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Justicia y participación en debate político

Fuentes: IPS

El texto Por un consenso para la democracia propone un itinerario para pensar los cambios en Cuba.

Intelectuales de diversas posturas de pensamiento (liberal, marxista y católica) analizan la reforma de la institucionalidad cubana resaltando la importancia del diálogo para producir el consenso en torno a la democracia, en un folleto lanzado esta semana por la Revista Espacio Laical.

La compilación de textos aparecidos en diferentes ediciones de esta publicación desde 2008 hasta la actualidad, presenta visiones que coinciden sobre lo imprescindible del rescate económico, la defensa de la justicia social, la participación, el protagonismo de los ciudadanos y la soberanía nacional.

El grupo de autores conformado, entre otros, por Roberto Veiga, Julio César Guanche, Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, Mario Castillo, Armando Chaguaceda, Ariel Dacal, Dimitri Prieto y Víctor Fowler, acomete, según el ensayista, diplomático y profesor Carlos Alzugaray, un esfuerzo por lograr una verdadera política y democracia deliberativas donde prime el respeto.

Al exponer diversas posturas sobre temas como la compatibilidad de los cambios reales y el panorama constitucional, la posibilidad de llevar a cabo una reforma del Poder Popular y del Partido Comunista, «la colección conjuga de manera sobresaliente puntos de vista irreconciliables o difícilmente armonizables, algo que no es habitual en las polémicas en Cuba», afirmó en la presentación del texto la socióloga Mayra Espina.

El compendio, añadió la investigadora, contribuye a cerrar la era de «ángeles y demonios, abre un nuevo momento de los debates en el país y resalta que, si no es para construir el consenso, el diálogo tiene poca importancia».

Para el profesor Hiram Hernández, «producir consenso es tan vital como producir leche o generar transporte» y este «solo existe si defendemos el derecho a intervenir en el espacio público».

«La política sirve para dialogar y humanizarnos», expresó al referirse a la necesidad de la participación ciudadana y agregó que «apostar por la vida implica no recurrir a la violencia, la ética de ladrones o el conformismo», sino asumir que «este es mi país si puedo hacerlo mejor».

Como parte del intercambio luego de la presentación del texto, el historiador, jurista y profesor universitario Julio Antonio Fernández aclaró que los análisis deben insistir no solo en la búsqueda de la democracia, sino en los elementos que permitan ejercer el control sobre ella como proceso constante en un ambiente de justicia.

En ese sentido, el abogado y ensayista Julio César Guanche subrayó que la democracia debe tener como eje el principio de la libertad de los individuos para reconocerse y constituirse como iguales.

En pos de futuros debates

En la introducción ante el público, tanto Espina como Alzugaray, enunciaron algunos temas que pueden generar nuevos diálogos a partir de este libro:

-¿Cómo construir una democracia viable, si los ciudadanos no se interesan por estos temas? ¿O es que no saben cómo actuar?

-¿Cómo lograr superar el carácter rígido de la Constitución de 1976 y lograr que este documento tenga perdurabilidad?

-¿Puede superarse la tendencia a plantear dicotomías (derechos sociales/políticos, pluripartidismo/unipartidismo) y encontrar soluciones no excluyentes?

-¿Hay maneras de no reproducir una institucionalidad vertical y jerárquica?

-Está por demostrarse que las condiciones mínimas para la democracia se puedan cumplir en el socialismo o en cualquier otro sistema.

Durante la jornada de este lunes 10 de septiembre fue entregado además el premio del concurso Casa Cuba que convoca Espacio Laical, al trabajo «Diálogo, reconciliación y democratización: caminos paralelos», de Pedro Campos, por brindar, con un estilo claro y directo, una mirada integradora de los procesos vividos por la nación cubana en las últimas décadas y de sus perspectivas.

Asimismo, fueron reconocidos los ensayos presentados por Armando Chaguaceda, Raúl Mesa y Félix Sautié.

La revista, un proyecto alentado por el Centro Cultural Padre Félix Varela, de la Arquidiócesis de La Habana, promueve el Laboratorio Casa Cuba como espacio para generar acciones docentes e investigativas que tributen a una mejor comprensión de la realidad nacional y de sus perspectivas, desde la solidaridad y el protagonismo ciudadano.

Fuente: http://www.ipscuba.net/index.php?option=com_k2&view=item&id=5245:justicia-y-participaci%C3%B3n-en-debate-pol%C3%ADtico&Itemid=5