Estados Unidos y la proliferación de signos fascistas en sus instituciones…. Mientras el mundo político, académico y periodístico denuncia o se lamenta. Las funestas predicciones, y en el centro del tembladeral, el presidente Biden.
En el escenario de Estados Unidos, en una especie de patético torneo de fraseología rimbombante, hueca y barata, lugares comunes y un ver quién llegaba primero a la meta del yo no fui, el presidente demócrata Joe Biden y su antecesor, el republicano Donald Trump, se disputaron las marquesinas en la jornada conmemorativa del asalto golpista al Congreso (Capitolio), del que el jueves 6 se cumplió un año. Mientras el mundo político, académico y periodístico denuncia o se lamenta –según el caso– del presente fascista de la mayor potencia global, los dos sujetos que llevan las bridas de semejante monstruo se limitan a avivar el fuego, haciendo que ignoran cómo repercute su pobreza intelectual en el mundo.
El fascismo no irrumpió por generación espontánea ni porque un loco se haya lanzado per se a la aventura de romper con dos siglos y medio de historia. Es parte de un proceso que cobró impulso en los años ’80 del siglo pasado, cuando el republicano Ronald Reagan accionó el acelerador del neoliberalismo. Se lo veía venir. “Por ahora el fascismo no es una amenaza inminente a nuestra forma de gobierno, pero si la democracia deja de andar hacia adelante como fuerza viva, para mejorar la condición de la gente, la fuerza del fascismo crecerá y será arrolladora en nuestra tierra”. La advertencia tiene casi un siglo, es de Franklin Delano Roosevelt y la lanzó en 1938, después de superar un complot urdido por los enemigos de su política de coyuntural intervencionismo estatal en la economía.
Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/mundo/cruje-la-democracia-en-el-pretendido-vigia-de-occidente/