El gobierno del dictador João Lourenço, del MPLA, decretó la duplicación del precio de la gasolina e inmediatamente duplicó los precios del transporte y de los alimentos. La reacción no se hizo esperar: grandes movilizaciones comenzaron en todo el país y alcanzaron su punto máximo el sábado 17.
Razones de las movilizaciones
El aumento de los precios de los combustibles de 160 a 300 kwanzas significó inmediatamente un aumento del dólar y del precio de los alimentos. El dólar saltó de 550 a 800 kzs. La bolsa de arroz que era de 7.000 simplemente duplicó el precio; el frijol saltó de 18.000 a 27.000 kzs, el azúcar saltó de 16.000 a 26.000 kzs.
Sin ninguna compensación salarial para los empleados públicos y privados, sin ningún tipo de ayuda para las zungueiras (vendedoras ambulantes), es decir, lo que estaba mal, empeoró.
En el caso específico de las zungueiras, el Gobierno de João Lourenço, ante las presiones del capital comercial, también trató de controlar y retirar su derecho a trabajar.
…y por qué aumentó la gasolina?
Desde 1956, o desde los tiempos coloniales, en Luanda existía la única refinería del país, que podía refinar hasta 60 mil barriles de petróleo por día. Angola es hoy, tal vez el mayor productor de petróleo de África, superando a la propia Nigeria. Por lo tanto, no hay una explicación aparente para el aumento de la gasolina.
La refinería es antigua y desde el Gobierno de José Eduardo atraviesa un proceso de falta de inversión y desmantelamiento.
La hija del exdictador José Eduardo Santos, Isabel Santos, es acusada (no sin razón) de robar millones a la estatal petrolera Sonangol. La acusación de corrupción –que es correcta– también sirve para desacreditar a la propia Sonangol y crear la idea de que las empresas privadas son mejores que las estatales.
Muchos solo ven la corrupción como el problema. Si el nuevo dictador realmente quisiese combatir la corrupción, no estaría favoreciendo a sus amigos en negocios turbios, como informa el sitio www.africaintelligence.com. Según este: “Varios empresarios con buenas conexiones en Luanda obtuvieron el control de los recursos minerales de Angola. Entre ellos se encuentran el abogado Alberto Cabongo de Ja, el empresario ruandés Alexis Bayigamba, el general a cargo de la empresa de armas Simportex y el gobernador de la provincia de Benguela”.
La refinería de Luanda era 100% estatal. La campaña de desprestigio contra la Sonangol y el proceso de desguace abrieron la posibilidad de que el capital privado comenzara a refinar el petróleo. Hoy, las inversiones se presentan así: la refinería de Cabinda está controlada por capital británico a través de Gemcorpo Capital LLP, que controla 80%, 10% es propiedad de Sonaref (filial de Sonangol) y otro 10% se reparte entre accionistas privados.
La refinería de Lobito ya no será construida por los chinos y todo hace pensar que tendrá una mayoría de capitales estadounidenses y quizás una participación marginal de Zambia y de Namibia.
La refinería de Soyo, esencialmente privada, sin la Sonangol, será seguramente controlada por el Consorcio Quanten, integrado por cuatro empresas, tres de América del Norte (Quanten LLC, TGT INC y Aurum & Sharp LLC) y una de Angola (ATIS Nebest).
No es necesario decir que si el capital es extranjero, el precio debe estar en línea con el precio internacional de la gasolina, algo así como 0,80 euros o 450 Kwanzas, lo que indica que vendrán nuevos aumentos y también nuevas luchas.
El peso de la deuda externa
La deuda externa de Angola está llevando el país al default, es decir, a la imposibilidad de pago. Como no hay dinero para pagar, hay dos caminos: uno es la venta de empresas estatales y sobre esto el gobierno ya ha anunciado su plan de privatización: “El Gobierno de Angola debe avanzar este año con la privatización de empresas como la Unitel, el Banco de Fomento Angola (BFA), la aseguradora ENSA y la TV Cabo. Patricio Vilar, del IGAP (Instituto de Gestión de Activos y Participaciones del Estado), al hablar de las privatizaciones ya realizadas, dijo: “el filet mignon estaba por venir”. [la mejor carne aún estaba por venir]
El otro camino es intensificar la explotación de los trabajadores. La aprobación de la nueva ley del Código Procesal de Trabajo, aprobada en un momento de muchas luchas sindicales por aumentos salariales o atrasos en los pagos, busca deslegitimar el derecho de huelga de los sindicatos y, más aún, otorga al patrón el derecho a impugnar y por lo tanto, ilegalizar eventuales huelgas. Sólo una dictadura puede impedir la libre manifestación de los trabajadores. Cabe señalar que esta ley contraria a los intereses de los trabajadores fue aprobada por amplia mayoría, incluidos todos los votos de Unita.
Coincidentemente, la Ley se aprobó en mayo y enseguida los trabajadores estatales no recibieron su salario mensual.
Un país quebrado por el colonialismo, donde João Lourenço es el actual administrador colonial
José Eduardo Santos gobernó Angola durante treinta y ocho años. Fue elegido presidente del MPLA un día y al día siguiente se le otorgaron los cargos de presidente de la República Popular de Angola, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Populares de Angola y luego presidente de la Asamblea Popular. Ocupó simultáneamente los cargos más importantes y, así, el MPLA, que era un partido-ejército, se convirtió en un partido-Estado, para decirlo más simplemente: una dictadura.
En 2017, João Lourenço asumió el poder. Enseguida se desató una guerra sorda entre los seguidores de José Eduardo y los seguidores de João Lourenço por el control del aparato del Estado y sus beneficios.
Se fue José Eduardo y entró João Lourenço y nada cambió. Y solo cambiaría si se aplicara un programa antiimperialista y anticapitalista.
La necesaria solidaridad de los trabajadores de los países capitalistas avanzados
La violencia represiva de la dictadura de João Lourenço provocó la muerte de seis personas, entre ellas un niño de doce años. Otras manifestaciones tuvieron numerosos presos, heridos incluso con armas de fuego. Los innumerables videos muestran el salvajismo de la dictadura contra quienes reclamaban sus derechos.
Dictadores negros al servicio de la burguesía blanca e imperialista masacraron a negros pobres. En esta lucha, además de voluntad y disposición de lucha, se necesita contar con la solidaridad internacional.
Es necesario aprender de los senegaleses en la diáspora
En la reciente ola de manifestaciones en Senegal contra el gobierno bonapartista de Macky Sall, la diáspora senegalesa en Washington, París, Milán, entre otras ciudades, se movilizó y cerró temporalmente varios consulados.
Las redes sociales también jugaron un papel importante en la difusión de imágenes, noticias y análisis. El hashtag #FreeSenegal fue uno de los principales canales de información. Los ciberactivistas en la diáspora, con sus numerosos seguidores, pudieron dar a conocer y ampliar la atención de la vanguardia luchadora mundial sobre los hechos que estaban ocurriendo en Senegal.
El grupo de piratas informáticos Anonymous derribó sitios web del gobierno en apoyo a los que luchan.
La hipocresía de sectores del movimiento negro brasileño y norteamericano
En las conversaciones con los activistas angoleños, que siempre son muy simpáticos, están contentos con nuestra preocupación y apoyo, pero a medida que la conversación despega, es inevitable que hablen de la hipocresía de parte del movimiento negro del Brasil y de los Estados Unidos. Según ellos, estos sectores hablan mucho de una “África idílica, patria madre, cuna de la civilización y de un supuesto panafricanismo salvador”, pero todos callan ante la política de sus países y gobiernos.
Dicen que “la burguesía brasileña envía a la Odebrecht para hacer negocios, a la Iglesia Universal para vender ilusiones y las bombas lacrimógenas Cóndor, fabricadas por la Rossi en Rio Grande do Sul”. Así, nos hacen recordar la famosa frase de Dedan Kimathi, dirigente keniano: “Cuando los europeos llegaron a África, nosotros teníamos nuestras tierras y ellos sus biblias. Hoy tenemos sus biblias y ellos tienen nuestras tierras”.
Y esto es cierto. Sectores del movimiento negro brasileño, por estar cada vez más adaptados al Estado capitalista brasileño y especialmente en el gobierno Lula-Alckmin, callan ante los abusos de la burguesía brasileña en tierras angoleñas.
En agosto Lula viajará a Angola. ¿Qué dirá de los presos políticos?
En agosto, posiblemente, Lula irá a Angola. Hay varios presos políticos en condiciones infrahumanas. Hace unos días fue liberado el cantante Tainace Neutro. Preso desde julio del año pasado, condenado por falta de respeto a la autoridad (léase dictador), cumplió su condena y permaneció en prisión. Un rehén de la dictadura del MPLA.
El movimiento negro brasileño tiene que exigir de Lula una clara condena a la persecución política y la inmediata liberación de todos los presos políticos.
César Neto es miembro del Sector Internacional de la CSP-Conlutas.
Publicado originalmente en portugués, en el sitio: https://cspconlutas.org.br/n/17594/angola-uma-semana-de-mobilizacao-contra-a-ditadura-de-joao-lourenco-do-mpla
Traducción: Natalia Estrada.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.