La influencia cada vez mayor de China en la economía mundial quedó patente el martes, cuando un ministro griego dijo que Pekín ayudará a su país a superar la crisis de deuda mientras un alto cargo brasileño anunció un importante pedido de aviones por parte de aerolíneas chinas. Esta semana se verá un desfile de […]
La influencia cada vez mayor de China en la economía mundial quedó patente el martes, cuando un ministro griego dijo que Pekín ayudará a su país a superar la crisis de deuda mientras un alto cargo brasileño anunció un importante pedido de aviones por parte de aerolíneas chinas.
Esta semana se verá un desfile de líderes extranjeros en Pekín para participar en una cumbre de países BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- y el foro empresarial Boao en la isla de Hainan del sur del país.
Pero antes de estas citas, se programaron varios importantes encuentros bilaterales para el martes, como con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro griego de Inversión, Harris Pambukis, en Pekín.
Las visitas revelan las diferentes sendas que han tomado las distintas naciones tras la crisis financiera global y el surgimiento de China como un socio y un competidor.
Brasil ha sido un gran beneficiario del voraz apetito chino por las materias primas, pero su industria manufacturera ha alertado con fuerza por la ola de importaciones del gigante asiático.
Además, los manufactureros brasileños se han quejado de que el yuan chino está tan depreciado que está dañando su competitividad y dando a los fabricantes chinos una ventaja injusta.
Pero pese a las especulaciones, la presidenta Rousseff no discutió sobre el tema del yuan en su reunión del martes con su par chino, Hu Jintao, dijo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel.
Sin embargo, en un acuerdo que apunta a mitigar las preocupaciones de los industriales brasileños, un grupo de aerolíneas chinas ordenó 35 aviones al fabricante brasileño Embraer SA.
Pero por el lado negativo de la economía, países como España y Grecia, que cargan una montaña de deuda, se volcaron en China como un potencial comprador de bonos soberanos.
Estas esperanzas fueron reseñadas por el ministro griego de Inversión en una entrevista con el diario 21st Century Business Herald de China, publicada el martes.
«La compra de bonos griegos (por parte de China) ayudará a que nuestra economía supere la crisis y recupere la confianza del mercado internacional», dijo Pambukis, según una traducción al chino.
«También ayudará a la estabilidad de la zona euro. Una zona euro estable también ayudará a la estabilidad de la economía china», agregó.
Pambukis aseguró que Grecia abrirá sus sectores de transporte, turismo, telecomunicaciones y bancario a inversores chinos.
Pero China no debería ser renuente. Con un cuarto de sus 2,85 billones de dólares en reservas en moneda extranjera invertido en euros, según estimaciones, a China no le interesa ver caer a la zona euro y su moneda.
De hecho, China confirmó el martes su compromiso de apoyar a los países en dificultades de la zona euro. El primer ministro Wen Jiabao dijo que China está dispuesta a comprar más deuda pública de España, según la televisión estatal en Pekín, tras un encuentro con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, Wen sostuvo que la Unión Europea puede superar los problemas de deuda que padecen algunos de sus miembros y que las economías de la región se estabilizarán finalmente.
Fuente: http://es.reuters.com/article/businessNews/idESMAE73B0P120110412?sp=true