Guadi Calvo es un destacado autor, periodista y analista internacional argentino, reconocido por su profundo trabajo en el estudio de conflictos y dinámicas sociopolíticas en regiones frecuentemente marginadas por los grandes medios. Su labor se centra en África, Oriente Medio y Asia Central, áreas en las que aporta una mirada crítica y documentada, combinando el rigor periodístico con un compromiso por visibilizar realidades complejas y a menudo silenciadas.
Con una amplia trayectoria en el análisis geopolítico, Calvo ha colaborado de manera destacada con la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), plataforma que promueve el acceso a la información desde una perspectiva crítica y al servicio de los derechos humanos. Además, su trabajo ha sido difundido en numerosos medios alternativos y comunitarios, tanto de América Latina como a nivel global, consolidándose como una voz de referencia para entender las tensiones globales desde el Sur.
El enfoque de Guadi trasciende la mera descripción de eventos: aborda las raíces históricas, económicas y culturales de los conflictos, con especial atención a los efectos del colonialismo, la injerencia externa y las luchas por la autodeterminación de los pueblos. Esta perspectiva lo ha llevado a cubrir temas como las guerras en el Sahel, las resistencias en Oriente Medio, las dinámicas de poder en Asia Central tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán y el papel de potencias emergentes como China y Rusia en estos escenarios.
Calvo también se ha destacado por su compromiso con el periodismo independiente, defendiendo el acceso a la información como herramienta de transformación social. Su obra, difundida en artículos, ensayos y análisis multimedia, contribuye a desmontar narrativas hegemónicas y a amplificar las voces de comunidades afectadas por conflictos y desigualdades estructurales.
Más allá de su labor informativa, Calvo participa activamente en debates, promoviendo una mirada decolonial en el análisis internacional. Su trabajo refleja una convicción: entender el mundo requiere escuchar a quienes habitan sus fronteras más olvidadas. Por eso, sigue siendo hoy un referente indispensable para quienes buscamos comprender las complejidades globales desde una óptica crítica, ética y profundamente humana. Guadi ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.
– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – ¿Cómo evalúa la actual situación política en Egipto bajo el gobierno de Abdel Fattah el-Sisi, especialmente en comparación con el periodo posterior a la Primavera Árabe?
– Guadi Calvo (GC, en adelante) – Podríamos definirla como el final de un sueño frustrado. El general al-Sisi, llegó a la presidencia en 2014, acompañado de la gran ilusión de la mayoría de los egipcios y una inmensa popularidad. Muchos creímos entonces que él llegaba para revivir los sueños truncados del Nasser. Traicionados a tu turno tanto por Anuar al-Sadat, cuyo asesinato es parcialmente consecuencia de esa traición y después por Hosni Mubarak quien estuvo treinta años en el poder a fuerza de la represión contra sus opositores y negociados y prebendas para los Estados Unidos, su gran apoyo internacional. En esta breve lista, de traidores a rais Nasser, sin duda merece un lugar al-Sissi. fue una rápida desilusión y una sorpresa de que de manera tan rápida se deshaga de esos principios. Sin duda fue aquello un bluf, una decepción gigantesca. Si bien consiguió a sangre y fuego, poner en la caja a los Hermanos Musulmanes, serenar los ánimos del convulsivo proceso cuasi revolucionario que se había generado en los últimos meses de régimen de Mubarak y la ebullición en el breve lapso de ese extraño engendro que significó el gobierno de Mohamed Morsi. El primer presidente en la historia del país en ser elegido democráticamente, al Sissi es el segundo, que en lo económico llegaba con ideas neoliberales, como la de vender el Canal de Suez un emblema de la soberanía egipcia. Mientras que en lo social parecía dispuesto hasta instalar la Sharía, como ordenador social. Lo que al principal de sus sostenes los Hermanos Musulmanes no les habría disgustado para nada. Para ir al centro de tu pregunta, al-Sissi, ya a poco de terminar su segundo mandato, el país está arruinado económicamente, siendo el tercero más endeudado con el FMI, después Argentina y Ucrania. Se entregó sumiso hasta la humillación a los caprichos de Arabia Saudita, los Estados Unidos e Israel, por lo que se sostiene a fuerza de represión.
– WRS – ¿Qué impacto ha tenido la represión de la disidencia política y de la sociedad civil en la estabilidad a largo plazo de Egipto?
– GC – La represión se ha convertido en la respuesta a todos los planteos de la sociedad, aplicando los mismos métodos de Mubarak, sostenido por el ejército, las fuerzas de seguridad y obviamente la embajada norteamericana. Así se puede entender el sonoro silencio frente al genocidio palestino, más allá de alguna declaración oportunista. Al-Sissi es parte protagonista de toda esa comparsa de “lideres” musulmanes, que nada dicen del genocidio, que en este preciso momento se está a desarrollando a las puertas de Egipto. Donde además la prensa libre prácticamente ha sido aniquilada.
– WRS – ¿Cuáles son las principales amenazas a la seguridad que enfrenta Egipto actualmente, tanto internas como externas (por ejemplo, la situación en el Sinaí, la inestabilidad en Libia, etc.) y cómo está respondiendo el gobierno?
– GC – Para despejar fantasmas lo primero que quiero referir es respecto a Libia con quien Egipto tiene una frontera de más de mil kilómetros, trazados en el desierto sin ningún otro impedimento natural. Ese tipo de fronteras son siempre una tentación para los terroristas, pero al otro lado, tiene a uno de sus grandes aliados, el general Khalifa Hafther, el señor de la guerra de todo el este libio, a quien al-Sissi ayuda a financiar su fuerza el Ejército Nacional Libio (LNA). Por lo que en ese punto se puede sentir muy tranquilo, Hafther le brinda una gran seguridad desde su lado.
Otro frente que al-Sissi ha desactivado a un costo de vida absolutamente desconocido ha sido lo que se llamó “Operación Sinaí 2018” Un gran ejercicio militar contra las khatibas del grupo del Daesh, Willat Sinaí, El mismo grupo que en 2015 saltó a la fama mundial después del ataque al Airbus A321, de la compañía rusa Metrojet donde murió todo el pasaje y la tripulación en total 224 personas en su mayoría ciudadanos rusos que retornaban de sus vacaciones. Willat Sinaí tiene una larga trayectoria en esa región, que con diferentes nombres y referentes se enseñoreó allí por años. Bajo las banderas tanto de al-Qaeda, en su momento y después el Daesh, también han sido tributarios de los Hermanos Musulmanes, quienes han sido grandes promotores y financistas de este grupo y sus antecesores.
Los terroristas operaron no solo en el Sinaí, sino incluso perpetraron ataques en el Cairo y otros puntos fuera de la península, donde la comunidad copta fue en varias oportunidades blanco de sus acciones.
Las fuerzas armadas y de seguridad han prácticamente invadido el Sinaí en 2018. Sellando a cal y canto la información. Teniendo de rehenes a su población que vive bajo estado de ocupación, y poco más que esto se sabe desde entonces.
Respecto a la oposición política el régimen de al-Sissi, la tiene absolutamente controlada. Por lo que la democracia como tal es una ficción. Ningún ejemplo mejor que las elecciones a la renovación del Senado que en verdad ya no es un órgano legislativo, sino consultivo, que se realizaron a principios de agosto.
Y para los independientes que intentaron postularse fue una carrera de obstáculos, con el final previsible. Allí se renovaron doscientas de las trescientas bancas, donde la “posición” es una agrupación de una docena de partidos llamada la “Lista Nacional para Egipto”, tributarios del gobierno. Por lo que podemos afirmar que la democracia y la libertad de prensa en el país están secuestradas.
– WRS – ¿Cómo ha evolucionado la relación entre Egipto y sus vecinos, especialmente Israel, Arabia Saudita y Etiopía, considerando temas como la seguridad regional, la economía y la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD)?
– GC – Respecto a Arabia Saudita su sumisión es absoluta, habiendo entregado mansamente las islas de Tirán y de Sanafir, largamente reclamadas por Riad, que tienen un alto valor estratégico por su acceso al golfo de Aaqaba. Respecto a Israel ya lo vemos, más allá de las amenazas de Netanyahu de expulsar a los palestinos que logren sobrevivir al genocidio de abandonarlos en el Sinaí, al-Sissi ha mantenido un oprobioso silencio frente a ello y frente a la actual situación de Gaza. Respecto a lo que ya es una crisis con Etiopía, El Cairo ha optado por operan contra Addis Abeba, vía Eritrea y la provincia rebelde de Tigray, que amenaza con reiniciar la guerra civil que ya mantuvo contra el poder central entre 2020-2022, que dejó casi un millón de muertos.
– WRS – ¿Cuál es la situación actual de los derechos humanos en Egipto, con especial atención a la libertad de expresión, la libertad de prensa y el trato a los presos políticos?
– GC – Los derechos humanos, jamás han sido tenidos en cuenta en Egipto, pero respecto al régimen de al-Sissi, solo se puede decir que esta usado todo el mecanismo represivo de Mubarak, para aplicarlo a su favor.
– WRS – ¿Qué medidas se están tomando para abordar los desafíos económicos en Egipto, como la alta inflación, el desempleo y la deuda externa, y cómo están afectando a la población?
– GC – Hay algunas señales de recuperación macroeconómica. Si bien todavía no ha llegado la reactivación a escala humana, después de la larga y profunda crisis por la conjunción de diferentes factores como la situación la caída de más del sesenta por ciento de los ingresos del canal de Suez, íntimamente relacionado a las acciones Hutíes en el Mar Rojo. La caída en el turismo, la mayor fuente de ingresos por décadas del país, por el terrorismo en el Sinaí, las tensiones entre Irán e Israel y obviamente el genocidio en Gaza.
– WRS – ¿Cómo evalúa la influencia de actores internacionales como Estados Unidos, Rusia y China en Egipto, tanto en términos políticos como económicos?
– GC – Egipto, más allá de la influencia de los Estados Unidos desde siempre había mantenido excelentes relaciones con la Unión Soviética, las que continuaron a partir de 1991. Que se materializaron con la compra de armas rusas y el arribo de miles de turistas rusos llegados a los centros turísticos del mar Rojo. China por su parte en el marco de sus intensas relaciones económicas con África, Egipto también ingresa en esas políticas. Lo que las agresivas políticas de Trump, contra China, dejaran a al-Sissi en una disyuntiva que seguramente resolverá continuar con Washington.
– WRS – ¿Cómo afecta la inestabilidad regional, particularmente en el conflicto palestino-israelí, Sudán y Libia, a la seguridad y estabilidad de Egipto?
– GC – Egipto ha sido históricamente la gran potencia militar árabe de Medio Oriente, tras su quiebre económico ha entrado en una sombra de la que parece muy difícil salir. Esto le permite no tener la necesidad urgente de tener que jugar un rol de liderazgo. Por lo que, respecto a Gaza, continúa haciéndose los tontos, mientras que, con respecto a la guerra civil sudanés, con quien juega a favor del bando del ejército, al-Sissi ha sido amigo y compañero del general Abdel Fattah al-Burhan. A quien dentro de sus posibilidades asiste, aunque sí ha cerrado a piedra y canto sus fronteras para la llegada de desplazados sudanés. Resguardando con esas políticas su estabilidad y su seguridad
– WRS – ¿Qué perspectivas a futuro ve para Egipto en los próximos años, considerando los desafíos internos y externos que enfrenta el país, y qué factores considera que son cruciales para su estabilidad y desarrollo?
– GC – La disyuntiva para al Sissi es sacar a Egipto de la crisis económica. Aparentemente la seguridad la tiene controlada, de no profundizarse la situación con Etiopía. Mientras tiene atadas de pis y manos a la oposición política interna, por lo que aparentemente cuenta con tiempo para maniobrar rumbo a una salida. Aunque en lo personal creo hay un factor que puede incidir no solo en Egipto, sino a escala mundial, que es la resolución del conflicto en Ucrania, lo que obligaría a todos a barajar y dar de nuevo.
Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.
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