No hace mucho tiempo, Yibuti apenas se conocía por los legionarios franceses, el calor atroz y sus viejas vías férreas que lo conectaban con Adís Abeba. En la actualidad, este pequeño país del Cuerno de África de tan solo 900.000 habitantes tiene grandes planes, como convertir su capital en la Dubai de África. Desde su […]
No hace mucho tiempo, Yibuti apenas se conocía por los legionarios franceses, el calor atroz y sus viejas vías férreas que lo conectaban con Adís Abeba. En la actualidad, este pequeño país del Cuerno de África de tan solo 900.000 habitantes tiene grandes planes, como convertir su capital en la Dubai de África.
Desde su independencia de Francia en 1977, Yibuti se forjó una identidad regional de importancia estratégica y comercial donde se encuentra África con Medio Oriente y donde confluyen el mar Rojo y el golfo de Adén, con vista al corredor por donde pasan 30 por ciento de los barcos desde y hacia el canal de Suez.
«Es un lugar raro, realmente», opinó un diplomático extranjero residente en Adís Abeba. «También es importante desde el punto de visto estratégico. No sé por qué no se informa más al respecto», apuntó.
Una inversión china de más de 12.000 millones de dólares financia la construcción de seis nuevos puertos, dos nuevos aeropuertos, vías férreas y lo que se considera una de las mayores y más dinámicas zonas francas de África y que podría dar a esta capital una ventaja sobre sus competidoras.
«Unos dos millones de clientes africanos viajan al (emirato de) Dubai cada año», indicó Dawit Gebre-ab, de la Autoridad de Zona Franca y Puertos de Yibuti, encargada del desarrollo de la infraestructura comercial en esta capital.