La policía evacuó en la trade del viernes a los manifestantes que se hallaban acampados en las inmediaciones de la oficina del Primer Ministro (Plaza de la Kasbah). Las unidades antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos, mientras que los congregados se defendieron con palos y piedras. Al menos se produjeron cinco heridos en los enfrentamientos.«He visto al […]
La policía evacuó en la trade del viernes a los manifestantes que se hallaban acampados en las inmediaciones de la oficina del Primer Ministro (Plaza de la Kasbah). Las unidades antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos, mientras que los congregados se defendieron con palos y piedras. Al menos se produjeron cinco heridos en los enfrentamientos.
«He visto al menos a cinco heridos. Muchos estaban sangrando», aseguró Majdi Amami, un médico que asistió a las víctimas.
Tras una semana, cientos de acampados seguían exigiendo la renuncia de todos los ministros involucrados en el anterior régimen. Uno de los más criticados, el Primer Ministro Mohamed Ghannouchi, había prometido salir a la calle para escuchar las demandas de los allí congregados, según explicó el sindicato UGTT.
Según Abdessalam Jrad, líder de la UGTT, durante la mañana se habría celebrado una reunión entre manifestantes y sindicalistas en el que se planteó el deseo del primer ministro de reunirse con los acampados, sin especificar fecha. La UGTT habría intentado con ello convencer a los manifestantes para que depusieran su actitud y regresaran a sus hogares, después de que en la tarde del jueves el gobierno interino hiciera una remodelación completa de sus integrantes.
Después de tres días de duras negociaciones, Mohamed Ghannouchi -con la aprobación previa de la poderosa UGTT- destituyó a cinco de los siete ministros de la dictadura que aún permanecían en sus cargos, reemplazándolos por tecnócratas o personas independientes poco conocidas.
Sin embargo, el hecho de que Ghannouchi siguiera al frente del gobierno, cargo que ocupó durante 11 años con Ben Ali, hizo que las fuertes críticas entre una parte muy importante de la población continuaran. «La mayoría quiere que Ghannouchi se vaya, todo el gobierno debe irse, pero sobre todo Ghannouchi», aseguró a AFP Khaled Salhi, estudiante de 22 años acampado en la Kasbah.
Pese a la remodelación gubernamental el campamento extendido frente a la sede del primer ministro continuó durante el día de hoy, con llamadas a la organización y multiplicación de las acciones hasta conseguir la renuncia del ejecutivo. Como cada mañana, hoy volvieron a cantar el himno nacional a izar la enseña del país y a reunirse en asambleas para decidir sus acciones.
Khaled Salhi se mostró escéptico ante el papel mediador de la UGTT. «El jefe de la UGTT no representa a las bases. Él estaba antes, con Ben Ali. Lo que es importante es ver lo que dicen las delegaciones regionales y sobre todo el Colegio de Abogados», aseguró. El colectivo de abogados ejerce una importante autoridad moral sobre los manifestantes.