaje, contraespionaje y de carácter militar en donde ninguno de los dos bandos aposto al enfrentamiento directo porque se hubieran aniquilado mutuamente. En este enfrentamiento todas las modalidades de la guerra se utilizaron y en la década de 1980 la Unión Soviética se rezago económica y tecnológicamente con relación a EU y sus aliados y fue derrotada. [1]
El actual escenario que se registra en el Medio Oriente podríamos definirlo como una Tercera Guerra Mundial que empezó con el conflicto que estallo en Siria a partir del 2011, cuyo desarrollo ha arrastrado a todas las grandes potencias y sus aliados regionales pero en un espacio reducido a ese país, pero que a partir de la liquidación física del General Soleimani ya se amplía a todo el Medio Oriente desde el mediterráneo hasta Pakistán.
El asesinato de Soleimani, más que un crimen es una declaración de guerra. Soleimani era el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria que es parte integral del ejército iraní y como tal este militar gozaba de todos los privilegios que el derecho internacional otorga a los altos representantes de los Estados Nacionales. Irán respondió con una acción militar limitada al lanzar misiles contra una base de EU en Irak.
Pero los efectos políticos de este hecho han complicado y puesto en grandes dificultades a la posición de los EU en el Medio Oriente. El repudio e indignación que ha provocado tanto en el pueblo iraní, en Irak y otros pueblos de la región se ha erigido en un factor de gran incidencia en la política internacional y vemos como Irán está cosechando grandes ganancias políticas. El parlamento Iraquí aprobó una resolución exigiendo la retirada de las bases militares de EU en Irak. Los movimientos de oposición contra las monarquías y gobiernos pro occidentales de la península Arábica se han disparado; varios jefes de gobierno y de estado de la UE han solicitado una salida diplomática; Rusia y Turquía advierten de los peligros de una escalada de las tensiones y China considera que una guerra en esta región contraria sus intereses. En todos los ámbitos los hechos generan preocupación y los más destacado son las contradicciones registradas en los círculos de poder en EU, en donde la Cámara de Representantes dominadas por el partido demócrata aprobó una resolución limitando los poderes de guerra del presidente Donald Trump en su política hacia Irán.
Lo que observamos es que en este momento las contradicciones y coincidencias generadas entre las grandes potencias cada uno en función de sus intereses y a nivel de la política interna de los países musulmanes y de los Estados Unidos, es parte de un escenario de guerra que se manifiesta en múltiples modalidades y consecuencias políticas.
El centro y raíz del problema
El asesinato de Soleimani se inscribe en una estrategia de mediano y largo plazo en función de que este personaje jugaba un papel de gran importancia como articulador y armador de todo el sistema de alianzas de Irán en el Medio Oriente. Este nivel de desarrollo como articulador de la redes de alianzas políticas y militares era considerado fundamentalmente por Israel como una situación peligrosa para sus intereses y supervivencia como estado.
A lo anterior se añade el hecho que EU se niega a abandonar sus bases militares en Irak. Es necesario recordar lo que señalo Halford Mackinder con su la teoría del Heartland, área pivote o región cardial es representada por Asia Central y Europa Oriental, y está rodeada de una franja intermedia donde se encuentran los ámbitos terrestre y marítimo.
En el año 1919 Mackinder resumió esta teoría con esta frase: «Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo.»
Todas las políticas ejecutadas por EU y el RU en el siglo XX y XXI están inspiradas en gran medida por estas teorías de Mackinder. La efectiva desintegración de Yugoslavia en la década de 1990, la extensión de la OTAN hacia el este de Europa, su permanente incidencia en el Medio Oriente, la hostilidad secular contra Rusia y su oposición al proyecto un Cinturón, Un Ruta de China, se orientan a evitar que Rusia y China que son potencias mundiales y otras regionales puedan incidir sobre el Heartland. Por lo anterior, son creíbles las hipótesis de que EU busca la desintegración de varios estados de esta región viabilizando su balkanizacion.
Varios estrategas de EU como el desaparecido Zbigniew Brzezinski(1928-2017), señalo en variadas ocasiones que Rusia debe ser dividida en tres partes; Rusia europea, Rusia Central y Rusia oriental. Lo anterior en gran medida explica la estrategia de Rusia de restablecer su poderío militar como medio para defender su integridad territorial y política como estado nacional. También explicaría su apoyo a la integridad nacional de Siria y su apoyo a Iran y su alianza con China.
Con estos antecedentes que a veces se olvidan, la guerra es sus más diversas modalidades es parte integral de las estrategias del eje anglo americano y por tanto para estas la política es la continuación de la guerra en todas sus modalidades y manifestaciones. Por ende, para EU y sus aliados estratégicos, es la guerra y no la paz el objetivo fundamental de la política o sea del imperialismo.
[1] Ver el Ensayo Titulado «Mentiras Deliberadas, Muertes Extrañas y Sabotaje a la Economía Mundial de Fidel Castro Ruz, publicado en septiembre de 2007.
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