El pasado 28 de noviembre, el presidente nigeriano Obasanjo inició una de las operaciones de desalojo más violentas y masivas que recordar, no sólo en África, sino a nivel mundial. Las demoliciones y los desalojos afectan a más de 4 millones de habitantes, de un total de 7 millones de residentes en la capital federal, […]
El pasado 28 de noviembre, el presidente nigeriano Obasanjo inició una de las operaciones de desalojo más violentas y masivas que recordar, no sólo en África, sino a nivel mundial. Las demoliciones y los desalojos afectan a más de 4 millones de habitantes, de un total de 7 millones de residentes en la capital federal, Abuja. Los desalojos han afectado ya a 800.000 personas, 2.000 familias duermen entre escombros y 15.000 niños han sido obligados a abandonar la escuela. La causa de tanta crueldad hay que buscarla en la puesta en práctica de un viejo plan del Internacional Consortium of Planners, Urban Designers and Architecs (EE.UU.), elaborado en 1978. Este proyecto, concebido para el desarrollo de Abuja, prevé un máximo de 3 millones de habitantes para la capital, con lo que, casi 30 años después, se justifica la expulsión de los 4 millones que hoy son el excedente. Estos desalojos, al igual que los ya a 1.388 familias los pisos de propiedad pública, ejecutados por el Ministerio de la Vivienda y el de Defensa, en Lagos, así como la política de privatización del sector (Monetization Policy), violan brutalmente la normativa internacional, ratificada por Nigeria. Estos desalojos son el efecto de la globalización en las ciudades africanas: primero provocó la urbanización masiva, ahora las ciudades están a merced de las inversiones extranjeras que no se contentan únicamente con el petróleo. Centenares de asociaciones locales,mujeres, ONGs, personalidades y diversas Iglesias, están rompiendo el silencio y están movilizando llamamiento lanzado por «Nigeria Zero Eviction Coalition» que pide la detención de las demoliciones y de los desalojos, la compensación el realojamiento inmediato y la creación de una comisión de investigación. También se solicita el bloqueo de las privatizaciones y del plan de Abuja, así como la paralización de todas las inversiones extranjerasy se propone canalizar los recursos liberados por la cancelación de la deuda del país hacia Fondos Populares para la Tierra y la Vivienda, controlados por todas las partes involucradas, en particular por las asociaciones de ciudadanos. Ayudemos a romper el silencio sobre los desalojos en Nigeria. La información contrala campaña se encuentra en:http://iai.opencontent.it/appellonigeria/index.php?language=es