El Gobierno se limita a contestar que los derechos humanos son un principio rector de la política exterior de España a las más de 15 preguntas hechas por el senador Carles Mulet referentes a los DDHH en el Sáhara Occidental.
“Los derechos humanos son un principio rector de la política exterior del Gobierno de España”. Es la respuesta estándar del Gobierno en el Parlamento a cualquier pregunta sobre violación de los DDHH en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
En los tres últimos meses el senador de Compromís Carles Mulet García hizo más de una quincena de preguntas por escrito al Gobierno relacionadas con la vulneración de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, la excolonia española ocupada por Marruecos y de la que España sigue siendo, de derecho, la potencia administradora, según establece la ONU y contempla la Audiencia Nacional.
Unas preguntas fueron sobre cuestiones generales y otras detallaron casos concretos de saharauis, entre otros el de la activista Sultana Jaya, que lleva ya más de 440 días confinada con su familia en su casa de Bojador sufriendo continuos ataques de agentes marroquíes; el del periodista Mohamed Lamín Haddi, preso político que ha estado desaparecido y con largos periodos en huelga de hambre; el del estudiante Hussein Bachir, que manifestó al juez español que pedía asilo político y fue entregado a Marruecos, donde se le condenó a 12 años de cárcel, o el del bloguero Faisal El Bahloul, llevado por la policía española a Marruecos el pasado 16 de noviembre y condenado a 2 años de prisión.El senador Mulet preguntó al Gobierno si iba a adoptar medidas a nivel internacional ante tanto atropello a los Derechos Humanos o pensaba continuar siendo rehén del régimen marroquí y sus desmanes, que no respeta las resoluciones de la ONU ni los DDHH; por qué se pliega a las imposiciones marroquíes y hasta cuándo iba a continuar con su “silencio cómplice”.
Demandó, también, si todo el Gobierno comparte “esta irresponsable política de genuflexión ante Marruecos”, hasta cuándo va a soportar el Ejecutivo las exigencias de Marruecos; apuntó que después del Sáhara Occidental las ansias expansionistas de Marruecos apuntan a Ceuta y Melilla e inquirió si el Gobierno es consciente de que está “alimentando a un monstruo”.
Planteó al Gobierno si iba a entregar a más activistas saharauis “al régimen genocida de Marruecos”, sabiendo que viola los derechos humanos y los convenios internacionales, y que la entrega de estas personas a un régimen como el marroquí puede acabar «con sentencias injustas, torturas o asesinatos».
“¿Va a exigir la liberación inmediata de todos los presos políticos y la revelación de la suerte corrida por los saharauis desaparecidos y el levantamiento del cerco militar impuesto al territorio como medidas que pueden contribuir a generar confianza y facilitar la misión del nuevo Enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas?”, fue otra de las cuestiones que quiso conocer el senador de Compromís.
Pero las respuestas escritas del Gobierno a estas y otras preguntas tuvieron siempre la misma escueta contestación: “Los derechos humanos son un principio rector de la política exterior del Gobierno de España. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se defienden y promocionan en todos los países”.
Y en un segundo párrafo: “En todas las relaciones con todos los países, tanto bilateralmente como a través de la Unión Europea en el diálogo con esos países, este gobierno hace valer la defensa de los derechos humanos de manera global y en los casos particulares”.
Albares: derechos humanos muy complicados
Pero hacer valer los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos y denunciar su violación no es algo que se conozca del Gobierno de Pedro Sánchez, ni de otros anteriores. En la entrevista que el diario Público hizo recientemente al ministro de Exteriores, la periodista Esther Rebollo preguntó a José Manuel Albares por los DDHH en el Sáhara Occidental, y su respuesta fue que estos casos “son siempre muy complicados, muy difíciles” y que “la capacidad que tiene un Estado sobre un tercer Estado para hacer evolucionar las cosas es muy complicada”.
En esta ocasión, y por primera vez, Albares se refirió a Sultana Jaya por su nombre, lo que no hizo en el Congreso de los Diputados cuando fue interpelado por ERC y PNV sobre la situación de la activista saharaui y si el Gobierno iba a hacer algo por ella: se limitó a decir que era una situación «compleja».
En las declaraciones a Público el ministro dijo que actuaría en los siguientes términos: “Siempre que se pueda, hablaré sobre la situación de Sultana Jaya, pero no se pueden crear expectativas que no sean ciertas porque se pueden garantizar los derechos humanos en el propio territorio, se puede participar en conversaciones y diálogos, pero no está en las manos [si depende de otro]. Es una relación compleja de un conflicto, pero, le reitero, emplearé todo el capital político que pueda para ello”.
La de los derechos humanos no es la única respuesta tipo que emplea el Gobierno. A otras más de diez preguntas del senador Mulet sobre el conflicto del Sáhara Occidental, como si España va a esperar impasible al exterminio marroquí del pueblo saharaui, la violación de los acuerdos internacionales y las resoluciones de la ONU o el saqueo de los recursos naturales por parte de Marruecos, el Gobierno ofreció, una y otra vez, la misma respuesta:
“España defiende la centralidad de Naciones Unidas y apoya los esfuerzos del Secretario General en la búsqueda de una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable, tal y como establecen las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad, y en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas”, a lo que se añade que José Manuel Albares ha sido el primer ministro de un país del Grupo de Amigos del Sáhara Occidental en mantener un encuentro con el Enviado Especial de la ONU, Staffan de Mistura, al que España reiteró su compromiso para encontrar “una solución política para resolver un conflicto que dura décadas”.
“¿No sienten rubor a la hora de contestar esto?”, planteó Carles Mulet en una de sus preguntas, en la que se hizo eco de las repetidas respuestas del Gobierno.
El ministro Albares (@jmalbares) escribió el 28 de enero en Twitter: “Me he reunido en Honduras con las hijas de la defensora de derechos humanos #BertaCáceres, asesinada en 2016. Les he trasladado la solidaridad del gobierno y del pueblo español y nuestro compromiso con la Justicia y los Derechos Humanos, y el saharaui (@Jatri1984 apuntó: “Y cuando te vas a reunir con los activistas y víctimas de DDHH en el Sáhara occidental?? Seguramente no queda tan lejos y es responsabilidad directa de España…”
La siguiente es una relación, aproximada, de hechos relacionados con los DDHH ocurridos en enero de 2022 en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos y en cárceles marroquíes con presos políticos saharauis, según organizaciones no gubernamentales y medios de información saharauis y españoles: