El Gobierno de la República Popular China estudia su posible incorporación a la coalición promovida por Rusia que combate a la organización terrorista Estado Islámico. Según ha informado la agencia TASS, las autoridades chinas, «que ya han aportado esfuerzos en el combate global contra el terrorismo, estudian la posibilidad de formar parte de la coalición […]
El Gobierno de la República Popular China estudia su posible incorporación a la coalición promovida por Rusia que combate a la organización terrorista Estado Islámico.
Según ha informado la agencia TASS, las autoridades chinas, «que ya han aportado esfuerzos en el combate global contra el terrorismo, estudian la posibilidad de formar parte de la coalición que lucha contra la organización Estado Islámico».
Rusia apoya el acatamiento de las normas del Derecho Internacional según las cuales la coalición de fuerzas para combatir al Estado Islámico debe hacerlo respetando la soberanía de los Estados, lo que implica que cualquier acción bélica que deba acometerse en Siria tiene que contar con la autorización de Damasco. Ello se contrapone a la posición de Washington que antepone a ese fin que la coalición sirva para forzar un cambio de régimen en Siria, tal como lo que logró en Libia Estados Unidos con calamitosos efectos.
«Las puertas están abiertas prácticamente para todos los que quieran unirse a la lucha contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas en Siria», señaló el vicecanciller ruso, Oleg Syromólotov, en reciente visita a Beijing. «Cada país debe decidir por sí mismo qué podría aportar, uniéndose a la coalición».
Por otra parte, los expertos predicen que el Estado Islámico prepara nuevos atentados en el marco de una pretendida «batalla final contra Occidente» en respuesta a la presión que está sintiendo por los ataques aéreos contra sus posiciones.
Abu Bakr al Baghdadi, jefe de la organización terrorista, declaró que las acciones de Rusia constituyen un llamado a las armas a los musulmanes de todo el mundo, instándoles a «atacar lugares de interés y sitios muy concurridos en decenas de países por todo el mundo».
En opinión de Theodore Kasik, analista del Instituto de Análisis Militares del Golfo y Oriente Medio, citado por el diario The Sun, de Londres, «el Estado Islámico está siendo golpeado por una combinación de ataques aéreos de la operación encabezada por Estados Unidos y los bombardeos de Rusia».
Según el experto, eso y el hecho de que el bastión de los terroristas en Ramadi fuera tomado por las fuerzas de seguridad de Irak explica la presente reactivación del Estado Islámico.
Kasik opina que no se puede acabar con el Estado Islámico sólo con bombardeos, ya que la organización terrorista dispone de recursos mediáticos capaces de movilizar a sus seguidores en todo el mundo. Por otra parte, la agencia de prensa rusa RT hizo público el testimonio del exmarine estadounidense Vincent Emanuele acerca de la participación de Estados Unidos en las torturas y maltratos de inocentes, durante la más reciente contienda en Irak.
En un artículo que tituló «Yo ayudé a crear el Estado Islámico: testimonio de un veterano de la Guerra de Irak», Vincent Emanuele confiesa que: «Mis pesadillas y mis reflexiones diarias me recuerdan cómo nació el Estado Islámico y por qué concretamente nos odia».
«He visto a mis compañeros marines torturar y matar personas inocentes, a civiles inocentes, mutilar cadáveres, reírse y tomar fotos de las personas durante los vejámenes. Sabía que lo que veía era incorrecto, que era inmoral, injusto e ilegal», confiesa Emanuele. «Mis pesadillas y mis reflexiones diarias me recuerdan cómo nació el Estado Islámico y por qué concretamente nos odia».
El exmarine describe la tortura, la violencia y el maltrato por parte de soldados estadounidenses contra los iraquíes, niños entre ellos, «a menudo por simple diversión.»
Recuerda cómo lanzaba desperdicios de comida desde vehículos armados mientras sus compañeros tiraban botellas llenas de orina y otras basuras a los niños. Dice que aunque no sirvió en ningún campo de detención, recuerda las historias sobre torturas, incluso sexuales, que tenían lugar en estos lugares, donde cumplían su servicio militar «adolescentes» marines de Estados Unidos.
«Sabía que lo que veía estaba mal, sabía que era inmoral, sabía que era injusto, sabía que era ilegal». «Sabía que algún día íbamos a sufrir graves consecuencias en forma de contragolpes como los que estamos viendo ahora de parte del Estado Islámico», agrega el exmarine estadounidense.
En su opinión, «el verdadero problema esta en el largo historial de agresiones de EE.UU., no solamente en el Medio Oriente, el Norte de África, Afganistán, Vietnam, Corea, sino también los cientos de años de prácticas genocidas, matando aborígenes, esclavizando afroamericanos, intentando dominar a América Latina y robando la mitad del territorio mexicano».
«Tenemos que reexaminar cuidadosamente el papel que EE.UU. ha venido jugando en el mundo, algo que los políticos y los medios convencionales de Occidente nunca han querido hacer.»
Blog del autor: http://manuelyepe.wordpress.
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