
El «plan de paz» de Trump está condenado. Ningún pueblo en la historia se ha resignado a la servidumbre y la opresión permanente, y el pueblo palestino no será diferente.
El «plan de paz» de Trump está condenado. Ningún pueblo en la historia se ha resignado a la servidumbre y la opresión permanente, y el pueblo palestino no será diferente.
Mientras su ejército bombardea Gaza, a pesar de haber acordado un alto el fuego, Tel Aviv lanza una ofensiva digital paralela destinada a silenciar las narrativas de resistencia, manipular las percepciones globales y rediseñar la memoria digital de sus crímenes de guerra.
La represión y el bloqueo informativo impuesto por Marruecos sobre la antigua colonia española es casi total, pero los informadores locales no se resignan: «Nuestro testimonio es la única ventana que tiene el mundo para ver la realidad en el Sáhara ocupado».
El Gobierno israelí invierte millones para controlar las narrativas que aparecen en TikTok y Google
El ciclo de noticias tiene unas reglas que todo periodista principiante debe de conocer y aplicar. Cuando los medios deciden romperlas, puede estar seguro de que es por razones completamente no periodísticas
La historia solo será clemente con los testigos. En Gaza, recordará el nombre de Anas al-Sharif, joven reportero de Al Jazeera asesinado el 10 de agosto de 2025, y los de los otros 222 periodistas asesinados en dos años por el ejército israelí. Quienes decidieron eliminarlos quedarán condenados para siempre.
Un nuevo informe de la Asociación para la Prevención de la Violencia Sexual compara la propaganda racista israelí sobre la supuesta amenaza sexual de los hombres palestinos con la era de Jim Crow en el sur de EEUU.