La muerte de Sam Nujoma nos ofrece una oportunidad para valorar su contribución a Namibia, lo que logró y también lo que decidió no hacer.
1.- El rayo cae varias veces: eligió el nombre de lucha de «Shafiishuna», que significa «rayo», un nombre que refleja el dinamismo que impulsó la infatigable lucha de Nujoma por la independencia.
Junto con un pequeño grupo de partidarios logró desde 1960 situar en el plazo de una década la causa de la independencia de Namibia en la agenda internacional y labrar la reputación de su movimiento hasta el punto de que, a mediados de la década de 1970, las Naciones Unidas reconocieron a la Organización del Pueblo de África de Sudoeste (SWAPO, por sus siglas en inglés) como el «único y auténtico» representante del pueblo namibio.
En aquella época casi nunca estaba en el mismo lugar, siempre estaba ejerciendo presión, negociando y representando.
2.- Evitar los callejones sin salida: la postura política de Nujoma estaba más arraigada en el nacionalismo africano que en planteamientos estrictamente socialistas o capitalistas, lo que le permitió tener una flexibilidad que era muy necesaria que permitió a la SWAPO operar en ambos bandos de la Guerra Fría: obtener ayuda militar y de otro tipo de la Unión Soviética y del Bloque del Este, y ayuda material y apoyo educativo de Escandinavia y las demás naciones occidentales.
La postura política de Nujoma y, en particular, su escepticismo respecto el comunismo, permitió al gobierno namibio adoptar un planteamiento pragmático de su política después de 1990, en vez de acabar en un callejón sin salida ideológico.
3.- Eliminar las anteojeras tribales: aunque comenzó su carrera política como líder de la Organización Popular de Ovamboland, Nujoma se dio cuenta rápidamente de que era necesario un movimiento de liberación nacionalista e inclusivo, y por ello trató de garantizar que SWAPO representaba a toda Namibia, de modo que se acercó a líderes como Hendrik Witbooi en el sur, entre otros. No siempre fue fácil ni estuvo libre de riesgo. Incorporó a los caprivianos (1), lo que hizo que [el presidente de la Unión Nacional Africana de Caprivi] Mishake Muyongo se convirtiera en vicepresidente de la SWAPO (finalmente lideró una rebelión separatista a finales de la década de 1990).
Más tarde el tribalismo y el antiintelectualismo alentaron la saga de los detenidos de la década de 1980, un trágico episodio que parece que Nujoma no pudo controlar o limitar. Sin embargo, el planteamiento de «Una Namibia, una nación» permitió a Nujoma crear un primer gobierno multirracial y multiétnico en 1990, que logró aplacar los temores y generar confianza.
4.-Conocer sus límites: se puede criticar su decisión de optar a un tercer mandato por obstaculizar el progreso democrático dentro de su partido y del país, aunque al menos se detuvo ahí. A pesar de los rumores que afirmaban lo contrario, Nujoma nunca se planteó seriamente presentarse a un cuarto mandato.
Dentro del contexto de lo ocurrido desde entonces en el África subsahariana, donde desde Ruanda hasta el Congo (Brazzaville) hay dirigentes que se mofan de sus constituciones, su decisión de ceñirse a tres mandatos sigue siendo un ejemplo de la necesidad del orden constitucional y de la importancia de permitir que se produzcan transiciones políticas.
5.- Resistir a la tentación: la decisión de Nujomaְ de no apoyar a ningún candidato antes del congreso especial de la SWAPO en 2012, en el que se eligió a un nuevo candidato presidencial de la organización, permitió que se produjera una verdadera contienda democrática.
Evitó incluso apoyar a su hijo para un puesto en la ejecutiva de la SWAPO. Es probable que en privado tuviera una postura muy firme acerca del proceso de sucesión, pero para la sorpresa de muchas personas, en público fue de una contención admirable, lo que garantizó que nadie pudiera ser acusado de ser impulsado al papel de candidato presidencial gracias a Nujoma.
6.- No fue el cleptómano habitual: en general Nujoma rechazó una forma de vida lujosa, tuvo un estilo de vida sobrio basado en una dieta sana y el ejercicio. Su actitud fue ejemplar en una época en la que muchos de los líderes africanos de su generación eran cleptómanos extremadamente corruptos.
Cuando se retiró no se le concedió una gran mansión, sino que decidió vivir en su granja privada cerca de Otavi y en una propiedad de la SWAPO a las afueras de Windhoek. Solo diez años después de que se retirara, el Estado decidió construir una residencia oficial para él.
7.- Aprender en la escuela de la vida: aunque se han burlado de él por carecer de formación educativa, esta falta de formación fue, obviamente, una consecuencia del sistema de apartheid que negaba a la mayoría de la población una educación de calidad y la posibilidad de asistir a la universidad. A pesar de que la única cualificación formal que tenía era un certificado de Grado 8, consiguió mucho más que la mayoría de sus contemporáneos más «educados».
Cuando se matriculó en un máster de geología tras retirarse de la política, puso de manifiesto que creía en el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Su vida demostró que los logros educativos formales no son un requisito previo para tener éxito, como pueden atestiguar personalidades del mundo de los negocios como Bill Gates y Richard Branson.
8.- Abajo, junto al pueblo: según personas cercana a Nujoma, nunca se consideró a sí mismo por encima de sus compañeros y de ahí que le gustará hacer tareas ordinarias en los campos de exiliados y participar activamente en proyectos posteriores a la independencia, como el ferrocarril Tsumeb-Oshikango, con el que instó a la ciudadanía a colaborar voluntariamente. Su buena disposición a ensuciarse las manos en pos del desarrollo [del país] aumentó la estima que las personas corrientes tenían por él.
9.-Seguir adelante: Aunque se había afirmado que iba a controlar a distancia a sus predecesores, hay muy pocas pruebas de que lo hiciera. En vez de ello, Nujoma se retiró de la política activa del día a día, y solo apareció en un escenario político del partido cuando SWAPO se lo pidió. Es indudable que a veces debió de sentirse tentado de intervenir directamente. Después de sus tres mandatos, permaneció en un segundo plano.
10.- Una vida bien vivida: resulta difícil pensar en una persona que haya tenido más influencia en la formación de una nación, pero que después haya tenido el sentido común de retirarse y permitir que el país encontrara su propio camino. ¿Nelson Mandela? Pero ya tenía 80 años cuando se retiró (Nujoma tenía 74 cuando dejó el cargo en 2005).
Si consideramos en su conjunto las cinco décadas de su trabajo político, la importancia de Nujoma es mayor que la de la mayoría de los líderes históricos, por lo que hizo en momentos cruciales, pero también por lo que no hizo, lo que le diferencia de muchos de los iconos efímeros de la época de la liberación.
Graham Hopwood es director ejecutivo del Institute for Public Policy Research (IPPR) en Windhoek. Fue reportero político del diario The Namibian en la década de 1990 y activista antiapartheid en la campaña por la independencia de Namibia desde 1985. Es autor de Guide to Namibian Politics y de muchos artículos sobre la política y la historia de Namibia.
Nota de la traductora:
(1) El conflicto de Caprivi fue un conflicto armado entre el gobierno de Namibia y el Ejército de Liberación de Caprivi, un grupo rebelde que libró una breve insurrección en 1999 por la secesión de la Franja de Caprivi, situada en el noreste de Namibia y habitada principalmente por el pueblo lozi. Comparten un idioma y una historia comunes y, a menudo, se sienten más conectados con los lozi de los países vecinos: Zambia, Angola, Botsuana y Sudáfrica.
Texto original: https://www.namibian.com.na/10-reasons-to-be-thankful-to-sam-nujoma/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.