Como era de esperar, influyentes senadores demócratas y republicanos de EE.UU. utilizaron la visita de López Obrador para expresar sus preocupaciones sobre México y la relación bilateral.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador urgió a su par estadounidense, Joe Biden, a ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada de obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo, a fin de impedir que la economía de EEUU se paralice por falta de mano de obra, y para asegurar que se cuente con los trabajadores necesarios para llevar adelante el plan masivo de infraestructura impulsado por Washington.
El mexicano le recordó a Biden que es indispensable regularizar y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo estadounidense y le propuso trabajar en conjunto para reducir los precios de los combustibles en Estados Unidos y fortalecer el comercio mediante la reducción de aranceles no contemplados en el T-MEC (Tratado entre México, EEUU y Canadá).
Como se había anticipado, el tema central del encuentro fue la migración, asunto que Biden definió como desafío hemisférico. Pero más allá de las palabras bonitas y las intenciones de Biden, su gobierno está constreñido por un Poder Judicial sumamente hostil, un Congreso cuyo control probablemente pierda en noviembre y no pocos gobernadores republicanos dispuestos a complicar cada paso de su gestión, incluidas las medidas de colaboración con México.
“Frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación, actuando con arrojo”, le recomendó López Obrador.
El encuentro bilateral, importante por los temas tratados y su contenido, tiene especial relevancia por tratarse de un espacio de diálogo y entendimiento en medio de una profunda crisis multidimensional que somete a ambas naciones y al mundo entero a grandes presiones y peligros, con problemas globales en los frentes económico, migratorio, sanitario e incluso bélico. Quizá lo más destacable es que Biden confió en que es posible resolver la situación de ambas economías trabajando conjuntamente.
México tiene vínculos geográficos, políticos, económicos, culturales, demográficos, en medio de una inocultable asimetría, así como por las agresiones y las injerencias de Washington en los asuntos internos del país. Es más, el diálogo se dio a pesar de que López Ob rador no participó de la Cumbre de las Américas convocada por Biden, al excluir éste a tres naciones del diálogo supuestamente continental.
López Obrador hizo pública su iniciativa con la que pretende que ambos países trabajen para combatir la inflación provocada por la pandemia por la Covid-19 y la guerra en Ucrania. “Mi propuesta coincide con sus planteamientos y puede resumirse en cinco asuntos básico de cooperación”, al divulgar sus propuestas.
“La realidad actual nos hace ver que es indispensable producir lo que consumimos en nuestros países y regiones. Sin llegar al extremo de nuestras economías, debemos pensar que el desarrollo de las naciones depende de su capacidad productiva”, aseveró el mexicano. “A pesar de los grandes titulares que podemos ver en algunos medios de comunicación, la relación que tenemos es muy sólida y diría que es una sociedad”, sentenció Biden.
El clima del encuentro significó el fracaso de las voces de la oposición mediática y política mexicanas que durante años han augurado y buscado un choque entre la Casa Blanca y el gobierno de López Obrador.
Los cinco puntos
López Obrador hizo cinco planteamientos a su homólogo Joe Biden, principalmente sobre temas de energía, combustibles y migración.
- México garantiza abastecimiento de gasolina en la frontera norte para que estadounidenses puedan llenar los tanques de sus vehículos. “Podemos incrementar nuestros inventarios de manera inmediata. Nos comprometemos a garantizar al doble el abasto de este combustible”, dijo AMLO
- México ofrece a EU más de mil kilómetros de gasoductos para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California.
- México propone suspender más aranceles y relajar medidas reglamentarias en el comercio de alimentos y otros bienes para aminorar los precios a los consumidores de ambos países.
- Plan de inversión privada y pública para producir bienes que fortalezcan los mercados de México y EU y así evitar la importación de productos de otras regiones y continentes. En este contexto, AMLO afirmó que se continuará impulsando la creación de parques solares en estados fronterizos para producir energía que beneficie a estados de ambos países.
- Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a EU de obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas -mexicanos y centroamericanos- con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra.
Comunicado conjunto
Ante los desafíos en materia migratoria que se agravaron tras el deceso de indocumentados en San Antonio, México y EEUU reforzaron su determinación de perseguir la multimillonaria industria del contrabando criminal que se aprovecha de las personas y de aumentar sus esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración, señalaron los presidentes en comunicado cojunto
Ambas partes, mantendrán fuertes políticas de control fronterizo con apego a los derechos humanos pero también se atacaran las causas que originan la migración.
En el comunicado se reconoce que el aumento de la inflación repercute en el bienestar de las familias de ambos países y requiere una acción fuerte, inmediata y concertada, facilitando el comercio bilateral y reduciendo los costos comerciales. Asimismo se reconoce la seguridad como desafío bilateral por lo que se estableció el compromiso de combatir las organizaciones criminales trasnacionales, lo que incluye la circulación de fentanilo, el tráfico de armas y de personas.
Como parte de los acuerdos en el ámbito económico, se resolvió fortalecer las cadenas de suministro en la región, se intensificará la coordinación para que dichas cadenas. México se comprometió a comprar a EEUU hasta un millón de toneladas de fertilizantes (sulfato de amonio) para distribuirlo entre los agricultores de subsistencia y planea adquirir 20 mil toneladas de leche en polvo.
Asimismo, se aspira a promover mayor protección para los trabajadores como parte de una estrategia de movilidad laboral de los migrantes que buscan acceso a vías legales. En torno a la protección ambiental se pretende desarrollar soluciones climáticas y en el desarrollo del sur de México, con su vasto potencial humano e importantes oportunidades para el comercio, la conservación y la energía limpia.
Asimismo, se decidió que el próximo Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos, que se celebrará en septiembre, se centrará en el fortalecimiento de los mecanismos para crear corredores más seguros y eficientes para el comercio y el intercambio.
El establishment ataca a México
Como era de esperar, influyentes senadores demócratas y republicanos de EEUU utilizaron la visita para expresar sus preocupaciones sobre México y la relación bilateral: diez legisladores demócratas deploraron la violencia contra periodistas, solicitando investigaciones a fondo sobre los crímenes contra informadores, y los republicanos criticaron las políticas del gobierno mexicano. Obviamente no les gustó que Biden dijera que “recibimos con términos de igualdad”
Por otro lado, seis senadores republicanos, encabezados por Marco Rubio y Ted Cruz, anunciaron su intención de introducir una resolución criticando el manejo de la relación bilateral, las políticas de Biden y las condiciones en México ( empeoramiento del clima de inversiones, la crisis humanitaria y de seguridad en la frontera común, y la amenaza del narcotráfico).
“En un momento crucial en nuestros vínculos con México, estamos enfrentando el reto sin precedente de tener un líder extranjero que públicamente critica los compromisos bilaterales de largo plazo de ambas naciones y se hace ciego ante la crisis humanitaria en nuestra frontera compartida”, declaró Rubio.
Por su parte, López Obrador homenajeó al exmandatario estadounidense Franklin Delano Roosevelt – destacó que fue respetuoso con la nacionalización de la industria petrolera en México-y a Martin Luther King, defensor de los derechos civiles: «Es un gusto estar aquí frente a estos mártires, héroes que nos dejaron enseñanzas mayores para seguir luchando por el bien del pueblo y de nuestras naciones”, dijo.
Los homenajes a Roosevelt y a Luther King transmutaron a un masivo acto de migrantes mexicanos en su apoyo, conj pancartas que señalaban “Gracias por devolvernos la dignidad”. La gritería de “Es un honor, estar con Obrador”, retumbó en los senderos que separan ambos monumentos. Rememoró la histórica frase de King: “Yo tengo un sueño” e instó a todos sus compatriotas presentes a seguir manteniendo ese sueño, esa utopía. “Por nosotros y por los que vienen atrás”.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)