El pasado miércoles, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) renovó la misión en el Sahara Occidental por un año más. El conflicto sigue enquistado, ya van 28 años desde el alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui. Y lo está más aún desde […]
El pasado miércoles, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) renovó la misión en el Sahara Occidental por un año más. El conflicto sigue enquistado, ya van 28 años desde el alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui. Y lo está más aún desde la dimisión el pasado mes de mayo del enviado especial de la ONU, Horst Kohler, por motivos de salud. Ante esta situación, el Polisario ha lanzado uno de los más duros comunicados que se recuerdan. Entre otras cuestiones señalan que no les queda otra opción «que reconsiderar su participación en el proceso de paz en su conjunto». La Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) se estableció por primera vez en 1991 para, como su propio nombre indica, realizar esa consulta. Se impulsó en paralelo al cese de hostilidades militares entre el ejército marroquí y el Polisario. Poco o nada ha cambiado desde entonces en el camino al tan anhelado referéndum para los saharauis.
Para el Frente Polisario, la resolución adoptada el miércoles, con 13 votos a favor y dos abstenciones (de Rusia y Sudáfrica), no contempla ninguna acción concreta para avanzar en el proceso de paz de la ONU. «Es un retorno lamentable e inaceptable a la situación de siempre en el Sáhara Occidental y un duro golpe al impulso político creado y sostenido por el propio Consejo de Seguridad durante los últimos 18 meses», señalan.
«Ante el fracaso reiterado de la Secretaría de la ONU y el Consejo de Seguridad para evitar que Marruecos imponga los términos del proceso de paz y el papel de la ONU en el Sáhara Occidental, al Frente Polisario no le queda otra opción que reconsiderar su participación en el proceso de paz en su conjunto», afirma el comunicado.
En este sentido, Jira Bulahe, delegada del Frente Polisario en España, señala a cuartopoder tres elementos relevantes de la situación. En primer lugar, recuerda que la dinámica que inició Kohler, después de unos cuantos años de status quo. «Esto no ha continuado tras su retirada. El Consejo de Seguridad no toma todas las medidas para que esta intensidad con que se recuperó el proceso siguiera ahora. Más bien desaprovecha la oportunidad y nos vuelve a situar en casi ocho años atrás«, afirma. Hay que recordar que el enviado especial, que todavía no ha sido sustituido por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reunió hace casi un año a Marruecos y al Frente Polisario, acompañados por Mauritania y Argelia, en los primeros contactos cara a cara entre las dos partes del conflicto en años.
Además, explica Bulahe, el Polisario destaca «la injerencia o casi el beneplácito de lo que dicta Marruecos a un organismo que debería ser imparcial». «La descolonización sigue pendiente en la agenda pero sin embargo, la forma en la que se está llevando es más bien casi supeditarse a lo que dicta Marruecos», añade. En tercer lugar, para el Polisario se «pierde una gran oportunidad». Pero según la delegada saharaui en España, «lejos de mermar la determinación de los saharauis, es una reafirmación de seguir luchando, nos asiste la razón en ello»-
Para Bulahe, hay un riesgo de que el proceso se vaya descarrillando de contenido. E insiste en la «parcialidad de la ONU hacia la parte que ocupa, que viola la ley y que ejerce cotidianamente esas violaciones de DDHH». «Esa parte que en ningún momento mostró voluntad política. Una misión, la MINURSO, se convierte en rehén de lo que dicta una administración ocupante», afirma.
«El Polisario siempre ha visibilizado la voluntad política para que esto vaya en un camino de solución. El Polisario ha sido quien realmente ha señalado en cada momento lo que estaba pasando. Y ha llamado la atención varias veces de que se estaba violando el punto 1 del cese del fuego», señala Bulahe. Los representantes saharauis denunciaron una violación del alto al fuego por parte de Marruecos en 2016. Su despliegue militar en la zona de Guerguerat disparó la tensión e incluso esa violación del acuerdo fue denunciada por la propia ONU.
«Si esto sigue así, el Polisario tendrá que reconsiderar sus posiciones en este plan de paz. Porque al fin y al cabo lo menos que se está buscando es esa paz por la que se firmó en su momento», concluye Bulahe en la línea con el comunicado oficial. Un texto que concluye de la siguiente manera: «El proceso de paz de la ONU en el Sáhara Occidental se encuentra en una coyuntura crucial. El único camino a seguir para lograr una solución pacífica y duradera al prolongado conflicto es la implementación del Plan de Arreglo de la ONU, que sigue siendo el único plan de solución aceptado por ambas partes y aprobado por el Consejo de Seguridad. Cualquier enfoque que no respete completamente los parámetros de solución, estipulados en el Plan de Arreglo de las Naciones Unidas, pondrá en peligro el cese el fuego y todo el proceso de paz de la ONU».
Una posible vuelta a las armas del Frente Polisario, que en esta ocasión no se explicita como tal, siempre ha estado encima de la mesa durante los últimos años. Han sido varias las ocasiones en que sus representantes han dejado caer esta posibilidad en declaraciones públicas.
El comunicado del Frente Polisario y la decisión de la ONU llega a pocos días de la celebración de la 44ª Conferencia Europea de Apoyo y Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO). El evento tendrá lugar los próximos 22 y 23 de noviembre en Vitoria y este tema será de uno de los más debatidos por parte de las personas asistentes y los propios integrantes del Polisario.