El período del estado de Arizona de estar a la vanguardia del republicanismo de derecha pareció terminarse ayer, después de que su gobernadora vetara nuevas leyes que vinculadas con dos de las grandes obsesiones del movimiento del Tea Party: el derecho a portar armas y la cuestión de si Barack Obama realmente nació en Estados […]
El período del estado de Arizona de estar a la vanguardia del republicanismo de derecha pareció terminarse ayer, después de que su gobernadora vetara nuevas leyes que vinculadas con dos de las grandes obsesiones del movimiento del Tea Party: el derecho a portar armas y la cuestión de si Barack Obama realmente nació en Estados Unidos.
Jan Brewer, quien hasta ahora había sido «el amor» de los medios conservadores, primero vetó la nueva legislación que habría permitido a los ciudadanos portar armas de fuego en los campus universitarios. Luego vetó el «proyecto de ley de nacimientos», que habría requerido que los futuros candidatos presidenciales tuvieran que presentar sus certificados de nacimiento a las autoridades electorales. «Nunca imaginé que se me presentara una propuesta que requeriría a un candidato para presidente de la nación más poderosa sobre la tierra presentar su acta de bautismo o ‘su certificado de circuncisión’, entre otros documentos. Este es un puente que va muy lejos», dijo Brewer en una carta enviada la noche del lunes al Legislativo estatal.
Al vetar el proyecto de ley, la mandataria republicana consideró que la oficina de la Secretaría del Estado no debe ser el guardián que decida quiénes deban estar en la boleta electoral. La iniciativa de ley HB2177 habría obligado al presidente Barack Obama y a cualquier otro candidato presidencial a presentar su acta de nacimiento antes de que su nombre pueda ser puesto en la boleta electoral.
Mientras que la propuesta SB1467 habría permitido portar armas de fuego dentro de las universidades y colegios públicos de Arizona, una propuesta que, según Brewer, estaba «pobremente escrita». La gobernadora resaltó que cualquier ley que tenga alguna relación con la segunda enmienda de la Constitución debe de ser «transparente como el cristal» para que los dueños de armas no violen la ley.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-166616-2011-04-20.html