– El Ministro de Asuntos Exteriores informa de la reunión con Staffan de Mistura un día después con un tuit.
– El enviado de la ONU fue recibido en la calle con una pancarta con el texto ¡SÁHARA LIBRE!
– Albares dice que habla con frecuencia con su “amigo» Naser Burita
España apoya la labor del enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, que se reunió en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
La reunión tuvo lugar el viernes 21 de enero, después de la gira que Steffan de Mistura realizó por Marruecos, los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) -donde se entrevistó con el presidente saharaui, Brahim Gali-, Mauritania y Argelia, para buscar una solución al conflicto que enfrenta al Frente Polisario y a Marruecos desde que España entregó, a finales de 1975, el Sáhara Occidental al régimen marroquí sin proceder a la descolonización de la que fue su provincia 53.
El ministro Albares publicó el sábado 22 de enero en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: “He transmitido al Enviado Personal del SGNU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, el apoyo de España a su labor”, sin que haya habido más información oficial.
El italo-sueco Staffan de Mistura, que fue enviado especial para Siria, Afganistán e Irak, fue nombrado para el Sáhara Occidental en octubre de 2021 por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, puesto que no se cubría desde que en mayo de 2019 dimitió el expresidente alemán Horst Köhler por motivos de salud.
El ministro ofreció un almuerzo al enviado de la ONU en el Palacio de Viana, en Madrid, frente al cual un grupo de saharauis e integrantes del movimiento solidario con el pueblo saharaui exhibieron una pancarta con el texto ¡SÁHARA LIBRE!, consigna que corearon repetidas veces, y banderas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Al salir del coche oficial, Staffan de Mistura se giró hacia donde se encontraban los manifestantes.
Solución política mutuamente aceptable
En el desayuno informativo de EP, el ministro de Asuntos Exteriores afirmó que hay una relación diplomática fluida con Marruecos, que todavía mantiene en Rabat a la embajadora en Madrid, Karima Benyaich, que fue llamada a consultas en mayo.
Dijo que está empeñado en lograr una relación sólida con Marruecos, “en la que sean imposibles acciones unilaterales y que esté basada en la confianza y el beneficio mutuo», y aseguró que habla con frecuencia con su homólogo marroquí, su «amigo» Naser Burita.
Tras la visita del enviado de la ONU, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia reiteró en un comunicado su invariable posición de apoyo a la legalidad internacional y el estricto respeto al “libre ejercicio por parte del pueblo saharaui de su derecho inalienable a la autodeterminación”.
Argelia insistió en reactivar y revitalizar el Plan de Arreglo Conjunto de 1991 (ONU-OUA), como único acuerdo aceptado por ambas partes del conflicto y refrendado en dos ocasiones por el Consejo de Seguridad.
El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, por su parte, aseguró en declaraciones al diario vasco Berria que continuarán reivindicando la independencia y luchando por ella: “Marruecos lleva 46 años ocupando nuestro territorio y pretende otorgar un statu quo a la ocupación, explotando los recursos del Sáhara Occidental. Para conseguirlo, no duda en chantajear a los estados que pueden intervenir en el conflicto. Es por ello que creemos que tanto la comunidad internacional como la Unión Europea y, sobre todo, España se encuentran en una situación muy compleja, ya que no pueden permitir que Marruecos elimine la causa de descolonización de la agenda de la ONU reivindicando su soberanía sobre un territorio ocupado. Eso sentaría un precedente muy peligroso”.
“Hemos comunicado al enviado especial –agregó- que estamos totalmente dispuestos a colaborar, y que si lo que quiere es iniciar conversaciones directas con Marruecos, nosotros estaremos allí. Sin olvidar, por supuesto, que acudiremos en nombre del pueblo saharaui y que iremos a defender su derecho a la independencia. En ese sentido, Marruecos también ha dejado bien clara su postura: lo máximo que está dispuesto a reconocer al Sáhara Occidental es una autonomía”.
Respecto a España, el delegado saharaui concretó que es parte del conflicto y debe ser parte de la solución, pero que no está haciendo nada para buscar una solución: “Se esconde bajo la protección de la ONU y apoya sus iniciativas, pero por su responsabilidad política y jurídica y porque ha abandonado al pueblo saharaui en su sufrimiento, debería asumir un papel más proactivo”.