El Ejército de Alassane Ouattara, a quien la comunidad internacional reconoce como presidente de Costa de Marfil, ha lanzado una amplia ofensiva militar este lunes contra el Ejército marfileño. Los combates comenzaron en el oeste, donde los ouattaristas han tomado la estratégica ciudad de Duékoué, y continuaron en las ciudades de Daloa (centro-oeste) y Bondoukou […]
El Ejército de Alassane Ouattara, a quien la comunidad internacional reconoce como presidente de Costa de Marfil, ha lanzado una amplia ofensiva militar este lunes contra el Ejército marfileño. Los combates comenzaron en el oeste, donde los ouattaristas han tomado la estratégica ciudad de Duékoué, y continuaron en las ciudades de Daloa (centro-oeste) y Bondoukou (este del país). Ya se habla de un millón de desplazados internos y unos 100.000 refugiados en los países vecinos, cifra que podría incrementarse en las próximas horas.
Los combates entre ambos ejércitos, Fuerzas Republicanas (ouattaristas e integrados fundamentalmente por los rebeldes de Fuerzas Nuevas) y las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS, pro Gbagbo) abarcan ya a toda la línea del frente fijado tras la anterior guerra civil en Costa de Marfil en 2002, que dividía al país en dos mitades, el norte controlado por los rebeldes y el sur por las fuerzas gubernamentales.
La ofensiva comenzó a las cinco de la mañana del lunes en el oeste del país, donde desde el mes pasado de febrero ya se habían producido combates entre ambos bandos fruto de los cuales los ouattaristas se habían hecho con el control de cuatro ciudades. Sin embargo, la batalla de este lunes se consideraba decisiva al tratarse de la ciudad de Duékoué, un cruce de caminos entre Liberia, Guinea, Yamoussoukro (capital política del país) y el puerto de San Pedro, en el sur, principal puerto exportador de cacao del país.
A mediodía del lunes, los rebeldes ouattaristas aseguraban haberse hecho con el control de la ciudad salvo un pequeño foco de resistencia en un aserradero en la salida oeste de la ciudad.
Mientras tanto, en el centro oeste, las Fuerzas Republicanas aseguran haber tomado la localidad de Bediola en su avance hacia la importante ciudad de Daloa, que continúa durante el día de hoy, mientras que al este del país, los combates se centran en torno a Bondoukou.
El estallido de estos combates coincide con nuevos movimientos en el terreno diplomático, donde la solución al conflicto entre los dos aspirantes a la Presidencia de Costa de Marfil sigue estancado. Esta semana el Consejo de Seguridad de la ONU deberá pronunciarse sobre un proyecto de resolución presentado por Francia y Nigeria con nuevas condenas a Laurent Gbagbo por negarse a dejar el poder y en el que le instan a no utilizar armamento pesado en Abidjan contra los guerrilleros urbanos al mando de Ibrahim Coulibaly que le plantan cara en barrios como Abobo, Anyama o Yopougon.
Mientras tanto, las cifras de la crisis humanitaria producto de tanta violencia siguen en aumento. Ya se habla de un millón de desplazados (sobre todo en Abidjan y el oeste del país) y de unos 100.000 refugiados en los países vecinos, fundamentalmente Liberia, pero también Ghana y Guinea. En los próximos días, estas cifras se pueden ver incrementadas de manera notable fruto de los últimos combates.
Médicos sin Fronteras acaba de hacer público un informe en el que destaca que «la nueva espiral de violencia en la que ha entrado Costa de Marfil hace peligrar el acceso a la atención sanitaria para la población civil. La huída del personal sanitario de las estructuras de salud debido a la inseguridad, sumada a la escasez de medicamentos, está complicando aún más el acceso a la atención médica».
Esta ONG asegura que «en Abidjan, según las autoridades sanitarias, seis hospitales han visto como la casi totalidad de su personal abandonaba sus puestos de trabajo debido a la inseguridad reinante. Un solo hospital se encuentra en funcionamiento, el de Abobo Sur, donde, desde finales de febrero, MSF se ocupa de las urgencias médicas y quirúrgicas en colaboración con el Ministerio de Sanidad. En este hospital, en tres semanas los equipos sanitarios han atendido en urgencias a 273 pacientes, de los cuales 225 eran heridos de bala. Entre los fallecidos se cuentan mujeres y niños».
«Todos los días escuchamos disparos en Abobo, y cada día recibimos de 10 a 15 heridos», explica el Dr. Okanta Chibuzo, médico de urgencias de MSF. El pasado 17 de marzo, un ataque lanzado contra el mercado de Abobo provocó numerosas víctimas. Ese día, los equipos de MSF, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, asistieron a 66 heridos de bala o por explosión de obuses: debido a la situación en las calles, habían tenido que llegar al hospital por sus propios medios. «Algunos heridos fueron transportados en los camiones que habitualmente se utilizan para transportar alimentos. Todos ellos eran urgencias», añadió.
Los pacientes con patologías curables también necesitan asistencia, pero el acceso a la misma es muy limitado, especialmente para los niños con enfermedades agudas, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas. Además, los pacientes temen salir a la calle para acudir a las consultas. Otra consecuencia del estallido de violencia es que la población huye a refugiarse a lugares que cree más seguros: los habitantes de Abidjan por ejemplo están huyendo masivamente, para instalarse en refugios improvisados o regresar a sus aldeas de origen.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=1745