Menéndez, que ha apoyado enfáticamente a los fondos buitres en su disputa legal con Argentina, está acusado de haber recibido sobornos de un empresario.
Un Gran Jurado de Estados Unidos imputó al influyente senador demócrata de origen latino, Robert Menéndez, por cargos de corrupción, luego que una investigación del Departamento de Justicia y el FBI lo acusara de recibir sobornos de uno de sus donantes, el doctor Salomon Melgen, a cambio de apoyar sus intereses empresariales en Florida.
Menéndez, una de las voces del oficialismo norteamericano que ha apoyado más enfáticamente a los fondos buitres en su disputa legal con Argentina, es acusado de usar su influencia política a favor de Melgen, un oftalmólogo que además de ser uno de sus donantes de campaña es su amigo.
Ahora la Justicia deberá determinar si el senador presionó a las autoridades federales en los Centros de Medicare y Medicaid para cambiar su fórmula de reembolso después de que el organismo dictaminase que Melgen había cobrado 8,9 millones de dólares de más del programa nacional de Medicare, informó la agencia de noticias EFE.
Asimismo, la investigación oficial sostiene que en 2010, Menéndez viajó dos veces a la República Dominicana como invitado de Melgen, y tres años más tarde, cuando salió a la luz que no había declarado esos traslados como regalos, tuvo que reembolsar al médico 58.500 dólares por los gastos del viaje.
El Gran Jurado de Newark, en el estado de Nueva Jersey, consideró que la investigación de los fiscales y el FBI tenía sustento y decidió imputar al influyente senador demócrata por 14 cargos, entre ellos, corrupción, conspiración, fraude y falso testimonio. Melgen también fue imputado en el mismo proceso, según informó el portal de noticias norteamericano The Huffington Post.
A principios del mes pasado, cuando se destapó la noticia de la investigación conjunta del Departamento de Justicia y el FBI, Menéndez afirmó que siempre actuó «de acuerdo con la ley» y aseguro que él y el multimillonario dominicano son «verdaderos amigos» desde hace más de dos décadas.
No es la primera vez que el veterano senador, que hace 23 años ocupa una banca en el Congreso, tenía que dar explicaciones por la relación con el oftalmólogo.
En 2013 el FBI registró la oficina de Melgen en Florida, encontró evidencia que el médico se había quedado con millones de dólares de las arcas públicas y, finalmente, éste reembolsó el dinero alegando que se había confundido.
En aquel momento, Menéndez negó que hubiese intervenido indebidamente para beneficiar a su amigo. El senador demócrata explicó que sólo pidió «aclaraciones» a las autoridades de la investigación federal sobre las «ambigüedades» en la política de los Centros de Medicare y Medicaid.
El senador y su amigo oftalmólogo parecían haber desactivado el escándalo hasta que el Departamento de Justicia y el FBI anunciaron hace un mes los resultados de dos años de investigación.
El cimbronazo fue inmediato en Washington ya que Menéndez es el miembro demócrata más importante en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y un actor clave en la política estadounidense con Irán y Cuba, dos temas muy sensibles para la Casa Blanca.
Asimismo, fue uno de los principales aliados del presidente Barack Obama en el Congreso en su lucha infructuosa por impulsar una reforma migratoria que permita legalizar a unos doce millones de personas sin documentos.
En los últimos tiempos, Menéndez también se destacó por ser uno de los voceros más importantes dentro del oficialismo de los intereses de los fondos buitres en su cruzada legal contra el gobierno argentino.
En una de las tantas advertencias que lanzó el influyente senador de origen cubano, sostuvo que «el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se involucró en un peligroso juego de política internacional que tendrá consecuencias catastróficas para la economía argentina».