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Escasos y débiles mecanismos de protección de los derechos de los niños en Afganistán

Fuentes: The Killid Group

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Los combatientes armados contra el gobierno afgano están reclutando adolescentes en sus filas. La situación es especialmente alarmante en el oeste de Afganistán, en las provincias de Herat, Farah, Ghor y Badghis.

El general Abdul Samad, jefe del Directorio Nacional de Seguridad en Farah, tiene pruebas del reclutamiento de muchachos de 15 a 18 años en los distritos de Bala Bolok, Bakwah y Gulistan. Afirma que la mayor parte de ellos han sufrido abusos sexuales y que esta situación ha creado problemas internos entre los talibanes.

El director provincial de la Comisión Independiente por los Derechos Humanos de Afganistán en Ghor, Jawad Razayi, dice que se está reclutando a niños para combatir en Sharak, Dolaina, Charsada, Dawlatyar y el área de Morghab de Chaghcharan, la capital. Pero Abdul Hai Khatibi, el portavoz del gobierno de Ghor, dice que las autoridades no han recibido información alguna sobre el particular y que los eran los traficantes de drogas quienes estaban utilizando a niños como correos.

La policía afgana detuvo un convoy con 41 niños, algunos de hasta seis años, que estaban siendo enviados a Pakistán para recibir entrenamiento como suicidas-bomba

(Foto Khan Wali Salarzi)

Los responsables de inteligencia señalan la pobreza y la falta de oportunidades de educación y empleo como las razones del crecimiento de los grupos de insurgentes. Según estimaciones oficiales, casi la mitad de la población del país vive bajo el umbral de la pobreza. Las entrevistas realizadas por Killid revelan que los niños se han unido a grupos terroristas y también a bandas de traficantes de droga y ladrones armados.

El jefe adjunto de la policía provincial de Herat, Abdul Hamid Hamidi, dice que la policía ha efectuado arrestos y que algunos de los arrestados eran chicos adolescentes. Añadió que también en las medersas se estaba reclutando a niños.

Hace unos meses, en la provincia de Badghis, murió un suicida-bomba de 15 años cuando intentaba hacer estallar las bombas colocadas en la carga de un burro.

Mirawis Mirzakwal, portavoz del gobernador de Badghis, declara que un tercio de la población infantil de su provincia eran víctimas de abusos.

Vendidos como esclavos

Los años de conflicto han dejado huérfanos a decenas de miles de niños pero sólo unos pocos no tienen hogar, porque ayudar y proteger a los niños en situación de necesidad forma parte de la cultura afgana.

A causa de la inmensa pobreza, algunos padres desesperados venden a los niños a los talibanes y a otros grupos armados en el oeste de Afganistán.

El ex director del departamento de trabajo y asuntos sociales en Herat, Sayed Husain Husaini, dice que supo de un caso en el que un padre sin recursos vendió a tres niños por 30.000 afganis (525 $USA). Afirma que su oficina localizó a los niños y los envió a un hogar para niños.

Husaini es ahora miembro del consejo provincial de Herat y está centrando sus esfuerzos en exigir al gobierno que facilite oportunidades de empleo a los adultos para que las familias puedan enviar a sus niños a la escuela. Según la organización británica Oxfam, en Afganistán hay cinco millones de niños sin escolarizar.

Niño esclavo

Killid entrevistó a un muchacho de 15 años, de nombre Farhad, al que habían vendido a los traficantes de drogas. Cuenta que era del distrito de Kohsan, Herat, y que le vendieron por 50.000 afganis (875 $USA) a un hombre llamado Abdul Malek a quien su padre debía dinero. Malek tenía vínculos con los traficantes de drogas y le hicieron trabajar como correo para llevar drogas de Kohsan a Irán. Pasaba los paquetes de drogas sujetos al cuerpo. Killid trató de entrevistar al padre de Farhad pero no consiguió localizarle. La gente decía que también estaba trabajando como correo y que se había marchado a Irán.

Víctimas de trata

Mohamad Nayim Saber, responsable de los niños en el departamento de trabajo y asuntos sociales de Herat, dice que en los últimos dos años han impedido que se trafique con quince bebés. Uno de ellos fue vendido por 800.000 afganis (14.000 $USA) y provenía del distrito de Karukh. Hubo también una niña de seis años en Darb Kandariha, cuyo padre había acordado venderla por 100.000 afganis (1.750 $USA).

Además, las cifras de niños de la calle en Herat -muchos de ellos escapan de los conflictos que asolan las provincias vecinas- alcanzan los seis dígitos.

Los derechos de los niños

Los niños que trabajan y los niños de la calle están expuestos a abusos. En 1994, Afganistán firmó el Convenio de la ONU sobre los Derechos de los Niños, pero aún no se han puesto en marcha los mecanismos que puedan proteger esos derechos. El gobernador de Herat, Sayed Fazlullah Wahidi, culpa a las instituciones encargadas de proteger a los niños y a las organizaciones de donantes internacionales de no mantener las promesas efectuadas.

Las ONG han matriculado a muchos niños en las escuelas que dirigen. Aziza Mahaki, la directora de la Organización de Apoyo a los Niños y a las Mujeres Afganas de Herat, dice que los niños tienen derecho a la educación y a la atención sanitaria en vez de convertirse en mantenedores de sus familias y de ellos mismos. Pero los niños afganos se ven necesariamente obligados a contribuir a los ingresos de sus familias porque los adultos apenas consiguen ingreso alguno.

Según Abdul Azim Akid, encargado de los derechos de los niños de la Comisión Independiente por los Derechos Humanos de Afgnistán en la zona oeste, alrededor de 12.000 niños hacen pequeños trabajos en las calles como vendedores, basureros, limpia zapatos y buscadores de taxi.

Abdul Rauf Ahmadi, el portavoz de la policía de Herat, dice que la policía trabaja en la provincia en coordinación con los grupos de apoyo a los derechos de los niños para mejorar la situación de su seguridad.

Visión islámica

La trata de niños, los abusos y el reclutamiento en grupos terroristas como suicidas-bomba no están recogidos en el Islam. Pero Mir Faruq Husaini, un académico islámico de Herat, ha condenado que los talibanes utilicen a los niños. «Los niños son nuestro futuro. Hay que proporcionarles educación y no utilizarles como instrumentos en ataques suicidas», dice.

Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, afirma que el Alto Consejo Talibán ha decidido no permitir el reclutamiento de niños.

Fuente: http://www.tkg.af/english/reports/political/1502-shoaib-tanha-shukran-and-hamed-kohistani