Desde el inicio de la guerra en abril de 2023, el número de víctimas ascendió hasta aproximadamente 4.907 personas entre muertos y heridos.
El Observatorio de Jóvenes por Darfur (Mashad) reveló en una nueva estadística que el número de víctimas civiles en Sudán desde el inicio de la guerra en abril de 2023, ascendió hasta aproximadamente 4.907 personas entre muertos y heridos.
La organización de derechos humanos detalló que alrededor de 1.411 civiles murieron, incluidos 97 niños y 16 embarazadas, mientras más de tres 496 están heridos, entre ellos 794 con amputaciones.
También, señaló que el bombardeo de artillería indiscriminado realizado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) causó grandes pérdidas en áreas civiles, destruyó numerosas instalaciones de servicios y viviendas en diversas regiones.
La entidad expresó su profundo pesar por la continua agresión de las FAR contra áreas y ciudades con el objetivo de matar, desplazar forzosamente a los civiles y desalojarlos de sus hogares, además de practicar el saqueo y la destrucción de infraestructuras.
Ante esa realidad, instó a la comunidad internacional y a los defensores de los derechos humanos a condenar las violaciones cometidas por la organización insurgente y sancionar de manera explícita estos crímenes atroces que no respetan los tratados y normas internacionales de guerra sobre la protección de los civiles.
Igualmente, llamó a las organizaciones de derechos humanos y las instituciones judiciales globales a continuar sus esfuerzos para presentar a las FAR ante la justicia y responsabilizar a sus líderes y cómplices, y aplicar sanciones disuasorias.
Más de 460 muertos en Sudán del sur
En un contexto relacionado, la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur informó sobre la muerte de 468 civiles en enfrentamientos armados entre enero y marzo de este año e indicó que los incidentes de violencia continúan.
La institución internacional notificó sobre 328 lesionados, 70 secuestros y 47 víctimas de violencia sexual relacionada con el conflicto durante el mismo período.
Los datos apuntaron a las milicias comunitarias y grupos de defensa civil como autores de esos ataques y los incidentes violentos aumentaron 24 por ciento en comparación con el mismo período del 2023.
La región de Warrap, en el noroeste de Sudán del Sur, fue la más afectada, acotó la Misión.