El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este jueves a todo el mundo a frenar el coronavirus y advirtió de que si se permite su propagación, especialmente en las regiones más vulnerables, morirán «millones de personas». «Se ha demostrado que el virus se puede contener. Tiene que contenerse», insistió Guterres en una conferencia de prensa virtual.
El jefe de Naciones Unidas reclamó a todos los gobiernos medidas coordinadas a escala global tanto para responder a la emergencia sanitaria actual como a la crisis económica que se avecina.
«Las actuales respuestas a nivel nacional no van a responder a la escala global y a la complejidad de la crisis. Este es un momento que exige acción política coordinada, decisiva e innovadora por parte de las mayores economías», dijo el diplomático portugués.
«Tenemos que reconocer que los países más pobres y los más vulnerables, especialmente las mujeres, van a ser los más afectados», recalcó.
LLAMAMIENTO A LA SOLIDARIDAD
Según Guterres, la emergencia del COVID-19 no tiene precedentes en los 75 años de historia de la ONU y el mundo debe prepararse para una «recesión global», quizá de «dimensiones récord». Pero por encima de todo, subrayó, ésta es «una crisis humana que requiere solidaridad». «Nuestra familia humana está abrumada y el tejido social se está rompiendo. La gente está sufriendo, enferma y asustada».
Guterres insistió en que la «solidaridad global no es únicamente un imperativo moral, sino que va en el interés de todos», pues el mundo se enfrenta a un «enemigo común». «Estamos en guerra con un virus», subrayó, defendiendo que la respuesta tiene que ir más allá de lo nacional e incluir todo el apoyo posible a los países con más dificultades.
«Mi mensaje central es claro: estamos en una situación sin precedentes y las reglas normales no sirven. No podemos acudir a las herramientas habituales en unos tiempos tan inusuales. La creatividad de la respuesta debe ser igual a la naturaleza única de la crisis», advirtió.
Guterres pidió a los Gobiernos multiplicar rápidamente el gasto sanitario para actuar de la forma más urgente, expandiendo el número de pruebas, ampliando instalaciones médicas, apoyando a los trabajadores sanitarios y garantizando los suministros necesarios.
Según dijo, la ONU está trabajando ya para preparar lo más posible a países con menos recursos como los africanos.
NO REPETIR LOS ERRORES DE LA ÚLTIMA CRISIS
En el ámbito económico, el secretario general de la ONU subrayó la necesidad de recordar las «lecciones aprendidas» de la crisis financiera de 2008 y de invertir en servicios públicos clave.
«La crisis financiera de 2008 demostró claramente que los países con sistemas de protección social robustos sufrieron menos y se recuperaron más rápido», apuntó.
Aunque es necesario garantizar la liquidez del sistema financiero, Guterres insistió en que las medidas de apoyo tienen que centrarse en las personas, en los más vulnerables, en los trabajadores con salarios bajos, en las pequeñas y medianas empresas.
«Eso quiere decir apoyo salarial, seguros, protección social, evitar bancarrotas y pérdidas de empleo. (…) La recuperación no puede venir a expensas de los más pobres y no podemos crear una legión de nuevos pobres», subrayó.
Además, urgió a todos los Gobiernos a no caer «en la tentación del proteccionismo» y defendió que precisamente éste es el momento de «desmantelar barreras comerciales».