Declaración del Partido Mundo Obrero
Tyre Nichols, un hombre negro de 29 años y conductor de FedEx en Memphis, Tennessee, fue brutalmente golpeado por la policía de Memphis. Detenido a dos minutos de su casa el 7 de enero, recibió tal golpiza que sucumbió a sus heridas tres días después.
Una semana antes de que la policía de Memphis hiciera públicas las grabaciones de las cámaras corporales y las cámaras en la calle, los cinco agentes responsables del homicidio fueron despedidos, y sus nombres y fotografías se hicieron públicos. El día antes de que se hicieran públicas las imágenes, todos los agentes fueron acusados de asesinato en segundo grado de Tyre Nichols, así como de otros cargos como agresión con agravantes.
Esta respuesta del Estado fue atípica en comparación con la respuesta habitual a un asesinato policial. Los cinco agentes despedidos y acusados son todos negros, y no gozan de la misma impunidad legal que los agentes blancos que asesinan a negros. Hay innumerables ejemplos de departamentos de policía, los llamados “sindicatos policiales” y los tribunales, que hacen todo lo posible para proteger a los policías blancos por linchamientos racistas.
El hecho de que los cinco agentes que mataron a Tyre Nichols sean negros no hace que este crimen sea menos brutal ni menos racista. El Departamento de Policía de Memphis, como todos los departamentos de policía de Estados Unidos, es una institución de violencia supremacista blanca y de dominio de la clase capitalista. Independientemente de que los autores de esta violencia fueran agentes negros o blancos, el resultado es la muerte de otra persona negra y el mantenimiento de la supremacía blanca.
No debemos ver el racismo simplemente como una manifestación de prejuicios personales y odio de los blancos hacia los negros, sino que el racismo es un sistema de opresión estructural, más grande que cualquier conjunto de individuos implicados. Debemos comprender que el racismo es inseparable del sistema socioeconómico capitalista. Limitarse a exigir cursos de sensibilidad para la policía o a contratar a más agentes negros no acabará con la violencia, como demuestra el asesinato de Tyre Nichols.
La lucha contra el racismo debe ir de la mano de la lucha contra el sistema capitalista que lo perpetúa. La violencia racista del sistema capitalista impregna nuestra sociedad, desde la violencia policial en nuestras comunidades locales, al sistema de encarcelamiento masivo con fines de lucro, al genocida complejo militar-industrial. El Partido Mundo Obrero se solidariza con todos los que luchan en las calles contra la supremacía blanca, el terror policial y la violencia estatal.
¡Justicia para Tyre Nichols! ¡Abolición de la policía! ¡Destruir la supremacía blanca!