El Pentágono se prepara para una guerra global

El diabólico y senil secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, ha resuelto poner en marcha el más ambicioso plan ideado hasta ahora para ampliar a todo el mundo «la presunta lucha contra el terrorismo internacional», de manera de responder con eficacia y contundencia al avance de la lucha de los pueblos por mejores condiciones de vida, que se esta abriendo en diversos puntos del planeta, más aún cuando las políticas económicas neoliberales que se han aplicado en los más diversos países, comienzan hacer aguas o se encuentran en un atolladero cada vez mayor.

De acuerdo a las informaciones procedentes de los centros de la muerte de los Estados Unidos, el fascista Rumsfeld aprobó hace un mes un plan de lucha contra el terrorismo a escala global y que tiene por objeto ejercer a través de sus políticas agresivas y de muerte, el control directo y total de los recursos naturales del planeta; en especial del petróleo, gas, agua, y de las materias primas que le sean útiles para su industria militar y su salvaje sociedad de consumo.

De acuerdo a las primeras informaciones que se han filtrado a la prensa, los detalles aún permanecen en secreto, en especial aquellos que están relacionados con operaciones especiales dirigidas a la agresión e intervención militar en Irán ,la mantención de su maquinaría de muerte n Afganistán e Irak, en donde las tropas terroristas genocidas se encuentra cada vez más empantanadas a través de diversos flancos. El Imperio también busca la desestabilización del gobierno de Bielorrusia, con el apoyoy la complicidad de la Unión Europea.

Pero sus operaciones especiales y secretas, también están dirigidas a ejercer un control más directo y preciso de su «patio trasero», y proceder a crear todas las condiciones necesarias para desestabilizar definitivamente los gobiernos de Hugo Chávez en Venezuela, el de Evo Morales en Bolivia, el de Tabaré Vásquez en Uruguay, además de mantener bajo vigilancia los gobierno de la Argentina y Brasil, y de poder cumplir su anhelado sueño de intervenir directamente en Cuba.

Para ello, el 16 de marzo pasado el gobierno del terrorista y genocida G.W Bush, dio a conocer la implementación de la Nueva Doctrina de la Seguridad Nacional para América Latina, en donde su influencia hacia los altos mandos de las Fuerzas Armadas de la región, espera ser acentuado con mayor profundidad.

También se esta destacando personal militar especial en las embajadas de al menos 20 países de Oriente Próximo, Africa, Asia y América Latina, además de aquellos países en donde las movilizaciones sociales por mejores condiciones de vida, adquieren cierta virulencia y puedan
poner en peligro las «democracias existentes».

En su cruzada contra el «terrorismo internacional», que ahora pretenden globalizar a cada uno de los países del planeta, se busca además satanizar cualquier movimiento social, estudiantil, sindical, ecológico, etc. que e oponga a las políticas económicas ultra neoliberales del Imperio, de sus aliados y lacayos más inmediatos.

Para ello, el Pentágono invertirá ingentes recursos en las labores de infiltración y contraespionaje, en las más diversas actividades militares
clandestinas. También invertirá en las ONG que les sirvan a sus políticas agresivas y desestabilizadoras, pondrá mayor atención en el financiamiento a los grupos políticos de centro derecha, trabajará con las mafias locales de cada país, destinara mercenarios civiles y militares donde sea necesario, todo en nombre de la lucha contra el terrorismo internacional, la democracia y el control totalitario del planeta, en donde ni siquiera se escapan los países más desarrollados de Europa, Rusia y los países que formaron parte del ex Pacto de Varsovia.

La desesperación por el control inmediato de los recursos energéticos del planeta, de los cuales Estados Unidos consume alrededor del 40%, se está transformando en una obsesión cada vez más peligrosa para el conjunto de la humanidad. Los expertos internacionales, incluso algunos de ellos, llegan a decir que el precio del petróleo a fines de año podría rondar en los 200 dólares por barril. También habría que contar con la subida del precio del gas, el cobre y otras materias primas importante.

Los pormenores de los planes del demente Rumsfeld, se encuentran detallados en un documento de 100 páginas, en donde se destacan con mucha fuerza las diversas actividades clandestinas militares, como la detención de sospechosos,

la eliminación física de sus enemigos políticos, la infiltración en todos los tipo de organismos que sea necesario, incluso las iglesias de diversos credos religiosos.

Los militantes de las organizaciones de izquierda, humanistas y progresistas, en dicho informe son considerados potenciales enemigos y terroristas, que actúan en contra de las políticas globales del Imperio.

Los Estados Unidos y su clase dirigente fascista, en el futuro inmediato no están dispuestos a seguir aceptando situaciones como las que se han vivido recientemente en Francia, o la lucha por la democracia en Nepal, que prácticamente ha depuesto al corrupto rey de ese país. No están dispuesto a aceptar la presunta caída de la presidenta de Filipinas, o el avance de la lucha de los pueblos en América Latina por mejores condiciones de vida.

En el plano económico, todos los países que se opongan a los tratados de libre comercio con el Imperio, también serán considerados enemigos potenciales de los Estados Unidos, según destaca el documento.

Finalmente y puesto que la industria armamentista de los Estados Unidos y la guerra contra el pueblo de Irak y Afganistán, están sosteniendo a duras penas la economía de este país, se ha resuelto modernizar y sofisticar todo el aparato militar. De allí que los sectores más reaccionarios del Imperio, sueñan con un guerra global que les permita salir del impase y controlar completamente el planeta, independientemente de lo que piensen Rusia, China, y la Unión Europea.