¿Qué papel juega China en la geopolítica mundial? Esta creando un espacio para las relaciones multilaterales fuera de la hegemonía estadounidense? ¿Cómo la pandemia podría estar dando forma a esta tendencia?
VIJAY PRASHAD: Primero, retrocedamos un poco. Si miramos el período entre 2001 y 2004, tenemos a Estados Unidos en guerra contra Irak, una turbulencia financiera con la burbuja de las punto com., el SARS 1 golpeando a Asia Oriental que recién estaba saliendo de su crisis financiera de 1997. Es un período muy tenso.
Había ansiedad por lo que los estadounidenses estaban haciendo. La guerra de Irak demostró a esos países que el gobierno de Estados Unidos es un gobierno fuera de control. Fueron a la guerra contra Irak sin preocuparse realmente las consecuencias. Invadieron y destruyeron ese país.
Antes de eso, China había sido muy reticente a unirse a las plataformas de cooperación internacional con los países del Tercer Mundo. China se había limitado a jugar un papel interesante en la ONU. Por ejemplo, en la década de 1960 se formó el G-77, un bloque de países en desarrollo. China no se unió formalmente a ese bloque, pero votaba junto a las naciones del G-77.
Eso sucedió por un largo tiempo. Durante los años de Deng Xiaoping, había la sensación que China cooperará con esos países pero que no quería una afiliación formal. Así que solo después de la guerra contra Irak el gobierno chino participa en las negociaciones internacionales . Lo hizo en 2003 en Cancún , lugar donde hubo un debate sobre el orden y el comercio mundial y los subsidios a la actividad agrícola.
Se abordaron cuestiones como el financiamiento para el desarrollo o las excepciones de patentes para medicamentos para combatir el VIH. En esa época, India, Brasil y Sudáfrica crearon un bloque conocido como IBSA. Ese fue el primer intento por articular en el escenario mundial multipolar.
Estos países básicamente dijeron: hay un mundo unipolar muy duro. Estados Unidos están impulsando una política propia de gánsteres. Necesitamos un poco de aire, hay que oxigenar el orden mundial. China comenzó a tomar una posición y se involucró con estos países en las negociaciones comerciales y a los servicios financieros.
Finalmente se creó el bloque de los BRICS, con China como miembro de pleno derecho. Al mismo tiempo China organiza foros África – China y se convierte en un miembro activo del movimiento por la multipolaridad.
Cuando la extrema derecha llegan al poder en India y en Brasil y en Sudáfrica gobierna la derecha, los teóricos chinos empiezan a hablar de bipolaridad. Se preguntan, ¿es creíble el surgimiento de un mundo multipolar? ¿Quizás el mundo podría llegar a ser bipolar? Podría haber un polo estadounidense y un polo chino. Y probablemente en ese mundo los rusos tendrían una relación privilegiada con China. Entonces China fortalece los lazos con Rusia, en todos los ámbitos: seguridad, económicos, militares, etc. Al mismo tiempo inicia el debate de cómo reorientar el comercio y la economía.
Debo decir, sin embargo, que, en los últimos diez años, muchos de los intentos por crear instituciones alternativas (bancos alternativos y un FMI alternativo) no han tenido éxito. Simplemente estas instituciones no han llegado a fructificar.
Alguien tiene que hacer la autopsia: ¿por qué entre 2009 y 2019, proyectos tan prometedores como un Banco Mundial alternativo, un FMI alternativo, una alternativa al sistema de transferencias bancarias SWIFT no se han desarrollado con la fuerza necesaria?
Los sistemas financieros hegemónicos son los que sancionan a Irán, a Venezuela, a Rusia y bloquean el acceso a los recursos. Por tanto ¿por qué no se construyeron estas instituciones alternativas? Es una pregunta muy importante.
El Banco Asiático de Desarrollo está controlado por el Banco de Japón, que a su vez está controlado por al Tesoro de los Estados Unidos. No es realmente un Banco Asiático de Desarrollo. Es un banco japonés–estadounidense. No es una institución independiente.
La crisis de covid-19 ha vuelto a poner sobre la mesa el tema de la multipolaridad. Pero no basta con tener una actitud emocional. Necesitamos saber qué instituciones vamos a construir. Estados Unidos se está saliendo de la UNICEF, la UNESCO, la OMS, la UNRWA (la agencia para Palestina), ¿que harán las naciones ante este hecho? ¿Se construirán instituciones multilaterales?
Así que la cuestión no es sólo afirmar “ China está surgiendo con una enorme tasa de crecimiento y Occidente está ostensiblemente decayendo”. No funciona así. Los Estados Unidos, tienen fuerzas armadas poderosas y 800 bases militares desplegadas por el mundo, además todavía controlan las instituciones internacionales. Mientras esto sea así, no habrá multipolaridad.
En Occidente existe la idea que fue un error integrar a China a cadenas de suministro mundiales, y que la Covid-19 es el punto de ruptura de esta relación. ¿Qué significa esta pandemia para el futuro de las relaciones comerciales China–Estados Unidos?
VIJAY PRASHAD: Creo que es necesario decir tres cosas. Una, hay que analizar en el contexto histórico la afirmación “hemos globalizado demasiado y metido a China a la cadena”. Es verdad que hay una relación entre las pandemias y las redes de transporte. Obviamente, si no estuviéramos conectados unos a otros, no se producirían las pandemias, porque por definición pandemia es una epidemia que cruza fronteras.
La primera pandemia moderna fue el cólera en 1832. Pero si los británicos no hubieran colonizado la India, Gran Bretaña no se habrían contagiado del cólera.
No se trata de algo nuevo. La gripe de 1918–1919, destrozó el mundo. Pero China casi no fue golpeada. En esa época China no estaba completamente integrada al mundo. Aunque habían trabajadores esclavos chinos en el Caribe y en el sudeste asiático esas personas no iban y venían.
El 60% de las personas que murieron por la gripe, entre 1918 y 1919, eran de la India. Y murieron porque fueron soldados del Imperio Británico en la Primera Guerra Mundial. Al volver a la India llevaron consigo la mortal gripe llamada “española”.
Es desconocer la historia creer que se puede acortar el reloj de la globalización. La globalización en un sentido general, es la larga historia del colonialismo. Por lo tanto, debemos rechazar la idea que la globalización ha nacido recién .Eso es amnesia histórica, es desconocer el colonialismo.
De lo que se habla hoy , es de la nueva cadena de suministros, una cadena que parte en las ciudades de la costa china que fabrican parte importante de los suministros mundiales. Esto es lo nuevo. Aquellos que hablan de terminar con los suministros habría que preguntarles: ¿si eres una empresa manufacturera alemana donde vas a seguir fabricando? Si no es en Wuhan, ¿te vas a mudar a otro sitio? ¿Por qué tu fábrica seguirá estando en China? En otras palabras ¿cuántos trabajadores alemanes están dispuestos a trabajar como los trabajadores chinos?
Los trabajadores chinos tienen un par de ventajas. Una es que están altamente cualificados, las tasas de alfabetización son mucho más altas en China que en la India, en Ghana o Brasil y muy similares a las de Europa. También son mucho más disciplinados. Son más sanos. Lamentablemente en la India hay pandemias sin parar.
Así que, por muchas razones, la clase trabajadora china no se va a quedar sin trabajo. Es muy difícil romper la cadena de suministros. El noventa por ciento de la vitamina C utilizada en los EEUU proviene de China. Ahora Trump dice: vamos a fabricar la vitamina C en nuestra país ¿Cómo lo va hacer? ¿Qué empresa norteamericana está dispuesta a producir vitamina C al precio que se fabrica en China?
Es muy difícil salir de la actual cadena de suministros. ¿Cuántas empresas norteamericanas están dispuestas a perder dinero por “patriotismo” cuando están acostumbradas a tener grandes ganancias? En este sentido, el fin de la actual cadena de suministro no puede hacerse de la noche a la mañana.
En este asunto China ha sido extremadamente cautelosa. Ha tratado evitar un abrazo mortal con los mercados occidentales. Este es un problema muy serio para el gobierno chino. La Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda es una forma de salir de la dependencia de los mercados europeos y estadounidenses.
Por otra parte la reducción de la pobreza sigue haciendo crecer el mercado interno en China. Pero también existen otros mercados, en Asia Central, en Medio Oriente, América Latina, etc. El gobierno chino sabe que no puede mantener su desarrollo dependiendo de los mercados occidentales .
Hoy se produce la paradoja que China presta dinero a los consumidores estadounidenses, que luego compran bienes chinos, pero la mayoría de las ganancias no se quedan en China porque son repatriadas a Estados Unidos por las grandes empresas.
Entonces, ¿qué hará China para avanzar ? No creo que este claro. Creo que hay debate y contradicciones en la sociedad china. El establishment chino, los intelectuales y el gobierno, son muy cautelosos para este período en particular. Porque como consecuencia de la Covid-19, el volumen de comercio mundial ha disminuido en un 32%.
Esto está teniendo impacto en China. Aunque las fábricas han vuelto ha funcionar (están trabajando al 80% de su capacidad) los puertos de occidente no están abiertos y el comercio mundial ha disminuido.
En China la actitud es sobria, primero tienen que abordar la Covid-19. En segundo lugar, tienen que determinar una estrategia a largo plazo para hacer frente a esta nueva turbulencia. Hoy los dirigentes y los intelectuales chinos no están pensando en dos, tres meses, piensan en décadas, en 10, 20, 50 años. Tienen proyectos a largo plazo.
Mucha gente toma la integración de China al sistema económico capitalista mundial como prueba de que China ha abandonado el camino socialista. Como marxistas preguntamos: ¿China es aún socialista?
VIJAY PRASHAD: Desde el marxismo las cosas no son blanco o negros, son procesos. Para los marxistas la historia humana transcurre a través de contradicciones, de conflicto entre las aspiraciones de la gente, sus relaciones sociales, la cultura y las fuerzas productivas heredadas.
El materialismo histórico es una tradición muy rica para entender cómo se producen las grandes transformaciones. Si hay una revolución esto no significa que al día siguiente hay comunismo. No funciona así.
Cuando se creó la República Soviética, los líderes bolcheviques debatieron intensamente que camino seguir. La construcción socialista no estaba clara. El socialismo es un proceso, no es un evento. Una revolución son ambas cosas, el evento y el proceso. Pero una construcción socialista es un largo proceso y es un proceso de debate porque se heredan instituciones del pasado. Hay que transformarlas. La historia demuestra que las sociedades heredan limitaciones de todo tipo.
Bueno China está en un largo proceso para construir el Socialismo. ¿Qué ha pasado con las revoluciones ocurridas en los llamados países atrasados Rusia, China, Cuba, Vietnam?
Miremos a Vietnam que está más cerca históricamente. Los Estados Unidos destruyeron toda la agricultura de Vietnam con napalm y agente naranja. Y ahora hay gente que pregunta: “¿por qué Vietnam no es socialista?” Veamos los hechos; no se puede destruir la agricultura de un país y luego decir “Oh, bueno, ellos deberían colectivizar”. En los campos que circundan la carretera Ho Chi Minh, no se va a poder producir nada en mil años porque puedes morir si comes lo que se produzca en la región. Entonces hay que tener cierta paciencia.
En China ha habido grandes debates desde el minuto uno de la revolución. Y no solo dentro del Partido Comunista, el debate abarca toda la sociedad. ¿Cuál es el camino a seguir?
Las experiencias china y soviética en la década de 1980, son experiencias muy diferentes. Los dirigentes chinos entendieron rápidamente que el cambio tecnológico llegaba con gran velocidad.
Recuerdo haber leído los documentos internos de la Comisión del Sur. Los miembros chinos de esa comisión estaban muy interesados en la transferencia de ciencia y tecnología. Comprendieron que estaban atrasados y que tenían que aprender de informatización, de las nuevas formas de producir . Entendieron que debían aprender de las nuevas tecnologías para alimentar a su pueblo .
No se debe socializar la pobreza. Eso es lo que pasó en Camboya. Esa no es una forma legítima de construcción socialista. No se puede tomar el poder y luego decir: todos somos pobres, así que ahora vamos a repartir la pobreza entre todos.
Puede ser una cosa romántica de alguna intelectual pero para el pueblo no es aceptable. No se puede condenar a las personas al analfabetismo y al hambre.
La cuestión de desarrollar las fuerzas productivas, con elementos del capitalismo, suena dura y no estoy de acuerdo con todo lo que ha hecho China, pero entiendo que esas medidas corresponden a la necesidad de desarrollo del país .
Desde Hu Jintao hay un proceso de remodelación de la economía. La desigualdad se incrementó demasiado. Hoy, todos están de acuerdo en poner más atención en los pobres y en la igualdad. Este debate no sólo cruza el Partido Comunista Chino, que es un partido con millones de militantes, un Partido que tiene facciones y grupos que debaten entre sí.
Un erudito de la Academia China de Ciencias Sociales, Cheng Enfu, acaba de publicar un estudio identificando las diferentes escuelas de pensamiento existentes China: hay maoístas, neoliberales, incluso liberales jeffersonianos. Hay mucho e intenso debate en China. Es una ironía que los intelectuales chinos digan que hay debate. O no hay libertad de expresión o estos intelectuales chinos están mintiendo. Ciertamente no hay posiciones extremas en el debate político, pero no se puede decir que no hay libertad de expresión.
Si alguien en Occidente me dice China es solo un país capitalista del montón, yo le preguntaría ¿sabe qué porcentaje de las empresas son propiedad del estado? ¿Puede nombrar dos debates políticos importantes que haya tenido lugar en la sociedad china en los últimos tres años? ¿Sabe que hay muchos intelectuales y periodistas chinos denuncian la pobreza? ¿Sabe cuántos programas contra la pobreza hay en China? Y respecto a la covid-19, ¿por qué ha sido tan diferente la reacción china? La respuesta no sólo ha sido del Estado. Son millones los comités de barrio, las organizaciones y asociaciones civiles las que han respondido. En un solo distrito se ofrecieron como voluntarios más de 440.000 personas.
Es cierto que en los países capitalistas hay personas sensibles que está dando de comer a la gente con hambre y sin techo. Pero cuatrocientas cuarenta mil personas voluntarias en un solo distrito es otra cosa, otra conciencia .
En Kerala, una región de la India donde hay un gobierno comunista, cuatro millones y medio participan de la cooperativa Kudumbashree que está alimentando a la gente, haciendo mascarillas y desinfectantes de manos. Si quieres saber qué es el socialismo en Kerala de la India, qué es socialismo en China: mirad la calidad de la acción pública, de los comités barriales y del voluntariado.
El Estado y el Partido Comunista no son lo mismo. Eso no es verdad. Hay instituciones en la sociedad china que están fuera del Partido Comunista. Así que vamos a mirar esto de forma más realista, no con estereotipos Hay cientos de años de estereotipos sobre China que eclipsan incluso el anticomunismo.
Con motivo de la Nueva Ruta de la Seda en Occidente acusan a China de estar convirtiéndose en una potencia imperialista. Cada vez hay más progresistas creen que este proyecto es depredador ¿Qué motivos tiene China para expandir sus relaciones con los países del Sur Global?
VIJAY PRASHAD: Primero, creo que es importante aclarar qué es el imperialismo. Porque es fácil usar esa palabra peyorativamente, pero ¿qué es el imperialismo? Una definición rápida puede ser: imperialismo es el sistema económico que está basado en la utilización de fuerzas extra-económicas para conseguir ventajas para sus propias empresas.
Para decirlo de otra manera: si no nos compra, vamos a utilizar la fuerza diplomática y militar para sancionar a vuestro país o hacer su vida miserable. Por supuesto, es más complicado que eso, pero creo que es un buen esbozo. El continente africano es el punto más sensible de esta conversación.
En 1885, los países europeos y Estados Unidos se reunieron en Berlín, y sin la presencia de ningún africano y dividieron el continente entre ellos. Todo el continente africano fue dividido entre potencias europeas y Estados Unidos.
Desde la década de 1880 hasta la década de 1960 (en algunos casos hasta 1970) hubo intervención colonial directa. Occidente le quitó la soberanía a los pueblos africanos y saqueó el continente. Y no me estoy refiriendo al tráfico de esclavos que se practicaba por el civilizado mundo occidental.
La historia más horrenda es la de Bélgica. El Rey Leopoldo aniquiló a casi toda población del centro africano para ganar un montón de dinero. Bien, pongamos esto sobre la mesa. Esto es colonialismo y es también imperialismo. Por eso Kwame Nkrumah escribió, denunciando al imperialismo y al neocolonialismo: “en apariencia nos devolvieron la soberanía política, pero perdimos toda soberanía económica”.
Hasta hoy, los países francófonos en África son parte del franco francés y su dinero están básicamente en los bancos franceses. En el Congo se practica un escandaloso saqueo por parte de las grandes corporaciones. Las empresas mineras que explotan el continente africano son de Australia, Canadá, Estados Unidos y de toda Europa.
China tiene una historia muy diferente en África. Su historia inicial fue una orientación socialista maoísta. China construyó el ferrocarril TAZARA con el gobierno de Julius Nyerere en Tanzania El intelectual de orientación maoísta, A. M. Babu, fue parte del gobierno de Nyerere. En Angola ocurrió algo similar. Durante ese período, la acción del gobierno chino en África fue de Estado a Estado.
Después de las reformas de 1978, las cosas comenzaron a cambiar. Las compañías chinas comenzaron a participar en licitaciones. En Zambia por ejemplo, las empresas chinas licitan proyectos. No le dicen al Presidente del país: si no nos da este proyecto nos retiraremos y le pediremos al FMI que no les ayude con la deuda.
Lo que la evidencia comprueba es que las empresas chinas, incluso las empresas estatales, participan en licitaciones y lo hacen sobre una base comercial.
Ahora, la economía de China ha crecido rápidamente y muchas de las materias primas que van a China no terminan en China. El cobalto extraído en Zambia por Glencore, a través de una compañía alemana se manufactura en China, y luego los productos los alemanes los venden en Occidente.
China es el territorio donde se procesan las materias primas y se convierten en bienes, pero estos no se quedan en China. Incluso cuando una empresa estatal china extrae el mineral en África, las empresas europeas o estadounidenses, las que trabajan dentro de China, las manufacturan. No siempre, pero a menudo.
Seamos claros esto es parte del capitalismo moderno. En otro mundo Zambia no tendría que vender sus materias primas a precios tan bajos. Nos gustaría que Zambia no vendiera tan barato su cobre y su cobalto. Los países como Zambia deben trasladar los beneficios obtenidos por sus materias primas a su población. Es escandaloso que en Zambia el 60% de los niños no sepan leer ni escribir. Esto es porque se extrae la riqueza y no llega a su pueblo. Este un punto de fuerte crítica. Pero China no es responsable. El responsable es el capitalismo.
La prensa occidental ataca a China por “colonialismo” en África. Seamos serios. Hay una larga y terrible historia del colonialismo occidental en África. Lo que hace China se llama comercio. Yo no acepto todo tipo de comercio, menos el comercio capitalista. Pero China no tiene otra alternativa que participar en un sistema mundial. El problema es que el capitalismo un sistema que domina globalmente.
Ahora preguntémonos: ¿está China comerciando de forma diferente que otras empresas o países? Depende. Hay empresas privadas haciendo negocios. Esto es el capitalismo. Si una empresa privada china participa en una licitación por digamos, construir un hospital, ¿lo hace por fines humanitarios o para ganar el contrato?
No seamos ingenuos. Una empresa privada que va a construir una carretera o un hospital, lo hace por los beneficios. Pero cuando entra el gobierno, ya no es lo mismo. La Nueva Ruta de la Seda en Pakistán es un buen ejemplo.
El gobierno chino ha entendido desde hace mucho tiempo que hay una necesidad de integrar a Asia. En la Universidad de Tsinghua he conversando con estudiantes paquistaníes. Todos hablan mandarín. En Universidades chinas hay estudiantes que hablan urdu [uno de los idiomas de la India] Los estudiantes chinos están aprendiendo urdu. Esto es integración.
Esas cosas están pasando. ¿Se trata solo de comercio, para poder hacer negocios? Bueno, parte es comercio. Pero hay otro lado. Hay beneficios mutuos en la integración. Cuando un terremoto golpeó a Pakistán, los médicos chinos fueron los primeros en llegar. Cuando hubo un terremoto en Sichuan, llegaron médicos paquistanís.
Doy estos ejemplos porque realmente espero que la India y China desarrollen sus relaciones de cooperación, que la India y Pakistán desarrollen sus relaciones de cooperación. Puede que sea un sueño. Pero lo países deben cooperar entre sí. Parte de la Nueva Ruta de la Seda es comercial, pero parte de ella también es de cooperación.
Espero que la covid-19 no signifique un retroceso de este tipo de integración.
A menudo se encuadra las relaciones Estados Unidos-China como parte una rivalidad imperialista. Se asume que China busca recrear las estructuras hegemónicas del colonialismo y del imperialismo occidental
VIJAY PRASHAD: La cuestión de las vías de desarrollo es un tema lleno de aristas. Durante muchos años Occidente ha proporcionado ayuda, pero es una ayuda falsa. Les damos dinero, pero ustedes compran nuestros productos. Es un crédito amarrado .
Los países están endeudados con Estados Unidos pero además están obligados a comprar sus productos. Ese es el modelo occidental. El Banco Mundial proporciona créditos, pero todo está ayuda es atada, no es real.
Algunos economistas japoneses han promovido la teoría de “los gansos voladores”. El ganso líder tiene la tecnología más avanzada y a medida que avanza tecnológicamente, transfiere la tecnología a la siguiente ganso… Entonces, si la tecnología del 5G es la más avanzada es el 5G, debe transferir -de alguna manera- el procesamiento del litio al país donde invirtió.
Creo que ahora lo que los chinos han estado practicando el modelo del ganso volador. Al procesar el litio en Bolivia avanzamos a la fase digital. Ese es un modelo de los gansos voladores. Es un modelo más justo que el modelo Occidental, que básicamente deja a las naciones más pobres con la extracción de sus riquezas minerales. El modelo occidental extrae el mineral, lo procesa, desarrolla nuevas tecnologías y se queda con la propiedad intelectual. Occidente obtiene todo y los países no obtienen nada.
El modelo occidental desequilibra el mundo. Cuando un país tiene excedente en Europa y el resto está endeudado ¿cómo se recicla ese excedente? No hay mecanismo para reciclar los excedentes. Lo único que ofrecen son préstamos. Entonces endeudas a las naciones y las controlas. El mecanismo de reciclaje del capital en Occidente es un ciclo deuda perpetua.
China tiene grandes excedentes, pero transfiere sus excedentes a la construcción de infraestructuras. Desde mi punto de vista, los chinos están desarrollando de mecanismo de reciclaje de excedentes distinto. Necesitamos un sólido debate internacional sobre la creación de un mejor mecanismo de reciclaje de excedentes. Alemania tiene excedentes, Grecia tiene déficit. ¿Cómo hacer que el excedente alemán llegue con un mínimo de equidad a Grecia? El capitalismo funciona apropiándose de la riqueza de los países en problemas.
Los chinos en el comercio internacional han tomado una posición: este comercio nos ha beneficiado, tenemos enormes excedentes y ahora reciclaremos el excedente construyendo redes de transporte (Nuevas Rutas de la Seda). Esto es mucho más productivo que el modelo occidental. Pero sigue siendo insuficiente.
Necesitamos con urgencia un debate público. ¿Cuál es la mejor forma de reciclar los excedentes?¿No deberían reciclarse los excedentes más democráticamente? Creo que deberíamos avanzar a tener organizaciones regionales, que sean un mecanismo de debate. Cuando se construye una vía de ferrocarril, la ciudad a su lado florece, la ciudad en el lado donde no hay ferrocarril muere. Eso no es justo.
Se requiere equidad regional para lo cual se necesita instituciones públicas capaces de tomar decisiones sobre el reciclaje de los excedentes. No se lo puede dejar a un solo país. Puede que China esté haciendo un trabajo admirable, pero no se puede dejar a un solo país con excedentes determinar cómo deben reciclarse los excedentes. Tenemos que avanzar en este debate.
En el último tiempo se ha intensificado los ataques de Estados Unidos contra China ¿Por qué Estados Unidos está acrecentando su ataque política, militar y mediática?
Estados Unidos ha estado tratando de frenar el crecimiento de China para evitar su influencia en el mundo. En la década de 1990 y comienzos de los años 2000, EEUU. obligó dos veces al gobierno de Japón a revisar el tipo de cambio entre el yen y el dólar.
Ha intentado esto con China repetidamente. Pero China ha respondido con fuerza, no vamos a hacerlo. China ha estado menos dispuesta, menos flexible que los japoneses. Esto realmente ha molestado a los estadounidenses. China no se ha doblegado a la presión estadounidense.
Estados Unidos ha desarrollado la política de “rodear” a China. El gobierno de Trump aplica la estrategia Indo-Pacífico, que básicamente cuenta con la India y Australia. Están otorgando donaciones a las naciones mediante la Millennium Challenge (Desafío del Milenio), como una forma que se unan a la estrategia Indo-Pacífico.
Sin embargo, no creo que todavía haya un eje de resistencia. El enfoque adoptado por los gobiernos chino, venezolano o cubano ha sido muy templado. Básicamente están diciendo no queremos un conflicto. Los chinos no quieren un conflicto. Estos países están plenamente conscientes que hoy no pueden enfrentar una confrontación militar con Estados Unidos. Estados Unidos tiene una capacidad militar enorme. Ningún chino militar o civil quiere una guerra .
No están intentando construir un castillo con un foso alrededor. Quieren construir una humanidad distinta. No quieren cien años de tensión entre diferentes partes del mundo. Esta no es una guerra del pueblo chino contra el pueblo estadounidense. Es una guerra entre el imperialismo y el futuro. Estos países rechazan el conflicto. Quieren construir el futuro. Y el futuro es un futuro de socialismo sin conflictos. Esto es lo mismo que decir es que no queremos aceptar el marco imperialista.
Construir la humanidad es el objetivo. Menospreciar al pueblo de Estados Unidos o de Europa es una actitud equivocada. Son personas que están luchando en sus propios mundos. Debemos unirnos con todos los pueblos en el mundo contra este sistema, que es un sistema criminal. Esto es internacionalismo genuino.
¿Por qué China se interesó tanto por Italia, por qué envió suministros? Porque con el terremoto de Sichuan médicos italianos fueron a ayudar a la población China. Fueron unos pocos que no fueron enviados por el gobierno. Su papel fue resaltado por los medios de comunicación chinos: vinieron a ayudarnos.
China no se ha vuelto nacionalista. Cuando la epidemia afectó a Italia fue fácil enviar suministros gratuitos. China está tratando de construir ese tipo de humanidad. No está tratando de construir nacionalismos que compiten entre sí. El antiimperialismo no es un proyecto de nacionalismos en competencia. El antiimperialismo es la humanidad contra el imperialismo. Esto es realmente fundamental. No me gusta el patrioterismo. No creo en un nacionalismo de tipo socialista. Creo en el derecho de los países a la autodeterminación. Los pueblos no tenemos que ser enemigos. Los comunistas somos el futuro, no el espejo del enemigo.
Vijay Prashad es historiador Indio, Director del Instituto Tricontinental y autor de 25 libros sobre el continente Asiático.