Se cumplen 40 días de la huelga de hambre que mantienen 37 presos políticos saharauis en cárceles de Marruecos. Y según todas las informaciones su situación es crítica y se teme por la vida de quince de ellos. Por tal motivo, el pasado jueves un grupo de familiares y amigos llevaron a cabo una concentración […]
Se cumplen 40 días de la huelga de hambre que mantienen 37 presos políticos saharauis en cárceles de Marruecos. Y según todas las informaciones su situación es crítica y se teme por la vida de quince de ellos.
Por tal motivo, el pasado jueves un grupo de familiares y amigos llevaron a cabo una concentración frente a la sede del tribunal colonial de El Aaiun, en los territorios saharauis ocupados por Marruecos, para reclamar la liberación inmediata y sin condiciones de los encarcelados.
En un comunicado hecho público ayer domingo, se informaba de la dramática situación en la que se encuentran. «Han perdido más de la mitad de su peso y la mayor parte han sido trasladados inconscientes a hospitales para ser reanimados».
Una de ellas, Aminetou Haidar, se desvaneció la última semana repetidas veces y sufre de enfermedades crónicas contraídas en el curso de sus repetidas estancias en prisión, «su vida realmente peligra», aseguraron diversos testigos que han podido visitarla en la Cárcel Negra (El Aaiun).
Otro de los detenidos, Ali Salem Tamek, sufre una intensa fiebre desde hace cinco días y ha sido conducido, inconsciente, al hospital de Ait Melloul (Agadir) bajo una fuerte escolta policial donde se negó a que los médicos le administraran medicinas, siendo amenazado en repetidas ocasiones por sus carceleros con internarlo junto a los enfermos mentales.
En la prisión de Oukacha (Casablanca), las autoridades marroquíes negaron el acceso a las familias de los tres activistas de derechos humanos en huelga del hambre, Brahim Noumria, Mohamed El Moutawakil y Lidri El Hussein. Su estado de salud es muy malo.
«Reafirmamos la situación peligrosa en la cual se encuentran los huelguistas que puede generar una tragedia a causa de la gestión negativa e inhumana de los responsables y en primer lugar el ministerio de la justicia que no deja de difundir comunicados engañosos», indicó hace unos días la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), en respuesta a una carta del ministro marroquí de justicia en la que negaba la existencia de presos en huelga de hambre.
Preocupación entre las organizaciones de derechos humanos
La AMDH calificó de «irresponsable y falaz» la política de derechos humanos que el gobierno marroquí está llevando a cabo en el Sahara Occidental, y realizó un llamamiento para que se permitiera la visita de organizaciones humanitarias y de la prensa extranjera a los 37 huelguistas encarcelados, para que se comprueben la falsedad de las afirmaciones del gobierno y la prensa marroquí.
Otras tres organizaciones marroquíes de derechos humanos, la Organización Marroquí del Derecho del Hombre (OMDH), el Foro Verdad y Justicia (FVJ) y el Observatorio Marroquí de Prisiones, han enviado recientemente un comunicado conjunto al ministro marroquí de la justicia, solicitando la visita a los 37 presos políticos saharauis, cuyo estado de salud es «muy preocupante, sobre todo aquellos que han sido torturados durante su detención».
Varias organizaciones internacionales, parlamentarios europeos, congresistas y otras personalidades de la política han expresado su preocupación por la seguridad y la integridad física y psicológica de los presos políticos, pidiendo su liberación inmediata.
La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) ha pedido además al gobierno marroquí que adopte las medidas necesarias para que los huelguistas «tengan acceso a una asistencia medica adecuada y gratuita, y que sus reivindicaciones sean tomadas en consideración en el menor plazo».
En su declaración, la OMCT considera inexcusable «la liberación inmediata de todos los presos cuya detención se efectuó sin pruebas válidas y en los casos donde las hubiere, que éstas sean juzgadas por un tribunal civil, independiente e imparcial que asegure las garantías procesales para los acusados».
Al tiempo, el gobierno de Rabat tiene que llevar a cabo «una investigación exhaustiva e imparcial sobre los casos de malos tratos y torturas infligidos a los presos, con el fin de identificar a los responsables, llevarles ante un tribunal y aplicarles las sanciones penales y/o administrativas previstas por la ley», añadió la organización en su comunicado.
El 28 de agosto pasado la OMCT ya envió una carta al Rey de Marruecos, Mohamed VI, en la que manifestaba «su inquietud vista la situación en la que vive el pueblo saharaui y muy particularmente la situación de los presos saharauis en las cárceles marroquíes y la de sus allegados», citando como ejemplos los casos de Chouihi Slimane y Bouceta Mohamed Barca, que murieron tras ser torturados por las fuerzas de ocupación marroquíes.
Por su parte, el presidente de la República saharaui, Mohamed Abdelaziz, pidió a los dirigentes mundiales, reunidos en la 60ª Asamblea General de la ONU, su «intervención urgente» para «salvar la vida en peligro» de los presos en huelga de hambre, afirmando que en caso contrario «corren el riesgo de una muerte segura».
Solidaridad internacional
Mientras tanto, infinidad de actos de todo tipo se llevan a cabo por todo el mundo en solidaridad con los presos en huelga y con el pueblo saharaui.
En el estado español han tenido lugar durante los últimos días reivindicaciones de todo tipo para llamar la atención sobre la opinión pública acerca de las violaciones de derechos humanos que el gobierno marroquí comete contra el Sahara Occidental y para reclamar la liberación inmediata de los presos políticos saharauis, así como la intervención del gobierno de Rodríguez Zapatero.
Representantes de las 17 comunidades autónomas del movimiento asociativo solidario con pueblo saharaui convocaron el pasado 24 de agosto una huelga del hambre de 24 horas delante del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, para denunciar la detención arbitraria de los 37 presos saharauies actualmente en huelga de hambre.
En la misma línea ayer tuvo lugar en Barcelona un ayuno simbólico de 24 horas, organizado por la Asociación Catalana de Amigos del Pueblo Saharaui. Según su vicepresidenta, Neus Canyelles, el gobierno español mantiene un vergonzoso silencio frente a la «represión» del pueblo saharaui, «están vendiendo derechos a cambio de intereses», criticó.
También las asociaciones vascas de solidaridad con la causa saharaui convocaron concentraciones esta semana, en Bilbao y Vitoria, frente a las subdelegaciones del gobierno español. Unas 120 personas se reunieron el miércoles en Bilbao para expresar su apoyo y solidaridad con los 37 activistas saharauis encarcelados.
Estas asociaciones mantendrán concentraciones semanales e insisten en la necesidad de presionar al gobierno español para que de una vez tome posición clara en defensa de los derechos civiles y humanos del pueblo saharaui bajo la ocupación marroquí.