En Estados Unidos la epidemia causada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la improcedencia de dejar la salud a merced del libre mercado y la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad básica en esta materia, lo que hasta ahora es una asignatura pendiente para la superpotencia.
Cuando el número de infectados de coronavirus en Estados Unidos supera 142 mil, cifra muy superior a la registrada por China, Italia y España, y los decesos suman ya más de dos mil, el presidente Donald Trump expresó que su gobierno espera que hacia el 12 de abril se registre el máximo nivel en la tasa de letalidad de esta enfermedad.
Trump anunció la extensión de las medidas de contención de la pandemia hasta el último día de abril, aunque calificó de innecesario decretar la cuarentena en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
A escala global se han registrado 721 mil 584 contagios, 33 mil 958 muertos y 149 mil 122 recuperados, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Más de 3.380 millones de personas, es decir, el 40% de la población mundial, en casi 80 países, están confinadas por decreto o voluntariamente, para luchar contra el Covid-19.
En Estados Unidos la epidemia causada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la improcedencia de dejar la salud a merced del libre mercado y la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad básica en esta materia, lo que hasta ahora es una asignatura pendiente para la superpotencia.
A pesar de su formidable músculo financiero y su extensa capacidad científica, en esta crisis sanitaria global, EEUU tiene los mismos problemas que todos los países: la escasez de insumos médicos tan elementales como tapabocas, mascarillas de alta eficiencia, guantes y batas. Su problema no es el dinero (siempre puede emitir más y más dólares), sino las existencias insuficientes de estos productos y los obstáculos para incrementar su producción en un corto tiempo.
Así, la competencia por adquirir grandes cantidades de esos insumos entre numerosas entidades públicas y privadas, federales, estatales y locales, ha derivado en una inmensa especulación y en el incrementos desmedido de precios, que pone en evidencia la ausencia de una estructura de salud centralizada, capaz de planificar, programar y distribuir materiales hospitalarios y de ofrecer servicios médicos estandarizados a la población.
Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas y asesor del presidente, afirmó que entre 100 mil y 200 mil personas pueden morir en Estados Unidos por el Covid-19. El director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas recordó, no obstante, que los modelos se basan siempre en diferentes hipótesis.
Expirado el periodo inicial de distanciamiento social por 15 días. Trump había expresado su interés en relajar las directrices nacionales al menos en las partes del país menos afectadas por la pandemia, mientras autoridades sanitarias anunciaron que en una semana más estará listo un nuevo sistema portátil de pruebas de coronavirus capaz de dar resultados en entre cinco y 13 minutos.
La empresa farmacéutica que los produce ofreció entregar en lo inmediato 50 mil unidades diarias y cinco millones de reactivos mensuales en el mediano plazo.
Mientras, Nueva York, Nueva Orleans y otras grandes ciudades anticipan que se quedarán sin respiradores artificiales y otros suministros médicos en unos días. La ciudad de Nueva York necesitará cientos de respiradores más en unos pocos días y más máscaras, batas y otros suministros para el 5 de abril, dijo el alcalde Bill de Blasio.
El estado de Nueva York, que se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, es, por mucho, la región más afectada, con casi 60 mil casos y 965 muertes, comunicó el gobernador Andrew Cuomo. Nueva Orleans se quedará sin respiradores médicos cerca del 4 de abril y en el estado de Luisiana aún no saben si recibirán alguno de una reserva nacional, informó el gobernador John Bel Edwards.
*Economista del Observatorio de Estudios Macroeconómicos (Nueva York), Analista de temas de EEUU y Europa, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)