Este texto tiene como objetivo presentar una continuidad de la discusión iniciada en el “El Capital Financiero Imperialista en África – Superexplotación de la Clase Trabajadora y el Robo de las Riquezas Naturales[1], el cual abordó la cuestión de las empresas mineras, del capital financiero y sus relaciones con los gobiernos imperialistas y los gobiernos locales. En este texto queremos abordar la cuestión de cómo los países africanos evolucionaron hacia una economía mono-exportadora de minerales, se desindustrializaron; analizar el papel del Banco Mundial para la implementación de esas políticas y, finalmente, cómo luchar por la nacionalización y estatización de los minerales.
Desde 1885, cuando las grandes naciones imperialistas se dividieron África entre ellos, los pueblos africanos comenzaron a resistir. Fueron décadas de luchas hasta que entre finales de los años ’50 e inicios de los años ’70 del siglo XX fue conquistada la independencia en la mayoría de los países. En esos procesos se dieron innumerables luchas en aldeas, villas, ciudades, Estados y países. Para eso, se realizaron reuniones, encuentros y debates que fomentaron las luchas, hubo también innumerables derrotas y con ellas vinieron muchas lecciones. De esta manera, este fue un proceso muy rico que desembocó en la independencia.