Recomiendo:
0

Entidades bancarias imparten clases de «economía financiera» en la aulas de la ESO

Fuentes: Rebelión

La primera pregunta de los exámenes de acceso al grado superior de ciclos suele ser del siguiente tenor: «Verdadero o falso: «3,145145… es un número racional». Razone su respuesta». Sigamos el modelo: «Verdadero o falso: «Los bancos, los máximos responsables de uno de los mayores desastres económico-sociales que se recuerden en las últimas décadas en […]

La primera pregunta de los exámenes de acceso al grado superior de ciclos suele ser del siguiente tenor: «Verdadero o falso: «3,145145… es un número racional». Razone su respuesta». Sigamos el modelo: «Verdadero o falso: «Los bancos, los máximos responsables de uno de los mayores desastres económico-sociales que se recuerden en las últimas décadas en nuestro país y en el mundo, imparten clases de economía en aulas de institutos y escuelas concertadas». Razone su respuesta». La afirmación, aunque parezca increíble es verdadera; las razones que la apoyan y la información básica:

«El euríbor se cuela en las aulas», así titulaba Ivanna Vallespín su artículo sobre la presencia de «empleados» de bancos, esas agencias de especulación, infamia, engaño y disparate económico, en las aulas de la enseñanza secundaria obligatoria impartiendo clases de «economía financiera» [1].

Roger Benet es un trabajador, experto en «banca de empresa», del Banc Sabadell. No es profesor. Tal vez esto quizá explique que iniciara una de sus clases preguntando a sus oyentes, adolescentes de 15 años de un instituto público de Terrassa (Barcelona), probablemente ubicado en un barrio obrero, si se endeudarían para ir de vacaciones o si lo harían para pagar un máster. ¡Un máster hablando a alumnos de 4º de ESO! ¡Vacaciones en ciudades y barrios donde apenas pueden llegar a fin de mes! ¡Para morirse de profundidad y racionalidad financieras! Las preguntas de María Sánchez, también del «sector financiero» (trabaja en el área de gestión de empresas de La Caixa), no son menos curiosas. Esta merece pasar a la historia universal del disparate cultural: «¿Puede Gerard Piqué gastar lo que quiera?». Fue en el Instituto Bellvitge [2], de L’Hospitalet de Llobregat, una ciudad obrera pegada a Barcelona.

Ambos empleados participan, ignoro con qué grado de voluntariedad pero me temo lo peor, en un proyecto piloto para introducir nociones financieras (con ausencia de perspectiva crítica) entre estudiantes las aulas de secundaria. Hablando más claramente: ideología neoliberal y algunas nociones técnicas de escasísimo o nulo interés en las aulas de enseñanza obligatoria.

La «iniciativa» forma parte de un Programa de Educación Financiera en las Escuelas de Cataluña impulsado por la Generalitat (no estrictamente por la conselleria de Educación, la mano de Andreu Mas-Colell es alargada en estos ámbitos), el Instituto de Estudios Financieros (una entidad privada que cree que el beneficio (máximo) es la máxima y central finalidad de toda empresa que se precie) y tres bancos (entre ellos, la Caixa y el Banc de Sabadell, dos grandes poderes fácticos catalanes). Lo que llaman «experiencia» se ha puesto en marcha en un centenar de institutos públicos y escuelas concertadas, y llegará a unos 7.000 alumnos de cuarto de la ESO. ¡Pobres estudiantes! ¡Que alguien les proteja por favor!

El Ministerio de Educación ya puso en marcha en 2010 el Plan de Educación Financiera, un plan que actualmente llega a unos 400 centros de tercero y cuarto de la ESO. La diferencia entre uno y otro plan. En el ministerial, las clases, como parece razonable, las imparten profesores que previamente han recibido formación específica. En Cataluña no, aquí el neoliberalismo indocumentado está en el puesto de mando del gobierno y destila cosmovisión acrítica por todos los rincones de la sociedad. Quienes explican a los alumnos son técnicos del sector bancario. La presencia privatizadora en las aulas, la ideología de la civilización del capital, como si fuera lo más normal y natural del mundo.

La barbarie cultural llega a límites impensables. Según la información del global-imperial, M.A. que es una profesora de Economía del instituto de Hospitalet, cree que estas clases son especialmente bien recibidos «por chicos de barrios humildes como Bellvitge». ¿Por qué? Pues porque «viven de cerca las dificultades económicas». ¿Y por eso necesitan saber qué es un tarjeta de crédito o las diferencias entre el euríbor de junio y diciembre de 2012? ¡Para morirse de risa y de llanto! ¿Que les enseñan a los estudiantes en nuestras actuales Facultades de Economía? ¿Qué transmiten estos cuando son profesores?

El director general del Instituto de Estudios Financieros (IEF), Josep Soler, que se corta un pelo, apunta lo esencial del asunto: «no se trata de memorizar, sino de fomentar actitudes». ¡Fomentar aptitudes! Este es el punto, aquest és el rovell de l’ou! ¿De qué aptitudes estará hablando el señor Soler? Nos las podemos imaginar.

¿Y quiénes son estos señores del IEF? El Institut d’Estudis Financers es una fundación privada constituida en 1990 con un planteamiento de formación y divulgación financiera en Barcelona, «para un sector sujeto a la innovación permanente y a la globalización de su actividad». A través de la formación de alto nivel, señalan en su página, «orientada a los productos, mercados y técnicas de futuro en finanzas y a la divulgación de las últimas novedades y cambios en el sector, el IEF se especializa en todos los aspectos financieros». El IEF, por supuesto, está vinculado a «los principales institutos de formación bancaria y financiera del mundo». ¿Quiénes forman parte del Patronato del IEF? El Patronato está constituido por las siguientes entidades, fundadoras del Instituto: Banc Sabadell, BBVA, Banco Español de Crédito, Banco Santander, Caixa Catalunya, La Caixa, Federació Catalana de Caixes d’Estalvis, Institut Català de Finances, Institut Català del Crèdit Agrari i Generalitat de Catalunya (Departament d’Economia, Finances i Planificació, el que dirige don Mas-Colell). ¡Lo mejor y más granado de nuestra «sociedad civil»!

¿La formación, la instrucción económica de nuestros adolescentes debe estar en estas manos tan orientadas? ¿Los bancos españoles (catalanes incluidos) pueden enseñar a nuestros ciudadanos más jóvenes para que se comporten de manera razonable, sensata, prudente, justa y solidaria en temas económicos? ¿Podemos imaginarnos que alguna gota de economía crítica aflorará en esas clases? ¿No es esto un paso en la privatización de nuestra enseñanza, ahora ya incluso en el ámbito de sus contenidos? ¿Estos son los contenidos y estrategias educativas que imperarán en el «nuevo estado de Europa»?

Como señala un gran historiador catalano-andaluz-internacionalista, Ángel Duarte Montserrat, de hecho lo indicado es, propiamente, la inversión de la «Educación para la ciudadanía», es decir, su educación para la no-ciudadanía, para la jungla pseudodarwinista del «libre mercado capitalista».

Notas:

[1] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/05/05/actualidad/1367785134_678597.html

[2] Un dato de mucho mayor interés. Aula de alumnos de segundo de bachillerato de un Instituto de L’Hospitalet de Llobregat, finales de abril. 30 alumnos en total. El profesor de filosofía pregunta -¡esta sí que es una buena pregunta «económica»- lo siguiente: ¿cuántos de vosotros desearías estudiar una carrera universitaria el curso que viene y no vais a poder hacerlo por motivos económicos, por el coste de la matrícula universitaria? Doce alumnos/as, el 40% de la clase, levanta la mano.

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.