«Quien cava una fosa para otros, cae en ella», dice un proverbio alemán. Los belicistas europeos de la política y el periodismo, que llevan casi cuatro años cavando una fosa para ucranianos y rusos, ahora caen ellos mismos en ella. «Y si todos los demás creen la mentira difundida por el partido (belicista), si todos los registros dicen lo mismo, entonces la mentira pasa a la historia y se convierte en verdad», escribió George Orwell. ¿Intuía acaso hasta qué punto los propagandistas de la mentira se convertirían ellos mismos en víctimas de su propio relato?.