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Entrevista al abogado Fernando Magán, a Ángel Rodríguez Gallardo, testigo en el juicio a Garzón, y a Javier Moreno, nieto de fusilado

«En España no se cumple con los estándares mínimos de un Estado de Derecho»

Fuentes: Rebelión

Se han roto las barreras de los noticieros oficiales y no han tenido más remedio que escribir o hablar del juicio del Tribunal Supremo de España contra un juez que ha pretendido investigar los crímenes de los franquistas, pero eso sí, eliminando todo vínculo con el Derecho Internacional, con las responsabilidades que les corresponden, empleando […]


Se han roto las barreras de los noticieros oficiales y no han tenido más remedio que escribir o hablar del juicio del Tribunal Supremo de España contra un juez que ha pretendido investigar los crímenes de los franquistas, pero eso sí, eliminando todo vínculo con el Derecho Internacional, con las responsabilidades que les corresponden, empleando un discurso aséptico, como si no conociesen los principios democráticos, o dejándolo todo en lo sentimental, o haciéndolo confuso, o escondiendo la raíz de la causa. Es fácil saber a quién se deben esos informantes.

Al habla con tres implicados directamente en el juicio y sus motivos, los tres nos han aportado datos relevantes que nos deben hacer reflexionar sobre lo sucedido en el juicio, en la calle, dentro y fuera del estado, y en el futuro que nos espera.

Fernando Magán, abogado que interpuso la denuncia en la Audiencia Nacional por las desapariciones durante la guerra.

1. Usted que es conocedor del proceso desde el principio, como hemos alcanzado el momento de lo que se ha llamado «los juicios de la vergüenza«, ¿nos puede decir cómo ve la situación fuera del estado español y cómo ve la situación dentro?

Se nos ve con honda preocupación.

Se está comprobando que en España no se cumple con los estándares mínimos de un Estado de Derecho, de división de poderes, especialmente, se está cuestionando muy seriamente la independencia de nuestra justicia y, además, estos juicios alcanzan hasta formas inquisitoriales y arbitrarias en su tramitación.

La sola presencia de observadores internacional de las principales organizaciones de DDHH es muestra clara de toda esta preocupación.

2. ¿Qué significa el juicio a Garzón y qué conclusión podemos sacar en caso de que sea condenado en cualquiera de los tres juicios?

Por supuesto, el apartamiento definitivo del juez Garzón de la instrucción de los casos iniciados por él en la investigación de los crímenes del franquismo y la trama Gurtel.

Si resultara absuelto, por lógica, tendrían que acordarse también la procedencia de la investigación del franquismo iniciada, que tendría que volver a su juzgado.

Pero en caso de ser condenado no se haría nada más que evidenciar la ausencia de imparcialidad del T.S., por su Sala Penal, con un descrédito total para nuestra justicia, tanto dentro como fuera de España. Lo que puede llevar hasta una grave crisis de nuestras instituciones.

3. ¿Qué nos puede decir sobre lo sucedido en la toma de declaraciones a las víctimas, cuál ha sido el interés del tribunal?

Las víctimas han protagonizado en la jornada de ayer una intervención memorable, han puesto en clara evidencia tanto la existencia de los delitos cometidos directamente contra ella mismas, como el entramado criminal del régimen franquista.

Me consta, entre otras, por manifestaciones como las que me ha dado un abogado represaliado de Salamanca, presente en el juicio. En cuanto a mí, incluso en la condición de abogado, no he podido acceder a la Sala, ni siquiera al tribunal, salvo que lo hiciera «acompañado» por la Policía y volviera a salir a la mayor brevedad también «acompañado».

4. ¿Se termina todo con la sentencia que dicte el Tribunal Supremo? 

No, en absoluto. La corrupción es obligación seguir denunciándola y persiguiéndola.

En cuanto a las acciones emprendidas por las víctimas del franquismo son muchas las realizadas, algunas solo tienen iniciados sus trámites y las hay tan significativas como distintas demandas emprendidas contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al haber quedado ya agotadas vías internas.

Todo sin perjuicio de las que, conforme a jurisdicción universal, también puedan emprenderse como es el caso de la querella en Argentina.

5. ¿Podemos esperar un futuro en el que se diga la verdad, se haga justicia y se repare a las víctimas?

Mi implicación como abogado no tiene otro objetivo.

Y sigo y estoy en él porque creo que será inevitable que se produzca esa justicia en cuanto a la verdad, pero no será completa en la reparación, pues se habrá producido tarde, debiera haberse emprendido, o hecho, desde el mismo momento que la izquierda alcanzó el poder político en España.

Fernando Magán, muchas gracias por sus palabras.

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Ángel Rodríguez Gallardo ha sido uno de los declarantes como testigo.

1. ¿Nos puede comentar la situación de la que es conocedor, desde cuando, y por que es testigo?

Soy Ángel Rodríguez Gallardo, presidente de la Asociación Memoria Histórica do 36 de Ponteareas, historiador y profesor de la Universidade de Vigo.

Se ha requerido mi presencia como testigo en el juicio que se sigue a B. Garzón porque nuestra asociación fue una de las denunciantes con fecha del 14 de diciembre de 2006. Las sucesivas ratificaciones a esas denuncias, la documentación que acompañamos a la denuncia, inicialmente datos de la zona de Ponteareas y con posterioridad datos generales de la represión ocurrida en Galicia entre 1936 y 1939 nos ha convertido en parte del proceso. Hemos presentado otras denuncias en juzgados territoriales (Porriño y Pontevedra) y, en alguno de esos casos, hemos apelado las decisiones de archivo o dilación de estos juzgados, a los que hemos requerido la localización de fosas y, de ser el caso, la exhumación de cuerpos de personas desaparecidas a consecuencia de los crímenes producidos a partir de 1936.

2. ¿Qué cree que es preciso para resolver el juicio?

El contexto del juicio que se está celebrando en el TS no es el que nuestras denuncias pretendían, porque justamente buscábamos que se juzgasen los crímenes del franquismo, no al juez que instruyó una causa sobre esos crímenes. Obviamente, esta pirueta jurídica es una manifestación más de impedir que los crímenes de lesa humanidad que tuvieron lugar desde el inicio del levantamiento armado de 1936 se amolde a la jurisprudencia internacional, de la que España lleva años haciendo caso omiso.

3. ¿Cómo ha visto la respuesta del pueblo trabajador ante «los juicios de la vergüenza» y cómo ha visto lo sucedido dentro de la sala donde se celebran?

La respuesta del pueblo en forma de compromiso y solidaridad con las víctimas crece día a día, en forma de actos espontáneos u organizados, o de compromisos políticos y cívicos.

4. ¿Cree que son suficientes las declaraciones que se aportan?

No deja de ser simbólico para la arquitectura democrática de la sociedad española que un juez del TS haya garantizado las declaraciones de los testigos de la defensa como una manifestación representativa de la violencia padecida por miles de víctimas en el Estados español. La sala se ha llenado, pues, de la memoria, de la verdad y de la reclamación de una reparación justa promovida por las propias víctimas.

5. ¿Se podrá juzgar a los franquistas por sus crímenes de Lesa Humanidad? El Derecho Internacional los espera

Nunca son suficientes las declaraciones aportadas. Que solo 20 testigos declaren permite intuir, solo intuir, lo que fue la violencia franquista en forma de 130.000 víctimas, con los datos actuales. Si la sociedad española no es capaz de asumir que debe dar una respuesta jurídica a los crímenes cometidos por el franquismo, habrán de ser instancias internacionales quienes lo hagan, para vergüenza perpetua de los que nos sucedan.

Ángel Rodríguez Gallardo, muchas gracias por sus palabras.

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Javier Moreno Presidente de la Asociación Foro por la Memoria y nieto de Joaquín Moreno, fusilado en Madrid.

1. Javier Moreno, usted que es conocedor del proceso desde el principio, hemos alcanzado el momento de lo que se ha llamado «los juicios de la vergüenza«, ¿nos puede decir cómo ve la situación fuera del estado español y cómo ve la situación dentro?

La situación se esta viendo fuera del estado español como una vergüenza. Nosotros como asociación mantenemos relación con otras asociaciones de esta ámbito en Europa y su reacción se puede calificar de perplejidad, las asociaciones en Europa suelen ser de descendientes de brigadistas y de los movimientos europeos que apoyaron la causa de la II República en la guerra civil española y no comprenden como todavía dentro del marco de la UE puede existir un país como España donde no se aplique la normativa internacional en derechos humanos, lo más sangrante es el caso de los desaparecidos sin investigar. Yo personalmente creo que si se pusieran a pensarlo creo que ni Sarkozy ni Merkel lo entenderían.

En Latinoamérica, en países como Guatemala reciben la información con incredulidad porque allí se encuentran en un proceso parecido aunque menos numeroso en el número de víctimas en comparación con el caso español y más cercano en el tiempo, en Guatemala interviene la justicia en todas las aperturas de fosas comunes y hay varios culpables que fueron juzgados, no les entra en la cabeza que un caso como el de Garzón, impulsor de la justicia universal, precisamente allí este siendo juzgado.

2. ¿Qué significa el juicio a Garzón y qué conclusión podemos sacar en caso de que sea condenado en cualquiera de los tres juicios?

Nosotros pensamos que hubo lucha por la recuperación de la memoria antes de Garzón y seguirá existiendo posteriormente a su proceso.

La verdad es que egoístamente para nosotros ha supuesto dar una propaganda a la situación que se estaba produciendo en España a nivel internacional, que existan españoles asesinados en las cunetas y que la mayoría de los jueces se nieguen a investigar las causas de su muerte alegando prescripción, sin ni tan siquiera dignarse a datar los restos, supone que en nuestro estado hay una parte de la población en situación de indefensión, lo cual es inconcebible en un estado de derecho.

Garzón fuera de personalismos dio un paso adelante en este caso e intentó atender a esa parte de la ciudadanía.

La persecución iniciada contra él tiene que ver con motivos ideológicos sin duda, hay una parte de la sociedad que piensa que lo que queremos es revanchismo, por lo tanto ha hecho levantarse a la parte más oscura de la España franquista que se encontraba agazapada.

En las otras dos causas la verdad que todo el proceso huele un poco mal y encima intento atacar otro de los pilares más importantes del post-franquismo que es la corrupción.

Su condena causará más que sospechas sobre el sistema judicial español en el extranjero y entre los demócratas en España.

3. ¿Qué cree que es preciso para resolver el juicio?

Nosotros pensamos que una salida muy digna para el supremo sería su absolución aunque por el avance de la causa no apunta hacia ese final. Lo que más nos preocupa es el ámbito de las competencias en la investigación de las víctimas del franquismo tras la condena de Garzón ¿Quién investigará las desapariciones? Después de esto no creo que existan muchos jueces territoriales dispuestos a meterse en problemas

4. ¿Se termina todo con la sentencia que dicte el Tribunal Supremo? 

No, claro que no, el proceso de la recuperación de la memoria democrática de nuestro país es un proceso imparable que une a todos los ámbitos de la izquierda tradicional y el movimiento internacional de derechos humanos está de nuestro lado.

En el ámbito judicial seguiremos insistiendo hasta las más altas esfera internacionales, sin justicia no hay memoria.

5. ¿Podemos esperar un futuro en el que se diga la verdad, se haga justicia y se repare a las víctimas?

Es irremediable para la consecución de una democracia plena; nosotros consideramos que si esto no se hizo antes es porque no había las circunstancias sociales y políticas necesarias. La memoria institucionalizada fuera de colores políticos o ideologías es una de las características de los estados de derecho, miremos a nuestro alrededor no muy lejos de nuestras fronteras y encontraremos la respuesta.

Nuestros hijos y nietos no se merecen que les confundan mezclando víctimas con verdugos.

Javier Moreno, muchas gracias por sus palabras.

Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios«, edita Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria ([email protected])