Han pasado más de tres semanas del comienzo de las protestas anti-régimen en Irán; protestas que, como los mismos manifestantes dicen, han superado su naturaleza como tal para empezar a tomar forma en términos de una revolución.
Etiqueta: Irán. Siguiente objetivo del Eje del Mal
«Cuando Dios-Dinero sustituye a Dios-Divino»
En la primera parte de este trabajo, señalé que este hecho histórico, llamado Revolución Islámica de Irán, nos ha mostrado un proceso distinto a otros procesos revolucionarios, que se concreta en momentos en que el mundo se dividía en dos bloques ideológicos, políticos, económicos y militares muy distintos.
En el momento de escribir este artículo, el resultado de las conversaciones de Viena sobre la restauración del acuerdo nuclear con Irán, el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, sus siglas en inglés) de 2015, que pretende evitar que Irán alcance la capacidad de desarrollar armamento nuclear,[1] está en juego.
Irán denunció este martes «el enfoque sesgado» del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que criticó la falta de cooperación de Teherán para esclarecer el origen de huellas fisibles en cuatro lugares no declarados.
Publicaba el sábado 13 de febrero la web del periódico mexicano Excelsior, un artículo firmado por Esther Shabot Askenazi, una de sus columnistas, bajo el título “¿Nuevo acuerdo con Irán? Las propuestas de Macron”.
El Ministerio iraní de Exteriores puso en duda este lunes [21.12] el momento del ataque con cohetes de ayer contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad y las inmediatas afirmaciones de EE.UU. respecto a ello.
Si el término “terrorismo” significa algo en el mundo de hoy, la continuada agresión de Estados Unidos y su socio israelí contra Irán es precisamente eso.
El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, aseguró este martes que la política iraní no va a cambiar después de las elecciones de esta jornada en Estados Unidos porque no depende de la persona que se encuentre en la Casa Blanca.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció el pasado jueves sanciones contra ocho empresas de Irán, China y Singapur por su participación en la compraventa de productos petroquímicos de la iraní Trilliance, con cuyos fondos acusó a Teherán de financiar actividades de apoyo a regímenes corruptos en Oriente Medio y Venezuela.