El Gobierno de Nepal y la guerrilla maoísta han acordado la convocatoria de unas elecciones para una Asamblea Constitucional y la creación de un Gobierno interino hasta que se celebren estos comicios, según informó el ministro del Interior nepalí, Krishna Prasad Sitaula. Estas decisiones fueron adaptadas durante la histórica reunión que se celebró en la […]
El Gobierno de Nepal y la guerrilla maoísta han acordado la convocatoria de unas elecciones para una Asamblea Constitucional y la creación de un Gobierno interino hasta que se celebren estos comicios, según informó el ministro del Interior nepalí, Krishna Prasad Sitaula.
Estas decisiones fueron adaptadas durante la histórica reunión que se celebró en la capital nepalí entre el primer ministro, Girija Prasad Koirala, y el líder del Partido Comunista de Nepal (CPN)-Maoísta, Pushpa Kamal Dahal, conocido como Prachanda.
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Ésta era la primera vez que el líder del Partido Comunista de Nepal (Maoísta), Pushpa Kamal Dahal, conocido como Prachanda, se deja ver en la capital nepalí en más de 10 años, desde que la guerrilla inició un levantamiento armado que ha causado 13.000 muertos.
La guerrilla maoísta ya anunció en mayo que estaba dispuesta a negociar la paz con el nuevo Gobierno.
La propia guerrilla maoísta había declarado una tregua unilateral de tres meses en abril para dar una oportunidad al proceso democrático, después de que el rey Gyanendra anunciara la restauración del Parlamento, al que había mantenido suspendido desde 2002.
Actualmente, el monarca ya no forma parte del Parlamento y, por tanto, no tiene derecho de veto sobre las leyes que éste elabore, según una resolución aprobada reciente y unánimemente por la Cámara Baja. Ésta es la última medida tomada por el Parlamento nepalí para recortar los poderes de Gyanendra, quien en dos ocasiones mostró sus veleidades absolutistas al asumir el control total del Estado, la última de ellas en febrero de 2005.
El rey renunció al poder absoluto en abril pasado, después de 19 días consecutivos de protestas populares, y se convirtió desde entonces en un monarca constitucional.
La guerrilla maoísta de Nepal se levantó en armas en 1996 para conseguir el establecimiento de una república de corte comunista en el pequeño reino del Himalaya y, desde entonces, más de 13.000 personas han perdido la vida a causa de la violencia en el país.