Desde hace varios años el Majzén marroquí viene repitiendo machaconamente un eslogan propagandístico, consistente en una de las mas falsas estafas en política internacional, su autoproclamación como la puerta de África.
El Majzén utiliza este recurso de forma reiterada, como gancho en sus tratos y relaciones con Europa y América Latina, para implicar a países y organismos de estas dos zonas en presuntas y falsas inversiones que jamás llegan a concretarse y para conseguir apoyos para perpetuar su ilegal e ilegítima ocupación del territorio del Sáhara Occidental.
¿Cómo puede ser Marruecos la puerta de África con todas las fronteras que limitan con el continente cerradas a cal y canto? Hay que recordar que la única conexión terrestre que tiene Marruecos con el continente africano es la brecha ilegal del Guerguerat, que atraviesa la parte del Sáhara Occidental ocupado y que esta en una zona sujeta a acciones militares.
Por lo que aparte de ser una brecha ilegal, porque viola los acuerdos de paz del año 1991 firmados entre Marruecos y la República Saharaui, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, es además una brecha insegura, al estar en una zona de guerra.
Esta brecha abierta en clara y flagrante violación de los acuerdos de paz, consentida por la MINURSO, Misión de la Naciones Unidas presente en el territorio, se ha convertido prácticamente en el centro mundial del tráfico de drogas. Según estimaciones de expertos saharauis y mauritanos, que conocen bien la zona, por la brecha ilegal del Guerguerat pasan aproximadamente unas 120 toneladas diarias de drogas entre hachís marroquí y cocaína procedente de Sudamérica que desembarca en las costas marroquíes y saharauis, lo que ha convertido al Guerguerat en el principal paso mundial de drogas.
Hay que destacar que quien ejerce el control de toda la droga que pasa por el Guerguerat no son las mafias de tráfico de drogas habituales, es el Estado marroquí el que maneja los hilos hasta que la droga es entregada a las mafias, principalmente en el África subsahariana y en Egipto.
Esa droga es la que origina, alimenta, desarrolla y reproduce todas las organizaciones terroristas en toda África. Es también, junto con la inmigración, la que ha permitido que Marruecos practique una especie de neocolonialismo en algunos países de la francofonía, a través del blanqueamiento del dinero que genera la droga y su posterior inversión en negocios bancarios y mineros en esta zona.
Son igualmente conocidos los vuelos de la infamia de Royal Air Marroc que trasladan drogas a algunas capitales del África francófona y de vuelta vienen cargados de potenciales candidatos a emigrar al «paraíso» europeo.
Aunque el Majzén marroquí no para de engañar y engatusar a países e instituciones públicas y privadas latinoamericanas y europeas, en realidad la única puerta que tiene Marruecos con África es el tráfico de drogas y de inmigrantes.
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