La primera Convención Nacional Demócrata en línea de 4 días terminó el jueves con la formal aceptación de Joe Biden de la nominación presidencial 2020 y la de Kamala Harris a la vicepresidencia.
Biden actualmente supera al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tanto en las encuestas nacionales como en los estados clave. La gente ahora se pregunta cuál podría ser su política en China de ganar las elecciones. ¿Habrá un cambio drástico en la dirección y el tono de las relaciones? ¿O se mantendrá el rumbo en gran medida dada la naturaleza adversa y las limitaciones estructurales subyacentes de dichos vínculos?
Primero, la retórica “duro con China” se ha convertido en la nueva “corrección política” en la política estadounidense. Nadie quiere ser visto como “débil con China” y corre el riesgo de perder el apoyo público. A lo largo de la campaña, Biden acusó a Trump de fanfarronear y de ser “débil”. Lo que distingue al partido Demócrata este año es su percepción sombría y su actitud un tanto hostil hacia China. Como lo declarara, “los demócratas serán claros, fuertes y consistentes en hacer retroceder donde hayan profundas preocupaciones económicas de seguridad y de derechos humanos sobre las acciones del gobierno chino”.
En segundo lugar, posiblemente continuará el reequilibrio económico y el desacoplamiento tecnológico parcial. Si bien Biden no está de acuerdo con el enfoque de la administración Trump sobre los lazos económicos con China, especialmente con el uso de aranceles para hacer frente a los desequilibrios comerciales, también enfatiza el “comercio justo”. Biden afirma que “la seguridad económica es seguridad nacional”. Ha prometido hacer cumplir la política exterior económica para la clase media a fin de salvaguardar la industria y los empleos del país. Además, su objetivo es proteger su propiedad intelectual, su tecnología y la seguridad en su cadena de suministro.
En tercer lugar, un término de Biden será aún más enérgico con los “derechos humanos” y posiblemente formará un “frente unido” internacional contra China. Biden y los demócratas han recalcado la importancia de unir a las democracias con ideas afines contra el “desafío de China” en lugar de actuar solos o desertar del liderazgo estadounidense.
Es así que si Biden gana las elecciones, la política de China puede ser diferente a la de Trump tanto en doctrina como en estilo.
Primero, si bien Biden y los demócratas han destacado el “desafío de China”, todavía tienen que definirlo. En general, la administración Trump la ve como una “potencia revisionista”, su “competidor estratégico”. Creen que las relaciones bilaterales son un juego de suma cero. En marcado contraste, la Plataforma del partido Demócrata 2020 cree que este “no es principalmente de carácter militar”. En cambio, la organización partidaria aboga por “buscar la cooperación en temas de interés mutuo como el cambio climático y la no proliferación de armas y asegurar que su rivalidad no ponga en riesgo la estabilidad global”.
En segundo lugar, la política de Bidenserá sin duda “dura” con los derechos humanos y velará por los intereses económicos de Estados Unidos. Pero su enfoque y estilo serán bastante diversos. Como se mencionó en la Convención 2020, “los demócratas seguirán esta estrategia sin recurrir a guerras arancelarias unilaterales y contraproducentes”.
En tercer lugar, muchos demócratas se oponen al enfoque del gobierno de Trump hacia políticas de intercambios culturales y entre pueblos. Estos son especialmente relevantes para las visas de estudiantes chinos y académicos visitantes, las cuales pertenecen a intercambios académicos y programas de cooperación. Como dice la Plataforma Demócrata 2020, “la postura de los demócratas hacia China se guiará por los intereses nacionales y se basará en las fuentes de su fuerza: la apertura de nuestra sociedad”. Esto alude a diferentes esquemas de intercambios culturales y entre pueblos.
Cuarto, ambas naciones tendrán la oportunidad de colaborar en temas globales como el cambio climático, la no proliferación de armas y pandemias globales.
Biden y los demócratas ven el cambio climático como retos existenciales. Piden esfuerzos globales para combatirlo. También abogan por la cooperación internacional contra la proliferación de armas de destrucción masiva y las pandemias mundiales, temas en los que China también guarda un gran interés y está dispuesta a cooperar.
¿Cómo será la política de Biden en China? Todavía es demasiado pronto para saberlo. Solo los votantes estadounidenses tienen la última palabra el día de las elecciones sobre su llegada o no al poder y el cambio o no de las políticas hacia China.