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China intenta erradicar esclavitud moderna

Fuentes: IPS

El caso en China de un grupo de hombres con discapacidad mental vendidos por el dueño de un asilo y obligados a trabajar en una fábrica de la noroccidental provincia de Xinjiang echó luz sobre el lado más oscuro del rápido crecimiento económico de China: la esclavitud. La policía arrestó el mes pasado a Li […]

El caso en China de un grupo de hombres con discapacidad mental vendidos por el dueño de un asilo y obligados a trabajar en una fábrica de la noroccidental provincia de Xinjiang echó luz sobre el lado más oscuro del rápido crecimiento económico de China: la esclavitud.

La policía arrestó el mes pasado a Li Xinglin, jefe de una fábrica de materiales para la construcción en la Región Autónoma de Xinjiang Uighur. Había intentado escapar luego de que informes de la prensa estatal expusieron las condiciones laborales en la planta, según reseñó la agencia de noticias Xinhua.

Informes señalan que al menos una decena de trabajadores, ocho de ellos con discapacidad mental, habían sido vendidos a la fábrica sin recibir dinero alguno por su trabajo.

Las autoridades señalaron que los trabajadores no contaban con ninguna protección en el invierno, cuando otras industrias suspenden sus operaciones, y recibieron la misma comida que el jefe de la planta le daba a su perro. Algunos habían estado esclavizados por cuatro años.

El hijo de Li Xinglin, Li Chenglong, fue también arrestado en Chengdu, capital de la sudoccidental provincia de Sichuan. Había escapado llevándose a otros 12 trabajadores con discapacidades mentales, que fueron rescatados y puestos bajo custodia gubernamental.

Este mes, tres personas más fueron detenidas en el caso, según reportes oficiales. Zeng Lingquan y su esposa administraban un refugio para mendigos en la región de Quxian, en Sichuan, y supuestamente vendieron discapacitados a fábricas desde 1993. Autoridades vinculadas con el caso fueron removidas de sus cargos.

Zeng, agricultor que integró la Federación de Industria y Comercio de Quxian, vendió a varios trabajadores a la Fábrica de Materiales Químicos para la Construcción Jiaersi Green de Xinjiang, y recibió los salarios que supuestamente ganarían ellos. Funcionarios señalaron que el refugio de Zeng era el primer eslabón en la cadena de trata de personas.

Historias de esclavitud moderna ocupan regularmente las noticias en China, que el año pasado superó a Japón como la segunda economía mundial detrás de Estados Unidos.

Aunque las condiciones laborales y los salarios generalmente han mejorado en las fábricas de todo el país gracias al crecimiento económico, expertos señalan que la esclavitud de niños y adultos con problemas mentales es un problema persistente.

En mayo de 2009, la policía de la provincia de Anhui arrestó a 10 hombres acusados de esclavizar a más de 30 discapacitados mentales, varios de ellos niños, a los que obligaban a trabajar con hornos de ladrillo.

Ha habido reportes de casos de esclavitud en 10 provincias desde 2007, según la Asociación de Personas Mentalmente Discapacitadas. Hubo 20 casos de esclavos que murieron.

Meng Weina, fundador de la Comubidad Huiling de Servicios para la Población con Dificultades de Aprendizaje, señaló que las personas con problemas mentales son especialmente vulnerables en China, donde la red de seguridad social es pequeña y la atención por lo general recae en las familias.

Cuando los padres mueren, muchos discapacitados no tienen quién cuide de ellos. En áreas rurales, donde viven 70 por ciento de las personas con limitaciones intelectuales, prácticamente no hay organizaciones que ofrezcan apoyo. «Hemos visto muchos casos de secuestro», dijo Meng a IPS, «pero cuando son denunciados, a nadie le importa».

Liu Kaiming, investigador sobre el trabajo y director ejecutivo del Instituto de Observación Contemporánea, con sede en Shenzhen, sostuvo que las principales causas del problema son las imperfectas redes sociales, las leyes inadecuadas y la falta de regulaciones para proteger a las personas con limitaciones intelectuales.

También subrayó que es necesaria una política más firme contra los funcionarios involucrados. «No creo que el gobierno central y los gobiernos locales estén haciendo algo para proteger a los trabajadores con problemas mentales», dijo Liu a IPS.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97337